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Por qué en la Fórmula 1 respiran aliviados al recordar el mayor trauma de la década
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GASLY SANCIONADO Y CRÍTICAS DE LOS PILOTOS

Por qué en la Fórmula 1 respiran aliviados al recordar el mayor trauma de la década

La gestión del incidente de Sainz podría haber repetido el de Jules Bianchi, en la misma pista y condiciones. Para colmo, el anuncio del título de Verstappen fue totalmente deslucido

Foto: Las imágenes desde el monoplaza de Gasly, con el tractor pegado a la izquierda. (Fórmula 1)
Las imágenes desde el monoplaza de Gasly, con el tractor pegado a la izquierda. (Fórmula 1)
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La Fórmula 1 llegó después de tres años a una de las pistas más icónicas y admiradas por los pilotos. Ante una afición única en el mundo. Con Max Verstappen -y Honda a su espalda- a punto de rematar su segundo el título. Sin embargo, la lluvia y la gestión de la carrera deslucieron una de las grandes citas del calendario.

No se recuerda una celebración de título tan descolorida. Ni siquiera el protagonista era consciente de su coronación minutos antes de subir al podio. Sentado y despistado ante ese sillón preparado para la ocasión, Verstappen tardó pocos segundos en levantarse. Era el cierre desfigurado para un gran premio que comenzó con el recuerdo del dramático accidente de Jules Bianchi ocho años atrás, en la misma pista. Porque pudo haberse repetido. Aquel dramático episodio, se suponía, había cambiado para siempre las reglas de seguridad en pista en caso de incidentes.

Cabe temblar ante la perspectiva de la brutal tormenta en que estaría envuelta la Fórmula 1 y sus gestores si Pierre Gasly hubiera embestido al tractor situado a la izquierda de la pista. Rodaba a 251 km/h. Un cúmulo de desafortunados despropósitos en el control de los procedimientos pudo haber repetido la tragedia de Jules Bianchi. La polémica está servida, pero en Liberty, FOM y FIA deben respirar hondo, no tranquilos, pero sí aliviados. Eso sí, la Federación Internacional aún sigue el líquido de la credibilidad por sus poros.

El impacto y el recuerdo de Biachi, de vuelta

5 de octubre de 2014. Bajo banderas amarillas, pero a alta velocidad, Bianchi siguió recto y directo contra la grúa que remolcó el monoplaza de Adrian Sutil, que se movió fuera de la pista. Fruto del impacto y de las lesiones, el piloto francés falleció meses después. No extrañó que el padre de Bianchi saltara a la palestra con un mensaje en las redes sociales poco después de las escenas protagonizadas por Gasly. "No hay respeto por la vida del piloto. No hay respeto por el recuerdo de Jules. Increíble".

“¡¿Qué coño hacía ese tractor en la pista?! ¡He pasado junto a él! ¡Esto es inaceptable! ¡Recordad lo que ocurrió! ¡No me lo puedo creer!". Gasly gritó por la radio. El francés había pasado a toda velocidad por el lugar del accidente de Sainz, después de pasar por boxes, a la caza del pelotón. Todavía no ondeaba la bandera roja, que aparecería poco antes de llegar el francés al lugar del incidente. Las imágenes también mostraron a un operario sobre el asfalto, intentando retirar el coche de Sainz con una cincha. De repente, pasó un monoplaza a toda velocidad, mientras aquel se retiró apresuradamente.

El drama de Bianchi tuvo serias repercusiones deportivas, mediáticas y también legales durante meses. Desde entonces, en cualquier carrera bajo la jurisdicción de la FIA se adoptaron nuevos procedimientos. No importó la envergadura del incidente, si cualquier operario debía trabajar en un coche fuera del asfalto, la carrera se interrumpió, bien con coche de seguridad virtual, físico, y con bandera roja si era necesario. Entonces, ¿por qué en la Fórmula 1, el pináculo del automovilismo, un deporte reglamentado y controlado hasta la extenuación, pudo haberse repetido el trauma que costó el último fallecimiento por un accidente en gran premio?

Cuando se te 'escapa' un piloto

El Reglamento Deportivo Internacional de la FIA especifica que "ningún vehículo o comisario debería entrar en el perímetro del circuito sin el permiso de Dirección de Carrera", como también se determina que "el director de carrera debe estar en contacto por radio con el comisario jefe de carrera y el jefe de los comisarios permanentemente cuando a los coches se les permite rodar en la pista". Igualmente, el contacto con los comisarios en cada puesto debe ser permanente por la radio. Sin embargo, la sucesión de acontecimientos dejaban ver que a Dirección de Carrera se le 'escapó' el monoplaza rezagado de Gasly.

El francés, como Bianchi, rodó a alta velocidad. Luego fue sancionado con 20 segundos añadidos a su tiempo de carrera y dos puntos en su carnet. Rodó a 251 km/h, "completando la vuelta bajo bandera roja después de pasar por la escena del accidente". Pero ¿Y antes de llegar a ella?

Resulta obvio que anterior a la responsabilidad del piloto aplica la de quien debe evitar o anticipar la posibilidad de incidentes cuando se trabaja en pista. El tractor saltó al asfalto prematuramente y en condiciones de pésima visibilidad para los pilotos. La cola de monoplazas pasó a velocidad ya con el tractor a la izquierda y en el asfalto. Sainz puso la lógica y el sentido común. "No sé si la gente lo entiende, aún detrás de un coche de seguridad vamos a 250 km/h, y tampoco podemos ver nada. Si un piloto tuviera un ligero 'aquaplaning', o decide salirse ligeramente de la trazada... ¿Por qué arriesgar a sacar un tractor a la pista?. De todas formas, iba a haber bandera roja…". Es decir, alguien se precipitó o no controló la situación.

La FIA, cada vez más débil

Durante la interrupción de la carrera, algunos pilotos se encendieron, incluso con mensajes en las redes sociales. "Vaya. ¿Cómo sucedió esto? Perdimos una vida en esta situación hace años. Arriesgamos nuestras vidas, especialmente en condiciones como estas. Queremos correr. Pero esto... Inaceptable", tuiteó Lando Norris. No imaginaron un hipotético accidente, sino que revivieron uno real, el suceso más traumático a bordo de un Fórmula 1 (junto al de Maria de Villota, aunque fuera de un gran premio) en la última década.

Junto a la gestión del incidente de Sainz, que pudo haber terminado en tragedia, se unió la confusa interpretación sobre la duración de la carrera y su reflejo en los puntos, vital para la resolución del título. Ni siquiera los equipos -Horner y Binotto lo reconocían-, tenían clara la puntuación final. Binotto se quejó nuevamente de la fiabilidad de los criterios para sancionar a los pilotos. Más madera. La certificación del límite presupuestario aún no se ha resuelto, y con dudas en el aire. No corren buenos tiempos para la Federación Internacional de Automovilismo. Pero ¿y si Verstappen hubiera celebrado tan despistado título bajo un drama como el de Jules Bianchi? En el fondo, hubo mucha suerte en Suzuka.

La Fórmula 1 llegó después de tres años a una de las pistas más icónicas y admiradas por los pilotos. Ante una afición única en el mundo. Con Max Verstappen -y Honda a su espalda- a punto de rematar su segundo el título. Sin embargo, la lluvia y la gestión de la carrera deslucieron una de las grandes citas del calendario.

Max Verstappen
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