"Más puntos que el coche merece": Fernando Alonso sigue fiel a sí mismo, 20 años después

Por unos instantes Fernando Alonso saboreó el primer podio desde 2014 en el pasado GP de Rusia. Su decepción era palpable al terminar la carrera. Que ese piloto debutara en 2001 con un Minardi pone de relieve la naturaleza de su mentalidad competitiva, de singular perfil en el automovilismo. Nada como tomar perspectiva y recorrer el arco de estos veinte años para situar en su contexto esta recta final de su carrera deportiva.

“Seamos francos, si quisieras empezar un equipo de Fórmula 1 hay tres pilotos que debes tener en tu lista ¿no? Alonso, Vettel y Hamilton. Necesitas uno de los tres. Sé que a veces Fernando puede ser un carácter complicado, pero oye, siempre rinde”. El comentarista de Sky y ex piloto de Fórmula 1 Martin Brundle tenía clara su lista. Dónde está cada uno en el presente sirve para calibrar sus respectivas trayectorias y perfiles.

"Estaba en su ADN"

“En lo que se refiere a su habilidad al volante, Fernando está todavía en lo más alto de su nivel, y probablemente es uno de los mejores de su deporte, aprovecha al máximo cada oportunidad en la carrera, y tiende a lograr más puntos que el coche en un día concreto”. Marcin Budkowski, director técnico de Alpine, está siendo testigo del retorno a la Fórmula 1 de Alonso, con la carrera de Sochi como el mejor exponente en 2021 exprimiendo ese Alpine A521 de quinta a sexta línea de parrilla. Palabras que servirían para el pasado de Alonso. Curiosamente coinciden con quien también vivió de cerca su trayectoria deportiva en McLaren.

Martin Whitmarsh fue responsable del equipo británico durante algunos años, y mano derecha de Ron Dennis muchos más. Llegó a comienzos de los años ochenta y vivió toda la ascensión a la gloria del equipo. “Fernando es el piloto más completo del mundo”, declaraba en 2016, “de acuerdo, en 2007 la cosa fue mal por varias razones, pero ha madurado mucho. Y es el mejor, sin duda. Tienes pilotos que no logran el resultado que el coche merece, aquellos que los consiguen, y luego algunos que consiguen incluso mejores resultados, más puntos que el coche merece. Año sí, año también. Hizo eso con Ferrari, estaba en su ADN. Es un piloto fenomenalmente brillante, talentoso y duro”. Pocos negarán que mantiene ese ADN intacto en Alpine a pesar de los años y el viaje por otras disciplinas del automovilismo.

Ese estilo tan extraño

Martin Brundle recordaba un episodio de la carrera de Alonso que le llamó particularmente la atención sobre su habilidad al volante. En los entrenamientos del GP de Italia de 2006 le cancelaron sus últimas tres vueltas porque había obstaculizado la vuelta de Felipe Massa. Alonso luchaba con Schumacher por el título de aquel año, con el brasileño como compañero del alemán. Cierta la anécdota o leyenda urbana, Alonso habría propinado una fenomenal patada a la papelera en el despacho del fallecido Charlie Whiting en su enorme cabreo. Sin embargo, a Brundle le llamó la atención que el español hubiera logrado el quinto mejor tiempo con un monoplaza tocado aerodinámicamente por un incidente. “Aquello fue un escándalo (la eliminación de sus cronos) pero su vuelta final fue increíble, cómo fue capaz de lograr ese tiempo con un pontón lateral colgando del coche. Aquello fue grotesco, en vez de penalizarle tenían que haberle subido al podio”.

Al igual que Budkowski y Whitmarsh con su capacidad para extraer el máximo de un monoplaza, Brundle refería en los tiempos de McLaren y Honda otro rasgo del piloto español reconocible también en Alpine. “En los días de Renault, Alonso tenía un extraño estilo de pilotaje, y pensaba ¿Cómo podrá adaptarse a un McLaren? Y fue a McLaren, y comenzó a pilotar de una forma totalmente diferente. El estilo tan extraño era simplemente que Fernando se adaptaba al subviraje terminal del coche. No era su estilo natural en absoluto, pero lo podía hacer si era necesario. Se adapta a cualquier cosa que tiene que pilotar, y esa habilidad está un paso por encima del resto”. Le costó algunas carreras en 2021, pero no ha dejado de puntuar desde Bakú tan pronto Alpine modificó la dirección asistida del A521 y el piloto cogió el punto a algunos rasgos del coche y los neumáticos.

La esperanza de un podio

Hagamos otra pirueta en el tiempo para recuperar algunas palabras del propio Alonso en referencia a su segunda etapa con Renault, en 2009. Ferrari estaba en el horizonte. Había que esperar con el 'botijo' de Renault mientras tanto. El periodista Nigel Roebuck le preguntaba a Alonso si le resultaba difícil mantener viva la motivación: “No realmente”, contestaba el asturiano, “saber después de los entrenamientos que era octavo o noveno no es lo mío, pero soy un competidor, y no me gusta perder. En términos de conjunto no éramos competitivos, pero iba a cada carrera con la esperanza de lograr un podio o, quizás, si las condiciones del tiempo eran inusuales- ganar”. Cortar aquellas palabras sobre 2009 y pegarlas en el presente no desentonaría en absoluto.

Pero Alonso seguía. “De alguna manera, hacía una cuenta atrás con las carreras, piensas que pronto ibas a conseguir uno de los objetivos de tu carrera: pilotar para Ferrari. Por supuesto, tu mente mira hacia el futuro, y tienes llamadas de teléfono con el diseñador del coche que pilotarás. Así que sí, empiezas a pensar en el próximo año pero…”. De nuevo, palabras de la pasada década que podría firmar el mismo protagonista en la actualidad. La misma actitud, aunque ahora se trata de 2022 y la nueva era de la Fórmula 1 por la que Fernando Alonso ha vuelto.

Pero aquel piloto necesitó ese espíritu en los años de Ferrari. Más si cabe, en los tormentosos tiempos de McLaren Honda. Y aquí sigue, las mismas cualidades y habilidades en Alpine que en Renault, Ferrari o McLaren. Nada parece haber cambiado. Pero ahora, veinte años después de aquel debut con Minardi.