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Ferrari aún no ha sacado toda la patita, pero ya se enfrenta al gran zarpazo de Red Bull
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incógnitas tras dos días de pretemporada

Ferrari aún no ha sacado toda la patita, pero ya se enfrenta al gran zarpazo de Red Bull

A falta del último día de pretemporada, Red Bull muestra un gran poderío en todos los órdenes. Por ahora, Ferrari no parece a la misma altura, pero tampoco se ha exprimido aún

Foto: Ferrari aún no ha exprimido su potencial, pero no parece a la altura de Red Bull por ahora. (Scuderia Ferrari)
Ferrari aún no ha exprimido su potencial, pero no parece a la altura de Red Bull por ahora. (Scuderia Ferrari)
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Con Red Bull existen pocas dudas sobre su permanencia en lo alto de la jerarquía de la Fórmula 1 en 2023. Con solo dos jornadas de test, el equipo austríaco ha sentado sus reales de forma contundente: velocidad, fiabilidad, degradación en tandas largas e, incluso, hasta las sensaciones visuales que deja el RB19 a su paso. Y con la certeza de que ni siquiera en la segunda jornada, Horner y los suyos han explotado todo su potencial. ¿Ferrari? Ni se puede aventurar que esté emparejado con su rival de la pasada temporada ni tampoco lo contrario. Aunque, por ahora, pesa más lo primero.

El equipo italiano no destila las mismas sensaciones que en la pretemporada de 2022, pero tampoco ofrece la débil imagen de Mercedes. La consistencia de rendimiento, siempre arriba de la tabla, gran fiabilidad y ritmo de 2022, no brillan tanto estos días en Shakir. Los pilotos dan sus razones. Ni Sainz ni Leclerc han dado la menor señal de buscar el potencial último, aunque por el sendero se han dejado algunas miguitas de duda.

Hacer diligentemente los deberes

El equipo italiano repetía el mismo esquema durante los dos días. Sainz, por la mañana, y Leclerc, por la tarde. Ambos han acumulado 70 y 68 vueltas, respectivamente, exprimiendo la segunda jornada. Como el jueves, en el segundo día de test, el monegasco buscó cronos en las horas más favorables para ello e, incluso, terminó por detrás del español (1.32.486 de Sainz por 1.32.725 de Leclerc, sexto y octavo de la jornada). Ferrari se sometió disciplinadamente a su programa, el español con el C3 y diferentes variantes de puesta a punto por la mañana, y Leclerc con el C2 y C3 y una simulación de carrera en la parte final de la jornada, similar en condiciones a las del gran premio.

Ferrari sigue con su trabajo de correlación: "Todo se ajusta a nuestras expectativas, lo que es una buena señal", apuntaba Leclerc. El viernes, los dos pilotos se dedicaron a experimentar y refinar la puesta a punto en diferentes condiciones de combustible y neumáticos. Porque el gran problema de Ferrari el pasado año no fue la velocidad a una vuelta, sino la degradación.

"Todo ha ido sin el menor problema", resumía Sainz tras una jornada monótona pero, al parecer, extremadamente productiva. "Estoy muy contento con la forma en que hemos podido correr y con la cantidad de pruebas que hemos logrado hacer durante los primeros días. Hemos explorado los límites de la puesta a punto, tratando de llevar el coche a diferentes posiciones y aprendiendo mucho. Es un objetivo que tenía desde el año pasado y no pude cumplir y, hasta ahora, lo estoy logrando", explicaba Sainz, en referencia a cómo el pasado año empezó la temporada sin tener el coche por la mano, lo que pagó en las primeras carreras. Este año quiere tachar todas las casillas posibles.

Para Sainz, el tema es crucial, porque el SF23 "es una evolución del pasado año, parece muy similar de pilotar, no ha habido cambios mayores en el coche, así que se trata de mejorar la base que teníamos el año pasado y, obviamente, se trata de concentrarnos en las debilidades". De momento, el monoplaza italiano no cojea por la fiabilidad, tampoco la unidad de potencia, el talón de Aquiles del anterior curso. Aunque a estas alturas de la pasada pretemporada, el SF71 rodaba con similares cifras de potencia a las actuales (solo se puede modificar el motor por razones de fiabilidad), ya que tras Bakú se tuvo que desinflar el motor. Unidad de potencia y mapa aerodinámico, previsiblemente, se conjugarán mejor en el SF23 que con su predecesor durante gran parte del pasado año.

Y si Ferrari no ha exprimido a una vuelta todavía la nueva criatura, ¿cómo se siente Sainz al respecto? ¿Podrá atacar sin la menguada confianza de la primera parte de 2022? El español cierra con el turno de tarde, con las mejores condiciones para buscar el giro seco y la velocidad última. "Siempre que subo al coche ataco, pero de forma realista. La última décima solo la sacas en la calificación, con la adrenalina. Pero este sábado poco a poco empezaré a sentir el ritmo". Es decir, a esperar hasta el Gran Premio de Baréin la semana que viene.

¿A la altura de Red Bull?

El jueves, el SF23 destacó por el porpoising y una degradación relativamente elevada que también se apreciaba en algunas tandas del sábado. Verstappen, por el contrario, asustaba con su simulación de carrera. "No creo que estemos particularmente preocupados por eso", despejaba balones Leclerc. "Montamos reglajes bastante extremos este jueves, cambiando mucho el coche. El primer día fue principalmente para probar y hacer cambios extremos, escanear un poco y correlacionar todos los datos reales con los datos que tenemos en Maranello para el desarrollo futuro. Era más una cuestión de ir en diferentes direcciones para intentar comprender la filosofía de este nuevo coche, a una escala mayor de lo que haremos en un fin de semana de Gran Premio, que es para lo que son las pruebas".

Aunque un equipo se centre en su programa específico, también controla de reojo y en corto a los rivales con herramientas que el gran público no tiene. En el caso de Ferrari, se trata de Red Bull, porque Mercedes no parece ofrecer el mismo fuelle por el momento. Armados con su batería de análisis de datos y los de GPS del RB19 en pista, los técnicos de Ferrari ya saben a quién se enfrentan. De momento, pocos se atreverán a afirmar que están a la misma altura que Red Bull.

Con Red Bull existen pocas dudas sobre su permanencia en lo alto de la jerarquía de la Fórmula 1 en 2023. Con solo dos jornadas de test, el equipo austríaco ha sentado sus reales de forma contundente: velocidad, fiabilidad, degradación en tandas largas e, incluso, hasta las sensaciones visuales que deja el RB19 a su paso. Y con la certeza de que ni siquiera en la segunda jornada, Horner y los suyos han explotado todo su potencial. ¿Ferrari? Ni se puede aventurar que esté emparejado con su rival de la pasada temporada ni tampoco lo contrario. Aunque, por ahora, pesa más lo primero.

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