"Decíamos ayer..." Fernando Alonso vuelve con el RS20 como si nunca se hubiera ido

Si los rivales de Fernando Alonso y Renault tenían motivos para oponerse al test del español en la última jornada de pruebas de 2020, acertaron. Porque no solo acumuló un completo programa, sino también lanzó un mensaje de su velocidad con un monoplaza actual tras dos años fuera de la F1 Y aunque solo el equipo pueda calibrar con exactitud el valor del crono final de Alonso, el español vuelve como si nunca se hubiera ido. Su tiempo final superaba a los de Esteban Ocon y Daniel Ricciardo en el pasado GP de Abu Dabi.

Alonso y Renault completaron 105 vueltas, una cifra cercana a la que puede acumularse en un día de pretemporada. Pero al margen del beneficio para el propio piloto, que rodara a bordo del RS20 en su configuración del pasado gran premio ofrece un valor extraordinario ante el trabajo de desarrollo del monoplaza de 2021 que, aunque mantiene la misma base, sufrirá modificaciones aerodinámicas importantes. Más que de una jornada y un simple crono, es el tiempo que Renault y Alonso han ganado para el oscuro trabajo invernal.

"Te cambia todo para el invierno"

Renault estuvo fino para colarse por los entresijos de este singular test, destinado en principio a jóvenes pilotos con menos de dos años de experiencia. Buemi, Kubica, Vandoorne también iba a participar a pesar de su pasado en la Formula 1, pero como el español, no habían participado en los dos últimos años en un gran premio. A diferencia de Sainz. El Confidencial le preguntaba al ya ex de McLaren por el valor de un test como el de Alonso, consciente de lo que perdía en su caso. “Te cambia todo. Vas al invierno sabiendo tu posición de asiento, cómo funciona el volante, cómo se siente, como va el set up que has probado en esas cien vueltas… Has trabajado con tu ingeniero, sabes lo que tienes que trabajar, las comunicaciones, qué te gusta más que te diga o menos… Conoces a la gente con la que trabajas al año que viene, puedes ir al simulador sabiendo cómo va el coche en pista, lo que cambia toda la preparación. El invierno será mas difícil, no hay ninguna duda, porque todos los otros inviernos, o conocía el coche, o eran más días de test”.

“Probé el coche del 2018 en preparación, pero este ha sido un poco más serio, y ha encendido el espíritu competitivo. Ha sido fantástico sentir a los coches modernos experimentar lo que pueden hacer”, declaraba el español al final de la prueba. Los tiempos son siempre relativos y difícilmente comparables en diferentes jornadas (temperatura del momento de la vuelta rápida, carga aerodinámica y de combustible…). Su 1.36.333 superaba al 1.36.359 de Esteban Ocon y y en una décima al de Ricciardo. Pero cabe imaginar que Alonso haya buscado las mismas especificaciones del fin de semana para contrastar su ritmo real con las referencias de los pilotos del equipo el pasado gran premio. La señal de que Alonso mantiene su velocidad, cuando menos, ha salido volando con la paloma mensajera del RS20.

Información para el RS21

Obviando la referencias de los Mercedes presentes, el test ofrece un pequeño botin para Alonso en varias áreas. Por un lado, coger el pulso a un monoplaza y neumáticos de 2020. La rápida capacidad de adaptación a todo tipo de monturas que distingue a Alonso se confirmó en las 500 Millas, Le Mans, Daytona y el Dakar. Rodar con el R20 semejante número de vueltas le habrá permitido no solo actualizar sensaciones a bordo de un F1 actual. Su inmensa base de datos personal ahora cuenta con información de pista para trabajar el futuro RS21 en el simulador. El próximo año, los monoplazas sufrirán modificaciones para recortar su carga aerodinámica, por lo que esta prueba habrá servido como referencia a partir del próximo 1 de enero.

La presencia en el pasado gran premio también ha servido para aplicar en la práctica procedimientos y procesos de carrera. “Seguí de cerca el trabajo del equipo durante este fin de semana y ha sido magnífico experimentar lo que aprendí desde fuera, y ahora dentro del habitáculo hoy”. Para los sensores personales de Alonso, la esa información almacenada durante tres días se ha ejercitado en el test. Tras bajarse de su monoplaza en el' filming day', Alonso anticipaba el trabajo pendiente para su retorno en diferentes áreas, algunas más allá del propio monoplaza en sí. También hay que seguir con la preparación del asiento, el confort en el coche, la posición de los pedales, el volante también con los ingenieros, desarrollar una buena relación y conexión para entendernos. Todas estas cosas van a necesitar tiempo, para eso vamos a utilizar lo que queda de año y durante el invierno”. Al terminar la prueba, constataba "las casillas tachadas”. “Hemos cerrado muchas de las cosas básicas que hicimos en la fábrica como el asiento, la posición de los pedales y otras cosas más, lo que será muy beneficioso con solo un día y medio de pretemporada el próximo año”.

La habilidad política de Renault fue acompañada por un gran despliegue de recursos económicos y humanos para reciclar a Alonso, prueba de la determinación del fabricante francés para exprimir la oportunidad con su ‘joven’ estrella. Primero, con el ‘filming day’. Segundo, con el test para sus jóvenes pilotos de la Renault Driver Academy a primeros de noviembre en Baréin, compensatorio ante la FIA por la presencia de Alonso en Yas Marina. Tercero, con las pruebas con el R18 de hace dos años. Cabe imaginar el desembolso que para Renault ha supuesto poner al día a su estrella. Hoy, las sensaciones, la confianza, la información adquirida y el tiempo ganado por Fernando Alonso y Renault dará sus dividendos el próximo 2 de marzo, en la pretemporada. Y sobre todo, solo en Renault saben ahora qué supone recuperar a Fernando Alonso de nuevo en sus filas.

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