Por qué antes que Lawrence Stroll tiene que nombrar el Reino Unido un 'sir Fernando'

Está claro que tanto Aston Martin como Fernando Alonso son las grandes sorpresas de esta temporada 2023. La escudería británica y el piloto español demostraron que su espectacular comienzo de temporada no fue flor de primavera. A medida que han pasado las carreras han demostrado que están aguantando el tipo frente el tridente Red Bull, Mercedes y Ferrari. Está por ver si el segundo puesto de Canadá, más cerca que nunca del líder Max Verstappen, es un signo de que mejores cosas aún están por llegar. La marca adquirida en 2019 por Lawrence Stroll es ahora mismo una referencia tanto dentro como fuera de la pista.

"Debería ser nombrado caballero por lo que he hecho", dijo el maganate canadiense en una reciente entrevista. "He salvado miles de empleos y construido una nueva fábrica de Fórmula 1 con cientos de millones de inversión. Esto demuestra de mi creencia en la empresa. Uno no pone ese dinero en un negocio en el que no cree en el futuro". Puede sonar a fanfarronería, pero en realidad tiene mucho sentido lo que dice. En realidad Stroll Sr. no ha salvado un bastión de la industria británica, sino dos. Aunque desde fuera se vea lo mismo, la compañía de coches Aston Martin es una cosa y el equipo de Fórmula 1, una empresa diferente.

A finales de 2018, tanto la compañía automovilística como el equipo de Fórmula 1 estaban prácticamente en las últimas. Si ya es difícil revivir una empresa moribunda, imaginen dos. Más aún cuando en el pasado otros inversores de los dos entes perdieron hasta la camisa en el empeño. Desde entonces se han realizado inversiones masivas, tanto en la planta de automóviles de Gaydon, como en la sede del equipo de competición en Silverstone. Mérito suyo además ha sido atraer a potentes inversores y patrocinadores dispuestos a gastar fortunas como Cognizant y Aramco. Los comienzos no fueron fáciles y se cometieron algunos errores, pero no deja de ser insólito que en apenas tres años Lawrence Stroll haya convertido unos activos ruinosos en la envidia del mercado.

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El alza de las acciones

Basta con ver el alza de las acciones de Aston Martin en los últimos cinco meses para darse cuenta de lo mucho que está ayudando la Fórmula 1 a la reputación de la marca. Pero también conocíamos estos días que un consorcio inversor, liderado por el actor Ryan Reynolds, ha pagado más de 200 millones de euros por el 25% de Alpine. Si se echan unas simples cuentas, es fácil percatarse de Stroll quisiera mañana hacer caja iba a triplicar como poco el valor de su inversión realizada hace cuatro años. Pero no se ha metido en este lío de los coches y las carreras para dar un pelotazo. El jefe de Fernando Alonso quiere por supuesto triunfar empresarialmente, pero antes que nada quiere ganar. Y no va a ceder un ápice hasta lograrlo. "En mis otros negocios, siempre he ganado", advierte.

Ahora bien, enumerados todos los indiscutibles méritos de Lawrence Stroll, es de justicia reconocer que el papel desempeñado por Alonso en esta historia de éxito es crucial. También es mérito de Stroll Sr. haber tenido el olfato y la audacia para hacer efectivo el fichaje del piloto español. Independiente de que Sebastian Vettel en sus dos temporadas en Aston Martin no contara con un coche tan competitivo como el del asturiano, se está viendo que Fernando está aportando un plus sobre el alemán en consistencia, motivación y last but not least, un carisma arrollador que está disparando el reconocimiento global de la marca Aston Martin.

Se ha profundizado en el fenómeno mediático y viral que ha supuesto la resurrección deportiva de Fernando. Y si este efecto se hizo patente en su reciente paso por Alpine, en mucha mayor medida se está acentuando esta temporada con unos resultados deportivos de primer orden. Va a ser interesante observar las ventas de coches Alpine en este segundo semestre de 2023 para valorar el impacto del efecto Alonso. Hay detalles que la positiva tendencia de crecimiento del número de unidades vendidas, que creció un 33% el año pasado, podría ralentizarse. Esteban Ocon y Pierre Gasly pueden tener mucho tirón en el mercado francés, pero no es el mismo que Alonso a nivel global.

El buen momento de Aston Martin

Llega el Gran Premio de Austria para Aston Martin, donde la gran duda estriba en saber si definitivamente el equipo de Fernando Alonso ya es un candidato de poder a poder con Red Bull por la victoria. O, por el contrario, aún hay que esperar. "Creo que el fin de semana de Sprint no será ideal para nosotros", explicó Fernando en la rueda de prensa oficial de los jueves. "Todavía necesitamos más tiempo de entrenamientos libres que entender y optimizar todo el nuevo paquete de mejoras. En Austria, con el Sprint (carrera del sábado) sólo tendremos una sesión de libres".

Un circuito de rectas largas y curvas cortas como el Red Bull Ring podría resultar favorable, pero ya se ha visto en anteriores carreras que es muy complicado extraer conclusiones de carreras pasadas. Basta el mínimo cambio para que el escenario torne diferente. De esto es muy consciente tanto el director técnico, Dan Fallows, como el propio Fernando. "Canadá es específico. En Barcelona dije que deberíamos esperar un par de carreras para saber realmente dónde estamos. La mezcla entre las actualizaciones y las características de la pista hace que sea realmente difícil obtener una imagen clara, pues depende del día, de cómo te encuentres o cómo el circuito o los neumáticos se adaptan a tu coche".

Sería sorprendente que, pese a que equipo y piloto reconozcan que la carrera al esprint no les favorece, haya altas posibilidades de lluvia el sábado. Y que los rivales también van a tener un escenario similar de desafíos durante el fin de semana. Por tanto, las posibilidades de que la cotización de Aston Martin siga subiendo tanto en la bolsa como en el campeonato son muy altas. Quizá Lawrence Stroll debería pensar en compartir el título de Sir con el piloto español, porque en esta batalla tanto monta, monta tanto Lawrence como Fernando.