Carlos Sainz sale vivo con un SF23 que, efectivamente, no deja de dar coces a sus pilotos

Cuando el jueves Carlos Sainz se plantó ante los medios, expresó sus reservas para el Gran Premio de Holanda con mano izquierda. Citó Hungría -una inesperada decepción- y la posibilidad de quedar fuera del Q3. Escuchando a Charles Leclerc tras estamparse contra el muro en los clasificatorios, era evidente que los pilotos se temían lo peor con este SF23 de Zandvoort. Robert Schwartzman empezó a recibir latigazos de su montura ya en los primeros libres al tomar el puesto del español. El fin de semana holandés iba camino del calvario para sus pilotos.

Tanto, que el monegasco, siempre emotivo, mostró señales de desesperación al hacer balance de una jornada nefasta para él. “No puedo esperar (al coche del año que viene) aunque antes hay que acabar 2023. Pero solo podemos ir por otro camino porque, sinceramente, por ahora el coche es muy difícil de conducir”. Ya lo avisó Sainz en el pasado Gran Premio de Australia: el SF23 es un concepto errado. Vasseur le contestaba que era cuestión de comprensión en la puesta a punto...

“Hemos acertado más o menos con las estrategias, y al final sextos que, me lo dices antes de la clasificación,y lo hubiese firmado”. Sainz salvó la jornada para Ferrar aunque los dos pilotos entraron en el Q3. Con su sexta posición de parrilla, Sainz juega ahora con otras cartas si la degradación el domingo o los incidentes de carrera, lluvia incluida, juegan a su favor. Pero semejante cepo en manos de Sainz y Leclerc invita poco al optimismo.

"Lo habría firmando antes"

Sainz sorteó los distintos obstáculos de una sesión farragosa, con la superficie cambiante medida que avanzaba, con interrupciones por distintos incidentes. En el Q2 entró con la última vuelta y después de sonar la campana. En el Q3, con neumáticos lisos por primera vez y un coche inconducible e inmanejable en algunos puntos. El accidente de Leclerc así lo confirmaba.

"Si me hubieran hablado del sexto puesto antes de la clasificación habría firmado, porque hasta ahora ha sido un fin de semana difícil, como puede verse incluso desde fuera. Me arriesgué a quedar eliminado en la Q1 y ayer solo hice una vuelta en seco, en los segundos libres. Así que tuve que experimentar en la Q3. Al final, tengo que estar contento con el sexto puesto porque varios cometieron errores, pero logramos hacer un par de buenas vueltas" explicaba un satisfecho Sainz, consciente de haber superado una verdadera pista americana de obstáculos, incluyendo su monoplaza, a la que sucumbió su compañero.

La curva 9

“Bueno trabajo”, le decía a Sainz su ingeniero al terminar la sesión con el sexto puesto en la mano, “tres décimas en la curva 9-10, creo”, en referencia al tiempo perdido en uno de los pozos negros de Zandvoort para el SF23. “El coche este fin de semana es realmente difícil de conducir. Pasamos de tener mucho subviraje a mucho sobreviraje, aún más en estas condiciones" se lamentaba Leclerc. "Por ahora es muy difícil entenderincluso anticipar el comportamiento del coche en las curvas. En las 9 y 10 tuvimos problemas desde las primeras vueltas de ayer. Eran dos puntos en los que concentrarnos para intentar mejorar, pero hasta ahora no hemos encontrado lo que necesitamos".

De hecho, el monegasco se salió, impotente para hacer girar su monoplaza. En la curva 9. “En Fórmula 1, se trata de anticipar y saber qué equilibrio vas a tener una vez que llegues a la curva. Pero, en este momento, no tengo idea de si voy a tener un gran subviraje o un gran sobreviraje. Esto lo hace muy, muy difícil para nosotros”, comentaba un desorientado Leclerc con su monoplaza este fin de semana

Ferrari no parece tener respuestas con la configuración traída a la pista holandesa .“Sólo sabemos que nuestros alerones traseros de alta carga aerodinámica no están funcionando como deberían. Y cuando llegamos a estas pistas, no tenemos tanta carga como los demás y deslizamos mucho más, por lo que el coche es más complicado. Además, hace viento y las curvas son largas, lo que no es ideal para nuestro coche", explicaba Sainz. "Sé que el nivel de carga aerodinámica que hemos elegido para esta pista es sorprendente, pero conocemos bien los paquetes que tenemos y estamos seguros de que es la elección correcta. Desafortunadamente, es la mejor opción entre las que tenemos ahora”. Si esta es la mejor…

"No será fácil para nosotros"

"Lo bueno es que el coche nos ofrece buenas oportunidades en clasificación y podemos salir más adelante en comparación al ritmo de carrera que tenemos, si logramos una buena vuelta el sábado, podemos conseguir un podio si no tenemos demasiados problemas. Estamos centrados en hacer buen coche para la carrera para aprovechar ese buen ritmo a una vuelta". Sainz avanzaba también el jueves su posible estrategia para la carrera. El español lograba esa buena posición de salida, aunque más por las circunstancias y su buen hacer -Leclerc daba de nuevo la razón a Vasseur- que por el ritmo de su coche. En una pista de difícil adelantamiento, Sainz tendrá que que agarrarse con uñas y dientes a la pared para resistir. “Acabar mañana entre los seis u ocho primeros es más o menos donde nos tenemos que centrar”.

“La carrera de mañana no será fácil para nosotros, dada la dificultad de adelantar y lo cerca que están todos, pero en nuestras tandas largas hemos visto señales que nos hacen creer que podemos recuperar posiciones”, avanzaba Fred Vasseur ante la degradación apreciada el viernes, relativamente benigna para Ferrari, aunque sus pilotos solo rodaron con los neumáticos blandos. ¿Recuperar posiciones en carrera? La esperanza es lo último que se pierde