La desconfianza de Red Bull en Honda o por qué no han sido antes tan rápidos

“Construimos un coche con demasiada poca carga aerodinámica. Subestimamos la progresión de nuestro nuevo socio de motores, Honda. Nos dieron más potencia de la que pensábamos”. Helmut Marko, esta semana en la publicación alemana 'Auto Bild', trató de explicar cómo es que en Red Bull iniciaron el año visiblemente por detrás de Mercedes y Ferrari y ahora comienzan a codearse con las flechas plateadas y parecen haber superado (por lo visto en las últimas cuatro carreras) a los coches de la Scuderia. Escepticismo por su socio japonés y ningún riesgo provocó la confección de un monoplaza 'con alas' y preparado para correr poco -por la potencia-. Afortunadamente para ellos, estaban equivocados.

Marko, nada más concluir el primer test serio del año, el GP de Australia, ya tenía motivos para frotarse las manos puesto que en ese momento supo que el tiro de Red Bull había sido acertado: su motor era potente y tenía entre sus ingenieros al (posiblemente) mejor de la historia para corregir la aerodinámica y poder hacer un coche ganador. “Tenemos que trabajar en el chasis lo más rápido posible. Necesitamos más carga aerodinámica porque hemos fabricado un coche con la menor carga aerodinámica posible de los últimos años [para compensar la supuesta falta de potencia], por lo que la resistencia al aire no es demasiado grande. Eso ya no es un problema. Simplemente no estábamos acostumbrados a generar mucha carga aerodinámica porque teníamos que ser aerodinámicamente eficientes. No tuvimos problemas con el motor durante todo el fin de semana, está casi a la par con Mercedes”, anticipaba Marko. No estaba mal encaminado…

El de Australia fue el primer podio -logrado por Max Verstappen- de Honda desde 2008, con Toro Rosso, y también hacía buenas las estimaciones que tenía con las palabras a cerca de que “Honda promete mucho más que Renault. Espero que Red Bull esté a la par de Mercedes y Ferrari este año”. Bingo. La imagen de fortaleza del equipo de Milton Keynes es asombrosa puesto que da la impresión de que siempre están ahí o que, tarde o temprano, llegarán. Desde finales de 2009 no han parado de sumar podios y victorias, aunque hayan atravesado por la misma crisis de potencia que otros como McLaren.

Parte del éxito es de Mclaren

"Después de todas las experiencias negativas que tuvieron con McLaren, con roturas de motor y otros fallos, fueron un poco cautelosos al principio, y creo que ese fue el enfoque correcto. Adrian [Newey] fue el principal responsable y creo que rápidamente fabricamos un coche que era agradable conducir. Desde Austria, donde recibimos piezas nuevas, parecía que habíamos tomado una nueva dirección, y finalmente pudimos empujar con el coche", señala en este sentido Max Verstappen, en declaraciones a 'Motorsport'.

“A principios de año quisimos compensar la falta de potencia con un chasis que fuese muy eficiente a nivel aerodinámico, pero lo hemos corregido y en las últimas carreras casi estuvimos igualados con Mercedes y definitivamente atrapamos a Ferrari. Creo que seremos competitivos en cualquier tipo de pista en la segunda mitad de la temporada”, concluye Helmut Marko. Escuchando los precedentes en cuanto a sus previsiones… así será. Red Bull está a 44 puntos del segundo puesto en el Mundial de Constructores, Ferrari, a quien podría adelantar este otoño.