El 'desleal' Ricciardo: los motivos para dejar a Renault en la cuneta y fichar por McLaren

“En nuestro deporte, y particularmente dentro de la situación extraordinaria actual, la confianza recíproca, la unidad y el compromiso son, más que nunca, valores claves para un equipo de trabajo”. La sorprendente fuga de Daniel Ricciardo de Renault para fichar por McLaren unida a la fría despedida de su jefe, Cyril Abiteboul, han creado polémica. Muchos no entienden la marcha del australiano siendo uno de los mejor pagados de la categoría, pero ha tenido suficientes motivos para salir del equipo rumbo a Woking tras la frustración en su primera temporada en Enstone.

"Dentro del contexto sin precedentes de la temporada 2020, las conversaciones que tuvimos con Ricciardo respecto a la renovación de su contrato más allá de 2020 no han tenido éxito", anunció Abiteboul en el comunicado emitido por Renault. Con sus declaraciones, Abiteboul dio a entender que se siente dolido por la falta de lealtad de Ricciardo en el proyecto de Renault y por el hecho de que Daniel les vaya a cambiar por McLaren después de la gran inversión que hicieron con él.

El australiano era el tercer mejor pagado de la parrilla con 20 millones de euros. Una cifra que podría ascender con diferentes bonus que hay en su contrato. Sin embargo, acabó tan asqueado en su primer año en Renault que incluso se rebajará el salario en McLaren.

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Las dudas con Renault

El plan maestro de Ricciardo para sentirse un verdadero líder y luchar por el título fue activado cuando tomó la decisión de firmar con Renault en 2019. La escudería francesa preparó un ambicioso proyecto en torno al australiano. En una entrevista a El Confidencial en la pasada pretemporada confirmaron que su idea era luchar por podios en 2019 y apuntar al título en 2020 ó 2021, pero nada más lejos de la realidad. Todo han sido pasos hacia atrás en la pista y el equipo ha tenido grandes problemas internos con el liderazgo de Abiteboul y la presencia de Alain Prost que han terminado de disgustar a Ricciardo.

Su frustración ha podido provocar su marcha a McLaren. El australiano estaba desesperado por buscar una salida en esta ‘silly season’ y Ferrari apareció en su horizonte, pero en Maranello apostaron por Carlos Sainz. En ese momento no dudó y voló hacia el hueco que dejó el español en la firma británica para evitar el jaque por el baile de asientos de la Fórmula 1 y el incierto futuro de la escudería francesa.

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Quizá Ricciardo no está en el camino que había planeado después de luchar por victorias con Red Bull, pero cuando se trataba de elegir si seguir con Renault o apostar por McLaren, la decisión parecía clara. Si bien el porcentaje de posibilidades de que tenga una oportunidad de luchar por el campeonato mundial se ha reducido significativamente al no poder volver a un equipo superior, con los de Woking todavía está en el juego.

No abandona por completo la esperanza de que uno de los grandes equipos apueste por él algún día, pero en lugar de encontrar un atajo en ese paso, Ricciardo se enfrentará a una larga y dura subida a la cima con McLaren. Un equipo que, sin duda, es de los que mejor tiene apuntalado su futuro en el 'gran circo'. El potencial está ahí tanto por el equipo como por el piloto. Le tomará un tiempo, pero basándose en la evidencia de 2019, ha hecho el mejor movimiento para mantener vivo su sueño de ser campeón.

El crecimiento de McLaren

La realidad es que Renault ya mostró dudas este año sobre su futuro dada la situación económica del equipo, por lo que un ascenso parece impensable. En cambio McLaren se convirtió en un equipo cuyas ambiciones de volver al frente se hicieron creíbles el año pasado.

Con McLaren, Ricciardo se ha unido a lo que podría denominarse un equipo de "proyecto". Es lo que ha sentido el australiano. Cuando llegue a Woking tendrá 31 años y con tiempo suficiente. No hay ninguna razón por la que Ricciardo no pueda mantenerse en la cima de su nivel y, de hecho, todavía tiene margen de mejora. Aunque tendrá en el fondo de su mente las esperanzas de un cambio a uno de los grandes, el australiano sabe que su ruta más probable para llegar a lo más alto, en las posibilidades que ofrece el mercado, es McLaren.

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¿Un cambio acertado?

La realidad es que su cambio más que un éxito, como puede verse en el fichaje de Sainz por Ferrari, es una oda a la esperanza. McLaren se ha movido para reestructurar e instalar un liderazgo fuerte y dejar que el personal de calidad en toda la empresa siga los pasos correctos. El director del equipo, Andreas Seidl, ha realizado varios movimientos estratégicos a largo plazo. Primero, comprometiéndose en la construcción interna de un túnel de viento que ofrecerá una gran recompensa en el futuro. Y después, la decisión de dejar los motores Renault y cambiarse a Mercedes el próximo año. Una declaración de intenciones.

Otras llegadas claves, como el director técnico James Key y el director de carreras Andrea Stella, también serán partes importantes del crecimiento de McLaren. Además de eso, los británicos deberían tener los recursos para afrontar el golpe económico actual. Esto, junto con una mayor confianza en que McLaren continuará con total seguridad compitiendo en la F1 en su forma actual, lo convirtió en la opción obvia y segura para Ricciardo. El tiempo dirá si su cambio ha sido acertado, pero en la comparativa entre ambos equipos se puede percibir a una escudería en ascenso y otra en descenso... y el australiano tiene claro cual es cual.