McLaren tira la casa por la ventana con su nuevo simulador: "Es especial"

McLaren sigue dándose la vuelta como un guante. Junto a la reorganización interna iniciada por Zak Brown y escenificada en la llegada de Andreas Seidl y James Key, el equipo británico sigue actualizando su infraestructura técnica. Primero fue el anuncio del túnel de viento. Ahora es el turno del simulador. Ambos, elementos esenciales en el rendimiento técnico de un monoplaza.

Fue uno de los equipos pioneros y más avanzados en el uso del simulador en la Fórmula 1, pero el tiempo no pasa en vano. La actualización anunciada por James Key “supone un cambio enorme frente a lo que hemos utilizado” revela el director técnico del equipo. Porque está relativamente joven herramienta está evolucionando espectacularmente a la par que otros factores técnicos en los que se sustenta. Sin embargo, a diferencia de los ingenieros, pocos pilotos son aficionados a su uso. Aunque con las restricciones de entrenamientos en pista su papel es cada vez destacado para el desarrollo y puesta a punto de los monoplazas. McLaren se sube ahora a los simuladores de tercera generación, cada vez más sofisticados y complejos.

La función del simulador

Básicamente, un simulador es un chasis incorporado a una estructura con elementos electromecánicos que son controlados por potentes ordenadores. Los sistemas de software cuentan en su interior con los modelos virtuales de los monoplazas y los circuitos. Sus sensores captan cualquier movimiento del piloto, reproducidos en las imágenes del monoplaza en acción que el piloto sigue desde su habitáculo. El simulador permite conocer y entrenar en las pistas, y sirve como plataforma para probar diferentes reglajes mecánicos y aerodinámicos. Por ejemplo, durante un gran premio los equipos trabajan en el simulador de su sede con el “mirror”, piloto que lleva a cabo diferentes pruebas con la información recogida en la pista probando alternativas de puesta a punto para la siguiente jornada.

Carga aerodinámica, presión de neumáticos, altura del monoplaza al suelo, reglajes de motor, trabajo en el ‘grip mecánico’, incluso la simulación del rebufo de otros monoplazas…Son infinidad los parámetros modificables en los modelos de ‘software’ del simulador. Y, por supuesto, sirven para mejorar la técnica del piloto y ampliar su conocimiento del arco de puesta a punto del monoplaza sin poner una rueda en el asfalto real. Aunque muy pocos son aficionados a esta herramienta. Algunos, como Schumacher, incluso se mareaban.

"Es algo especial"

“No uso el simulador mucho porque no son todavía muy buenos. Cuando estaba en McLaren lo usaba demasiado”, reconocía Lewis Hamilton, reflejando el bajo nivel que aún ofrecen para un piloto en comparación a la realidad. “Podría gastarme cien libras en una PlayStation y aprender lo mismo”. Porque los pilotos no perciben las mismas sensaciones que en un monoplaza real. “Hay una gran diferencia entre conducir en un simulador y en la realidad: no hay emoción. Además, hay que ajustar tus sensaciones, los movimientos no son los mismos, ni los baches. Cuando vuelve el lunes al simulador, no hay baches, los pianos son diferentes, la velocidad es diferente”. Pero el tema está cambiando.

“El simulador era un proyecto en el que McLaren fue pionero hace tiempo, pero también hay que reconocer que el mundo está evolucionando, y este es un gran proyecto para el equipo. Espero que llegue el próximo año”, explica James Key sobre la actualización que McLaren llevará a cabo, continuación de la ambiciosa renovación de su túnel de viento, una de las primeras exigencias de Andreas Seidl para dirigir al equipo británico.

“Es un simulador completamente nuevo, es algo especial, de hecho”, explica el director técnico de McLaren, quien reconoce el importante salto tecnológico del nuevo simulador. “La tecnología ha cambiado, la compresión de las limitaciones de la primera y segunda generación de simuladores de Fórmula 1 es mejor actualmente. Los de tercera generación son animales completamente diferentes, y su tecnología es muy, muy distinta. Este proyecto es un nuevo inicio.

"Mejor representación del coche"

¿En qué mejoran los actuales simuladores a esos predecesores que Hamilton comparaba con una PlayStation de cien libras? “El trabajo con el coche es multidimensional. El mapa aerodinámico antes era un juego de curvas y una superficie, ahora son innumerables superficies que interactúan. Otro tanto con los neumáticos, y ciertos aspectos del motor y las suspensiones”. El constante incremento de potencia de los ordenadores es crucial en este sentido. “A mayor poder de procesamiento, más efectos combinados y mejor replicación del coche”, explica Key. “Como ha mejorado durante estos años, puedes incluir más algoritmos y lograr modelos más representativos”.

¿Y para los pilotos? “Los equipos comprenden mejor ahora lo que los pilotos necesitan para replicar el (rendimiento) coche, porque en el simulador no puedes generar niveles sostenidos de fuerzas G. Hay que dar mejores indicaciones de lo que el coche hace, los simuladores anteriores eran muy buenos en algunos casos, pero más débiles en otros. Así que estamos mejorando esas debilidades. Globalmente (el nuevo simulador) dará una mejor representación del monoplaza". Habrá que preguntar a Carlos Sainz y Lando Norris. Lo único cierto es que el nuevo simulador de McLaren no costará las cien libras de la PlayStation de Lewis Hamilton.