Por qué Ferrari necesita mucho más que la "ducha fría" que Carlos Sainz se dará en Bakú

Ferrari llega a Bakú tras el peor comienzo de temporada desde 2009. Ningún podio. Charles Leclerc sólo ha realizado un séptimo puesto, porque ha abandonado en dos ocasiones. La familia Agnelli se ha enfrentado públicamente por la situación del equipo italiano. Siguen los anuncios de marcha de figuras prominentes en Maranello. La prensa italiana especuló sobre la posible marcha de Charles Leclerc a Mercedes…"No, de momento", ha matizado el monegasco.

Ferrari se fue a casa sin puntos en la última carrera. Días después también se rechazó el recurso para liberar a Sainz de su sanción. La marcha de Mattia Binotto y la llegada de Fred Vasseur se justificó por el papel de segundón jugado por Ferrari… Dicen que en la escudería italiana no hay presión.

El Gran Premio de Azerbayán debería jugar como necesaria válvula de descompresión para el equipo italiano. Pero las dudas siguen sobrevolando acerca de una cuestión capital: ¿es el SF23 un monoplaza para aspirar al título, alcanzando y superando durante la temporada al hasta ahora intratable RB19? ¿O es un proyecto con un techo competitivo? En Albert Park, Sainz insinuó esto último, mientras que Vasseur le corrió al terminar el fin de semana. ¿Qué puede suceder en Bakú? Sainz dio algunas pistas el jueves.

"Seguimos en la misma línea"

"En este momento, Red Bull es superior en todas partes: en calificación, en carreras, en velocidad en línea recta, en las curvas de velocidad media/baja, con la gestión de los neumáticos, superiores sobre los pianos y los baches... Simplemente, muestra que claramente necesitamos cambiar algo. Necesitamos ir y comprobar algo muy diferente de donde estamos ahora". Las contundentes palabras de Sainz en Albert Park insinuaron la necesidad de un cambio de rumbo, quizá en la misma línea anunciada por Mercedes después de la primera carrera.

Vasseur, sin embargo, fue por otra línea a concluir el fin de semana australiano. "Seguimos con el plan. Creo que hicimos algunos ajustes en términos de equilibrio y comportamiento, y fue mucho mejor en Melbourne y continuaremos en esta dirección", explicó para rechazar el posible fracaso de Ferrari con los SF75/SF73. "No es un monoplaza B si eso es lo que quieres decir. No vendremos con algo completamente diferente. Continuaremos actualizando este monoplaza; intentaremos mejorarlo enormemente". Vasseur mantuvo su línea: se trata de extraer el potencial del SF23 con una mejor compresión de la puesta a punto, al margen de las próximas novedades que llegarán desde el Gran Premio de Emilia Romagna. ¿Quién tendrá razón? De momento, el GP de Azerbaiyán será una respuesta más, después de ver la mejor carrera para el monoplaza italiano en Albert Park.

"Similar a Australia"

Sainz explicó en la rueda de prensa de Bakú cuál ha sido el trabajo durante este mes de pausa, es decir, aplicar a fondo lo dilucidado por Vasseur: todos encerrados en el simulador: "Después de estas tres semanas, conocemos mejor nuestro coche, pudimos hacer algunos buenos análisis y sabemos la dirección en la que ir en el futuro para nuestro programa de desarrollo", explicó el piloto madrileño. "Identificar las debilidades de nuestro coche era el objetivo principal para luego entender los puntos fuertes de nuestros rivales, en este caso Red Bull".

Sainz anticipó antes de la carrera en Melbourne que se había modificado la filosofía de puesta a punto en el SF23 con la mente puesta en el gran premio. El objetivo, limitar la degradación "que nos come vivos", como diría gráficamente tras el Gran Premio de Arabia Saudí. En Albert Park la imagen fue totalmente diferentes, y Sainz llevó a cabo su mejor carrera en mucho tiempo, batiendo ampliamente a Charles Leclerc, aunque sin recompensa alguna.

"Las posibilidades para este fin de semana deberían ser similares a las que tuvimos en Australia. En Melbourne tomamos una dirección ligeramente diferente con respecto a la puesta a punto, algo que parece haber funcionado. Fuimos bastante rápidos en la carrera, ojalá podamos ir en esa dirección y ser más competitivos este fin de semana", añadió el madrileño. Aunque las temperaturas de Albert Park y una pista de asfalto muy benigno quizá dieron esperanzas no tan fundadas. Bakú servirá como prueba del algodón.

Una experiencia inédita para todos

Todos los pilotos dieron su opinión sobre el nuevo formato sprint que arranca en Bakú. Y que se repetirá en los seis grandes premios en los que tendrá presencia. Una sesión clasificatoria el viernes, valedera para la parrilla del gran premio, y otra corta el sábado por la mañana, que configura la carrera de 100 kilómetros el sábado por la tarde. Una experiencia totalmente nueva para pilotos y equipos. "La clasificación del sábado va a ser difícil, sobre todo levantarse por la mañana e ir directamente a la Q1. Tendré que hacer un buen calentamiento, tal vez una gran ducha fría para estar realmente listo para atacar a fondo con estos coches en una pista llena de baches en la recta. Será intenso".

Todos los pilotos se mostraron unánimes al concerse el nuevo formato sprint, salvo Max Verstappen, que matizó sus palabras el jueves. "Es emocionante. Creo que más carreras, más vueltas importantes en el fin de semana, es algo más difícil, tanto mental como físicamente para nosotros. Pero si hace felices a los aficionados y a los medios y mejora el producto, lo haremos". Tradicionalmente, el Gran Premio de Azerbaiyán suele resultar una de las carreras más alocadas del año por su desenvolvimiento y resultados. En 2023, con dos sesiones clasificatorias y dos pruebas, puede romper todos los moldes. El año pasado, en Bakú rompieron los dos monoplazas italianos, la única vez en toda la temporada. Todo, menos otro cero en 2023...