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El botón que puede valer un Mundial: así desaprovechó Hamilton su oportunidad
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La emoción continúa en el campeonato

El botón que puede valer un Mundial: así desaprovechó Hamilton su oportunidad

Tras un fin de semana nefasto en cuanto sensaciones, Mercedes y Hamilton tuvieron en su mano recuperar el liderato tras el abandono de Verstappen. Pero un error humano lo impidió

Foto: Hamilton atiende a los medios en Bakú. (Reuters)
Hamilton atiende a los medios en Bakú. (Reuters)

Bakú era territorio comanche para Mercedes. Desde el primer momento del fin de semana, tanto Lewis Hamilton como Valtteri Bottas expresaron las dudas del rendimiento que su W12 E podía ofrecer en el Gran Premio de Azerbaiyán. Una buena estrategia de equipo permitió al británico, segundo clasificado del Mundial de pilotos, colocarse en primera línea de salida para la carrera del domingo. Lo hizo con el sacrificio de su compañero, quien trabajó para su rebufo sin encontrar ayuda en su intento. Hamilton salió con rabia a disputar el circuito urbano, con la presión de tener a un Max Verstappen con la etiqueta de favorito a sus espaldas. Tras un inicio de alto nivel por parte del inglés, que llegó a estar varias vueltas líder tras adelantar a Charles Leclerc, los dos Red Bull le cortaron el paso.

Foto: Verstappen, abatido tras su pinchazo. Más tarde, un error condenaría a Hamilton, su máximo rival. (Reuters)

Todo parecía decidido a tres vueltas del final. Hamilton era tercero y había dado casi 30 vueltas al circuito persiguiendo a un defensivo Sergio ‘Checho’ Pérez, con la misión de proteger a Verstappen. Pero esto es Bakú y quedaba tiempo para un nuevo cambio de planes. Una de las ruedas traseras del holandés reventó, provocando un violento trompo y posterior choque con la valla de protección. Max salió por su propio pie, sin ningún tipo de dolencia más allá de la agonía que sintió en su interior y que evidenció golpeando el neumático reventado. Bandera roja y todos a boxes. Como si el destino le estuviera reservando un gran día, Hamilton acudió al pit lane sabiendo que de mantener ese segundo puesto durante tres vueltas conseguiría 18 puntos, mientras que su máximo rival acabaría con el casillero a cero. Un resultado que, de haberse cumplido, le hubiera alzado al liderato del campeonato.

La FIA tomó la decisión de acabar la carrera con una nueva salida en parrilla. Antes, el coche de seguridad acompañaría a los pilotos en la vuelta de calentamiento, que iba a contar para el global. Mini carrera a dos vueltas, apenas seis kilómetros. Desde la radio Hamilton recibió avisos de tranquilidad. Un segundo puesto, por mucho que la victoria fuera para Pérez y Red Bull, era fundamental con Verstappen dejando el casillero a cero. Se encendió el semáforo verde, la salida del británico fue excelente, adelantando con galones a Checo. Pero un humo extraño comenzó a salir del monoplaza de Mercedes, Hamilton no logró girar en la primera curva, haciendo un recto por la escapatoria. Cuando reaccionó, ya era demasiado tarde, se incorporó a la carrera sin posibilidad de alcanzar la zona de los puntos.

placeholder Hamilton rueda en Bakú. (Efe)
Hamilton rueda en Bakú. (Efe)

En un primer momento, parecía que la presión había superado la habilidad de conducción de Hamilton. El heptacampeón mundial ha demostrado durante su carrera ser uno de los pilotos de mayor disciplina sobre la pista, pero es en momentos de mayor tensión cuando más errores ha exhibido al volante. Este no fue el caso de Bakú. El británico sí cometió un fallo, pero no de conducción.

Tras lo sucedido, Hamilton aguantó varios minutos en la soledad del monoplaza. En una imagen similar a la que, media hora antes, había mostrado Verstappen. Cuando todavía estaba conduciendo de camino al pit lane, su ingeniero le comentó que había cometido un error mecánico en el volante de control del coche. "Es difícil explicarlo, pero después de la salida le he dado a un interruptor, no sabía a qué le había dado y no me han funcionado los frenos", aseguró para los micrófonos de DAZN F1.

Dicho botón que Hamilton pulsó, y que puede valer un Mundial de Fórmula 1, es el ‘Brake Magic’, un habitual de la radio interna de Mercedes y cuya tecnología es propia de la escudería. Su finalidad es la de aliviar los frenos traseros gracias a la regeneración híbrida. Pero este tiene que desactivarse antes de la partida, puesto que si se deja puesto bloqueará los frenos. El propio británico confirmó que “no tenía ni idea” de que lo había vuelto a activar en plena salida. Un error humano que llegó cuando Hamilton tenía en la mano conseguir 25 puntos y su rival ninguno… En el campeonato más emocionante de las últimas temporadas.

Desastre en Mercedes: por primera vez sin puntos desde el 2018

Se antojaba un fin de semana de malos sueños para la escudería alemana, pero acabó por convertirse en toda una pesadilla. Valtteri Bottas, que comenzó el Gran Premio de Bakú desde la décima posición, sufrió durante toda la carrera y acabó fuera de puntos. Es la primera en la temporada que Mercedes deja su casillero a cero (y si abandono por fallo mecánico). Una debacle en toda regla que permite a Red Bull sacar una ventaja de 26 puntos en el Mundial de constructores. El buen rendimiento de Checo Pérez -quien tiene pendiente una conversación con su equipo para renovar- unido al liderato de Verstappen señala a la escudería de bebidas energéticas como la gran favorita de la modalidad.

Lewis Hamilton, además, se quedó sin puntuar por primera vez en los últimos tres años. Hay que remontarse al 2018 para ver una carrera en la que el británico no sumó para su equipo. Fue en el Gran Premio de Austria, cuando tanto su Mercedes como el de Bottas no pudieron acabar por sendos fallos mecánicos.

Bakú era territorio comanche para Mercedes. Desde el primer momento del fin de semana, tanto Lewis Hamilton como Valtteri Bottas expresaron las dudas del rendimiento que su W12 E podía ofrecer en el Gran Premio de Azerbaiyán. Una buena estrategia de equipo permitió al británico, segundo clasificado del Mundial de pilotos, colocarse en primera línea de salida para la carrera del domingo. Lo hizo con el sacrificio de su compañero, quien trabajó para su rebufo sin encontrar ayuda en su intento. Hamilton salió con rabia a disputar el circuito urbano, con la presión de tener a un Max Verstappen con la etiqueta de favorito a sus espaldas. Tras un inicio de alto nivel por parte del inglés, que llegó a estar varias vueltas líder tras adelantar a Charles Leclerc, los dos Red Bull le cortaron el paso.

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