La clara mejora de Alpine abre esperanzas de gran resultado para Fernando Alonso

Quizá podría decirse que estamos en el fin de semana que Alpine se ha mostrado durante los entrenamientos y clasificación, genuinamente más competitivo que a lo largo de la temporada. Es cierto que ha habido ocasiones donde los coches azules han partido en posiciones más adelantadas en la parrilla que la quinta y séptima posición que respectivamente ocupan Esteban Ocon y Fernando Alonso. Sin embargo, en Japón la competitividad parece más real y menos dependiente de climatologías o genialidades puntuales.

Cuando los dos coches entran en Q3 ya hay un indicador claro de competitividad, pero es cuando se baja al terreno de las diferencias comparativas donde se ve una fotografía más real de la mejoría de Alpine. El diferencial respecto a la 'pole position' suele situar en territorios parecidos a los coches franceses y a Lando Norris con su McLaren, que es la referencia más habitual del equipo francés. Es muy relevante que Esteban Ocon firmara su mejor vuelta un segundo más rápido que el británico. A pesar de que hubiera prácticamente otro segundo entre Ocon y el 'poleman' Max Verstappen, hay que tener en cuenta, a la hora de las diferencias, la naturaleza particular del circuito de Suzuka y el hecho de que los dos Mercedes estuvieran intercalados en los dos Alpine.

"Estoy contento de comenzar en séptimo lugar mañana", declaró Fernando Alonso. "Creo que podríamos ser aún más competitivos en condiciones húmedas, así que espero que la climatología sea cambiante el domingo. Si es una carrera caótica, nosotros tenemos mucho menos que perder que los coches que tenemos por delante y que están luchando por el Campeonato. El coche lo he sentido muy bien durante todo el fin de semana y soy positivo de cara a la carrera de mañana. Si llueve algo, nos mantendremos concentrados y existe la posibilidad de estar entre los cinco primeros por la bandera a cuadros".

Razones para el optimismo

Tiene razones para sentirse optimista Fernando. Seguramente, no le gustaría haberse visto superado por su compañero de equipo por una décima y media, pero tiene que dar confianza ver que el coche se comporta bien en todo tipo de situaciones. Particularmente, en un circuito como el japonés que siempre premia a los coches compensados. En la sesión de apertura, bajo la lluvia del viernes, el asturiano marcó el mejor tiempo, mientras que en la última sesión de entrenamientos libres del sábado antes de la clasificación, disputada sobre seco, el bicampeón mundial logró un imponente cuarto mejor registro.

El Alpine no es un coche particularmente brillante en nada, pero tiene como principal virtud que tampoco tiene unas debilidades muy acusadas. Salvo en el fatídico apartado de la fiabilidad donde se ha fallado estrepitosamente, en resistencia al aire, en carga aerodinámica, en motricidad o en velocidad punta, los coches fabricados entre Enstone (Reino Unido) y Viry-Chatillon (Francia) puntúan razonablemente bien en todos los parámetros. El ejemplo más claro de la situación se vio cuando los Mercedes, capaces en ocasiones de pelear por la 'pole', no mostraron ser superiores a los franceses.

Quizá George Russell, que parte en parrilla justo a espaldas de Fernando, fue el que mejor resumió por qué los Alpine mostraron buen nivel, mientras que su equipo sufrió bastantes más que en otras carreras. "Creo que Suzuka es uno de los pocos circuitos que cuenta con rectas muy largas, pero también zonas donde necesitas muchísima carga aerodinámica. Normalmente en circuito como Spa, Monza, incluso Silverstone, llevas baja carga aerodinámica y en otros donde necesitas casi la misma carga que aquí, como Mónaco, Budapest, Zandvoort, o Singapur tienen rectas muy cortas".

Una mejora significativa

En este salto cualitativo en competitividad probablemente tenga mucho que ver el nuevo suelo aerodinámico estrenado en Singapur, porque para Japón Alpine no ha traído ninguna evolución reseñable y, por tanto, su mejora sin duda se debe a este elemento aerodinámico de tanta importancia. Esteban Ocon, el compañero de equipo de Fernando, refrendó el avance en competitividad del coche. "Llevamos un fin de semana bastante fuertes, demostrando que el coche es muy rápido. En Singapur por los abandonos no pudimos demostrarlo, pero sí el objetivo aquí sería poder disputar las posiciones a los Mercedes en carrera”

Es prácticamente imposible predecir cuál será la estrategia acertada para la carrera. Independientemente de que llueva o no, las temperaturas serán más frescas de lo que fueron el sábado. Se pudo comprobar que el diferencial entre los neumáticos de compuesto blando y los medios es más estrecho de lo que se esperaba y, por ello, habrá que trabajar a destajo. Todo pinta a tener que ir improvisando sobre la marcha. La lógica dice que lo suyo sería partir con blandos y a partir de ahí hacer dos paradas con medios, pero el mínimo atisbo de la probable lluvia lo trastocaría todo.

"Lo mejor seguramente sería una carrera un poco cambiante, de seco a mojado, y aprovechar alguna oportunidad", avisó Fernando. Si la carrera es en seco la competitividad del Alpine permitirá al asturiano sacar petróleo de su coche y, quién sabe, plantarse como los mejores por detrás de Red Bull y Ferrari, que claramente se mueven en otro planeta. Si la fiabilidad acompaña, las esperanzas en un buen resultado están más que fundadas.