Desastre de la F1 en Japón: accidentes, una grúa en mitad de pista... ¡y Verstappen campeón!

El Gran Premio de Fórmula 1 de Japón pasará a la historia como uno de los más polémicos jamás vistos, con Max Verstappen logrando su bicampeonato en el último momento. El fin de semana fue pasado por agua y la carrera comenzó de igual manera. Carlos Sainz abandonó a las primeras de cambio al sufrir un aquaplaning y marcharse contra el muro, mientras que Albon lo hizo por motivos mecánicos. Bandera rojo y todos al paddock. Lo que parecía una parada testimonial para arreglar los desperfectos (Vettel y Fernando Alonso se habían tocado en la salida), acabó por ser una eternidad. La tensión iba en aumento y luego se conoció el motivo: Pierre Gasly se encontró una grúa en mitad de la pista, y sin apenas visibilidad debido a la intensa lluvia, yendo a más de 200 kilómetros por hora.

"¡He podido matarme! ¿Eso era un tractor? ¡Eso es inaceptable! ¿Qué ha pasado? ¡No me lo puedo creer!", gritó por radio el piloto, recientemente confirmado como fichaje de Alpine, mientras que AlphaTauri no sabía ni qué responderle. El francés llegó a asegurar que había temido por su vida. Las imágenes no dejaban lugar a dudas. Fue una situación de peligro extremo... en un escenario que dejó uno de los peores recuerdos de la historia de la Fórmula 1. En 2014, Jules Bianchi sufrió un accidente en este circuito de Suzuka, que le costaría la vida en los meses posteriores. El piloto francés se salió de la pista, en mitad de la lluvia, y chocó contra un tractor que estaba evacuando el monoplaza de Adrian Sutil, quien había abandonado. El accidente fue fortísimo, tiñó de luto a la competición (Bianchi estuvo nueve meses en coma hasta fallecer) y cambió protocolos de seguridad. No los suficientes, a juzgar por lo visto en este Gran Premio.

Dirección de carrera abrió una investigación y solicitó entrevistas tanto con AlphaTauri como con Gasly, del que se cuestiona su conducción a alta velocidad cuando ya había bandera roja en pista (este aviso le llegó segundos antes de encontrarse a la grúa, a juzgar por las imágenes). Pilotos como Lando Norris interrumpieron su concentración a la espera de reanudarse la carrera para mostrar su absoluto rechazo ante lo sucedido. "¿¡Cómo ha sucedido esto!? Perdimos una vida en esta situación hace años. Arriesgamos nuestras vidas, especialmente en condiciones como esta. Queremos correr. Pero esto... Es inaceptable", afirmó en redes sociales el piloto británico. Más duro aún fue el mensaje del padre de Bianchi, Philippe, tras lo sucedido: "No se respeta la vida del conductor, no se respeta la memoria de Jules; increíble".

Lío con el bicampeonato de Verstappen

Hubo un intento de relanzar la carrera a los 40 minutos de la bandera roja, pero acabó por posponerse... hasta que el reloj de las tres horas llegó a la hora, cuando se decidió la reanudación detrás del safety car. Las condiciones mejoraron y se pudo completar una carrera 'rápida' de 40 minutos. No hubo mucho misterio: mala estrategia de Fernando Alonso y Alpine, que terminó séptimo. Leclerc acabó segundo, pero protagonizó un incidente con Checo Pérez en la última vuelta que le costó una sanción de cinco segundos y ceder el puesto fuera de carrera, lo que provocó el bicampeonato de Max Verstappen.

La FIA le otorgó los 25 puntos de una carrera normal, cuando esto no debería ser así según su reglamento al no haber completado la prueba al completo. Pero ahí estaba el matiz de la norma: la carrera no fue suspendida, terminó con bandera a cuadros y se entregaron todos los puntos. Situación extraña y celebración... aún más extraña e, incluso, triste. En cualquier caso, campeonato totalmente merecido para el mejor piloto, un año más, de la competición.

* Si no ves correctamente este formulario, haz click aquí

Un ejemplo del miedo vivido en Suzuka está en Carlos Sainz, a pesar de que su accidente fue a poca velocidad, el monoplaza de Ferrari se quedó con el morro sacado a la pista, mientras el resto de pilotos pasaban a apenas un metro del español. "Me dijeron que no me veían, ha sido complicado", afirmaba Sainz, muy afectado, tras lo vivido, ante los micrófonos de DAZN: "Me he encontrado con un charco, he hecho aquaplaning y he perdido el coche. Lo peor ha venido luego, cuando estás justo en mitad de la pista y te das cuenta de que los demás no te ven... Son condiciones un poco al límite. La pista y la visibilidad, al final, lo hacía impracticable. Ha sido pura suerte que no me diesen".