Fernando Alonso: "Tuvimos algunos problemas como, creo, tiene todo el mundo"

Fernando Alonso apareció por primera vez en la rueda de prensa oficial de la FIA. Con gesto serio y dando pocas pistas sobre el nuevo A522. Es muy pronto para anticipar conclusiones y Alpine tiene un largo trabajo por delante tanto en el área del motor como en chasis. El rendimiento no es la primera prioridad en esta fase. De momento, la fiabilidad está acompañando a Alpine. Ocon sumaba otras 125 vueltas a las 146 de Alonso del miércoles. Datos para recoger y contrastar, desde luego, no faltan.

El español compartía preguntas con Max Verstappen, Charles Leclerc, Sebastian Vettel y Yuki Tsunoda. Al margen del tema de Rusia y la invasión de Ucrania -contra la que Vettel se lanzó en picado- y Michael Masi -Verstappen sacó la katana en su defensa- los nuevos monoplazas fueron los protagonistas desde el punto de vista del piloto. ¿Cómo son? ¿Qué se están encontrando ante coches más pesados y de diferente filosofía aerodinámica? ¿Será más fácil adelantar? Aquí van las primeras impresiones de algunos de los primeros espadas.

"Hemos dado un paso adelante"

Las expectativas son enormes en torno a Alpine y Fernando Alonso. Además del monoplaza, el equipo francés estrena una nueva unidad de potencia, crucial para el rendimiento del A522. Con nueva arquitectura (turbo y compresor separados, esquema ya introducido por sus rivales). “Es bueno estar en el coche y sentir la velocidad de un Fórmula 1. El coche estaba ok, obviamente tuvimos algunos problemas que, creo que tiene todo el mundo”, explicaba el asturiano, ‘por ahora se trata de entender el coche, cómo operar la puesta a punto. El miércoles fue un día positivo con muchas vueltas, será una semana interesante para el desarrollo”. De momento, los cronos de Alpine tampoco han llamado la atención.

Alonso también se manifestaba sobre esta nueva unidad de potencia, aunque sin entrar en detalles. “Pensamos que hemos dado un paso por delante con el motor, en potencia, pero también en todo lo demás”, explicaba el piloto español. “Ha sido actualizado en muchas áreas diferentes. Veremos si podemos ser un poco más competitivos por este lado y seguir manteniendo la fiabilidad del pasado año, que fue uno de nuestros puntos más fuertes al acabar casi todas las carreras sin tener casi problemas. Así que se trata de combinar estas dos cosas, rendimiento y acabar las carreras. Hasta ahora va todo bien con toda la información que recogimos ayer (primer día de pretemporada) y en los dinos (bancos de pruebas de motores). Pero hasta que no lleguemos a Bahrein no sabremos lo que han hecho los otros en la vertiente del motor y cuál ha sido el progreso que han hecho. También hemos perdido todos rendimiento con el nuevo combustible y hemos intentado recuperarlo, así que veremos en Bahrein”.

El peso se nota

Respecto a los nuevos monoplazas los pilotos del presente descubren nuevas sensaciones. Sorprendía que no haya habido grandes salidas de pista ni trompos en los dos primeros días. De aquí que suscitarán interés sus primeras sensaciones al respecto sobre monoplazas muy duros de suspensiones, con mayor o menor carga aerodinámica según qué parte del trazado, y los más pesados de la historia. Y recuperando reacciones (el ahora ya famoso ‘porpoising’) que no se conocían desde los años ochenta.

El primero en responder era el campeón del mundo, Max Verstappen. “El coche es bastante divertido, la pena es que el peso siempre sigue subiendo, y se hace menos ágil en las curvas más lentas. El equilibrio en las curvas de alta velocidad está muy buen. Ayer, siguiendo a los coches, parece que es un poco más fácil seguir a otro al principio. El año pasado había esa incómoda sensación de pérdida de carga, pero de repente tienes mucho subviraje y enorme sobreviraje”, contestaba el holandés. “Por supuesto no espero que se puedas seguir a un coche cerca del difusor por las altas velocidades que todavía hacemos. Pero parece que todo está más bajo control y los coches están bien. Con los neumáticos, son algo más grandes, así que la visibilidad es algo más difícil, pero aquí no hay problema, quizás en los circuitos urbanos”.

