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La difícil posición de la Asociación de Pilotos en los casos Bianchi y De Villota
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LAS PRESIONES A LAS QUE ESTÁ SOMETIDA LA GPDA

La difícil posición de la Asociación de Pilotos en los casos Bianchi y De Villota

La Asociación de Pilotos de Fórmula 1 se embarcaba en una encuesta que parecería más competencia de otros estamentos, mientras mantiene el silencio público en temas de seguridad

Foto: Imagen del accidente de Jules Bianchi en 2014 (Efe).
Imagen del accidente de Jules Bianchi en 2014 (Efe).

Recientemente, laGPDA (Grand Prix Drivers Association) que reúne a los pilotos de Fórmula 1,pidió a los aficionados su colaboración para unaencuesta acerca de sus gustos ypreferencias sobre la Fórmula 1.Casualmente, pocas horas después delfallecimiento de Jules Bianchi, estos mismos aficionadosrecibieron un email con una ‘atractiva’ oferta: comprar los resultados del estudio al que todos habían contribuido con sus respuestas. ¿El precio?6.795 euros. Para facilitar las cosas, venía indicado también en dólares americanos y libras esterlinas.

Evitemos discutir por qué la GPDA no es el organismo adecuado para promover dicho estudio, ni quién puede tener interés en desembolsar esa cantidad por el mismo. Ni, tampoco, que la desafortunada decisión de haber enviado la oferta tuviera lugar en semejante fecha. Pero sí podemos preguntar ala Asociación de Pilotospor su aparentepasividad mostrada en asuntos que afectan a su misma razón de existiry a los que afortunadamente no habían tenido que enfrentarse en dos décadas,el fallecimiento de María de Villota fuera de un gran premio yde Jules Bianchi, en el transcurso de una carrera oficial.

Sin reacciones

La GPDA fue creada en épocas donde los pilotos convivían con la muertey para defender los intereses del colectivo, especialmente en materia de seguridad. Pero también a los pilotos ante decisiones arbitrarias puntuales de los estamentos federativos. Me viene a la cabeza, por ejemplo, esa cacicada de la FIA de cobrarles por su licencia en base a los puntos obtenidos en cada temporada.

En este sentido, resulta difícil entender la nula reacción de la GPDA tras elinforme publicado recientemente por parte del Health & Safety Executive británico en relación al accidente de María de Villota. A pesar del conflicto de intereses que suponeque un organismo de la misma nacionalidad que el equipo valore su posible responsabilidaden el accidente ocurrido en un aeródromo en Inglaterra, el informe del HSE abre la puerta a que posibles errores del equipo y la organización del testhubieran contribuido al accidente, su gravedady sus consecuencias. Pero la GPDA se ha quedado mirando a otro lado.

Falló un sistema en el monoplaza de Bianchi

Pues aún hay más. ¿Cuál fue la reacción de la GPDA tras el informe en el que la FIA se ‘lavaba las manos’ sobre el accidente del malogrado Bianchi? Pues ni más ni menos que una nota de agradecimiento a su Presidente. Traducida al castellano, venía a decir así: “La GPDA quiere aprovechar la oportunidad para agradecer al presidente de la FIA, Jean Todt, por incluir la perspectiva de un piloto en el proceso de investigación. Han sido momentos difíciles para nuestro deporte, pero agradecemos la forma extensa y detenida en la que la investigación de la FIA ha sido llevada a cabo, y por el profesionalismo y conocimiento excepcionales de quienes han intervenido".

La actitud es discutiblecuando es sobradamente conocido que el mecanismo ‘fail-safe’ del Marussia no funcionó correctamente, afectando de forma clara a la velocidad del impactoy por ello, la deceleración sufrida por el piloto francés, causa del daño neurológico que le ha llevado finalmente a la muerte.

El plante de Alemania 2013

Tanto en el caso de María de Villota como en el de Jules Bianchi, la organización que ha de velar por la seguridad de los pilotos se ha limitado a cumplir con comunicados inocuos, huyendo en ambos casos de exigir responsabilidades o sugerir mejoras específicas ante posibles errores o negligencias de los equipos, circuitos o de la propia FIA.Mantener un perfil bajo no debería ser incompatible con estar vigilantes para mostrar una postura unida y firme en la defensa de los intereses de sus miembros cuando sea necesario.

Un ejemplo de ello fue la amenaza de plante por parte de los pilotos en el Gran Premiode Alemania de 2013 tras los repetidos reventones de los nuevos neumáticos Pirelli en la primera mitad de la temporada. Fue una acción que demostró que cuando los pilotos actúan de forma unida por una causa justa, su voz es tenida en cuenta. El suministrador de neumáticos finalmente dejó de marear la perdizy se acabaron los problemas.

Ojaláno caigan en saco roto

La realidad es que la GPDA se encuentra en una difícil posición,sometida a presiones desde todos los frentes. Los pilotos,individualmente por sus equipos primero, que los quieren someter a una disciplina de la más absoluta corrección. Y también por la FIA y por la FOM, que les controlan al máximo. Algún ejemplo más que cuestionable se está produciendoestos días con motivo del funeral de Jules Bianchi en Niza que se celebra hoy. Pasen revista a los pilotos presentes. Incomprensiblemente, no estarán todos los que hubieran querido estar.

Es por ello que la GPDA debeelegir bien el momento y las acciones, concentrando sus esfuerzos y limitados recursos en aquello verdaderamente importante.Realizar encuestas entre la afición no creo que ayude a la asociacióna ser tomada en serio.

Luchar contra los poderes de la Fórmula 1

Ciertamente, la última generación de pilotos ha crecido ajena al peligro inherente que lleva asociado el automovilismo de competición. Ello se debe en gran parte al tremendo impulso dado en materia de seguridad tras los fallecimientos de Senna y Ratzenberger aquel fatídico fin de semana demayo del 94. Impulso, todo hay que decirlo, capitaneado por la FIA, Max Mosley y Bernie Ecclestone. Pero al igual que los pilotos han perdido peso específico en el manejo de los monoplazas modernos, también están más maniatados políticamente de lo que se puede imaginar.

Ojala los fallecimientos de Jules y María no caigan en saco roto. Lavarse las manos o mirar a otro lado no ayudaráa hacer la Formula 1 más segura. A veces hay hace falta liderazgo para enfrentarse a los poderes de la Fórmula 1. Yhacer encuestassobre el espectáculo en la Fórmula 1 es alejarse de su principal cometido, que es defender los intereses de los pilotos.

Recientemente, laGPDA (Grand Prix Drivers Association) que reúne a los pilotos de Fórmula 1,pidió a los aficionados su colaboración para unaencuesta acerca de sus gustos ypreferencias sobre la Fórmula 1.Casualmente, pocas horas después delfallecimiento de Jules Bianchi, estos mismos aficionadosrecibieron un email con una ‘atractiva’ oferta: comprar los resultados del estudio al que todos habían contribuido con sus respuestas. ¿El precio?6.795 euros. Para facilitar las cosas, venía indicado también en dólares americanos y libras esterlinas.

María de Villota Fórmula 1
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