Era el turno de Alonso a continuación. Verstappen había hecho una descripción tan detallada que el español contestaba a la pregunta. “Lo mismo”. Se le rogó que fuera más específico: “Son divertidos, obviamente sigue siendo Fórmula 1. Somos un par de segundos más lentos que el año pasado, pero al menos ganaremos en algunos circuitos, n desde el punto de vista del piloto no es divertido, porque quieres ir cada vez más rápido, con coches más ligeros” contestaba al respecto. “Pero en las zonas de alta velocidad el coche se siente bien. Este tema de la visibilidad que dice Max será algún problema en los circuitos urbanos porque no tenemos la misma visibilidad en el habitáculo. Los neumáticos son más grandes, y tenemos eso encima de ellos (los cobertores internos del neumático). Veremos.

Bailar más arrimados

Vettel también coincidía en el punto del peso. El efecto suelo provoca que, a menor velocidad, la carga aerodinámica disminuye. En las curvas lentas, especialmente en el tercer sector y la chicane de Montmeló, se pudo apreciar en toda su intensidad. Los formula 1 son siempre divertidos de conducir”, contestaba el alemán, “creo que Fernando y yo somos los únicos que recordamos monoplazas que eran significativamente más ligeros. El problema es el peso, creo que son demasiado pesados, pero es donde estamos por las razones (reglamentarias) que sean, pero este sería el único inconveniente”.

Leclerc se mostró muy positivo con las nuevas máquinas. “Aparte del peso, estoy disfrutando en esta pretemporada. Todo el coche es nuevo así que tienes que chequear tu estilo de pilotaje. Para nosotros es cuestión de probar cosas diferentes. En los últimos años, todo ha sido más o menos lo mismo. Hay que adaptarse de un coche a otro, pero no hay una gran diferencia este año. Para los pilotos es muy interesante. Diría que sobre todo es el peso, la frenada es muy diferentes, la distancia es más o menos la misma, pero se trata de encontrar el punto perfecto en la manera perfecta de frenar con este coche”.

Respecto a la mayor facilidad para seguirse un monoplaza a otro, uno de los objetivos del nuevo reglamento, parece que algunos frutos se han recogido. Carlos Sainz hizo una prueba el miércoles con Verstappen, y reconoció que era posible acercarse más al coche de delante. En la curva 9, una de las más rápidas del trazado, se encontró a Pérez por delante, que no se apartó. La vuelta rápida del español no fue tan frustrada como hubiera sido en el pasado. “No he intentado mucho”, reconocía Vettel. “Yo lo he intentado un poco, y parece que va un poco mejor, si te acercas mucho se siente la perdida de carga, pero hacen falta más vueltas para saberlo”, explicaba Leclerc. Alonso reconocía que tampoco había intentado seguir a otro monoplaza para comprobarlo.

En la recta, como un delfín

Sin embargo, un fenómeno aerodinámico singular ha sorprendido a la mayoría de los equipos, el efecto conocido como ‘porpoising’, un comportamiento que podría asemejarse el movimiento de un delfín en el agua. A medida que el monoplaza gana velocidad en la recta el efecto suelo se intensifica y pega el coche progresivamente al asfalto, hasta que de repente la carga cede y el monoplaza se levanta en una suerte de bamboleo regular. Un efecto ya conocido en los primeros 'wing car' de los setenta y ochenta, y difícil de detectar y reproducir en el túnel de viento. McLaren era el equipo que parecía sufrir menos este efecto. En los entrenamientos se puede solucionar ahuecando acelerador. En una sesión clasificatoria sería un desastre para quien no lo solucione totalmente.

“Creo que la mayoría de nosotros ha subestimado el problema en la pista de botar más de lo esperado”, comentaba Binotto al respecto, mientras bromeaba al contestar que no lo conocía porque “era demasiado joven” en los tiempos de los primeros ‘wing car'. “Cuando pones a punto estos coches con el efecto suelo la situación es diferente. Es un proceso de aprendizaje”. Pero resolverlo es otra historia. “Puede ser muy fácil: mejorar el rendimiento, porque no debería ser un compromiso”, en referencia al juego de alturas de suspensión necesario para atemperarlo, pero comprometiendo las prestaciones y comportamiento del coche. “Hay que mejorar el rendimiento, pero no es un ejercicio fácil. Estoy seguro de que el equipo encontrará una solución. ¿Cuánto llevará? Quienes lo logren antes tendrán ventaja al comienzo de la temporada”.