Es noticia
Fernando Alonso gana las 24 Horas de Le Mans y es campeón del mundo de resistencia
  1. Deportes
  2. Fórmula 1
Segunda victoria en la mítica prueba

Fernando Alonso gana las 24 Horas de Le Mans y es campeón del mundo de resistencia

Fernando Alonso ha hecho historia en el automovilismo español. Campeón del mundo de resistencia y lo hizo a lo grande sumando su segunda victoria en las 24 Horas de Le Mans

Foto: Fernando Alonso celebra su segundo triunfo en Le Mans y el primero en la general del WEC. (EFE)
Fernando Alonso celebra su segundo triunfo en Le Mans y el primero en la general del WEC. (EFE)

Fernando Alonso ha hecho historia en el automovilismo español. Campeón del mundo de resistencia y lo hizo a lo grande sumando su segunda victoria en las 24 Horas de Le Mans. El Toyota 8 nunca fue superior al 7, pero si fue más fiable y un pinchazo a falta de una hora sirvió en bandeja el triunfo al equipo del asturiano para cerrar su año perfecto en el WEC.

Alonso fue el segundo piloto español en ganar las 24 Horas de Le Mans tras lograrlo Marc Gené en 2009. Pero el de Oviedo no ha logrado solo eso. Es nada más y nada menos que campeón del mundo de resistencia junto Kazuki Nakajima, Sebastien Buemi y un equipo como Toyota que no ha tenido rival en toda la temporada. Solo entre los propios prototipos de la marca nipona han tenido lucha. Una batalla que ha durado hasta las segundas 24 Horas de Le Mans y casi hasta la última hora del campeonato cuando el Toyota 7 servía en bandeja el segundo triunfo en Le Mans para Alonso en una carrera que no ha sido nada fácil y que el prototipo del asturiano ha tenido una falta de ritmo alarmante.

Gran inicio del Toyota 7

Mike Conway fue el encargado de defender la pole en los primeros compases e hizo un trabajo perfeco. El británico aguantó la primera plaza de manera extraordinaria ante su gemelo, que prefería evitar problemas. A partir de ahí, Conway empezó a volar para despegarse de Buemi. El Toyota 7 estaba siendo un segundo por vuelta más rápido y su ventaja fue creciendo hasta alcanzar los 46 segundos.

Alonso se subió al Toyota en ese momento. Tenía intenciones de recortar el tiempo, pero un Full Course Yellow lo dejó a 65 segundos. Tras este contratiempo el asturiano empezó a coger ritmo y bajó la diferencia, pero el piloto español no terminaba de encontrarse cómodo con un prototipo que parecía inferior a su gemelo.

Los problemas del Toyota

Tras acabar su primer turno Alonso fue claro. "No podemos igualar el ritmo del otro coche. Pero si estamos cerca de ellos o del podio estará todo bien. Nos va bien para el Campeonato. Por la noche iremos mejor, pero será difícil solventar nuestros problemas, como la velocidad punta". Solo un golpe de suerte podría meter al Toyota 8 en la carrera, y ese golpe llegó en forma de coche de seguridad.

Un accidente entre el Porsche 88 de GTE-Am y el Corvette 64 de GTE-Pro provocó un coche de seguridad que igualó a los prototipos de la marca nipona. La ventaja del Toyota 7 era de 73 segundos, pero quedó reducida a 26. La remontada era posible. Al poco de la bandera verde, el Rebellion 3 se estrelló en la segunda chicane de Hunaudières. El coche de seguridad apareció de nuevo. Su salida pilló al Toyota 7 en boxes, lo que le costó la primera plaza. Nakajima ponía al Toyota 8 como líder de carrera.

Pero las sensaciones no eran buenas en el equipo de Alonso y todos los problemas quedaron al descubierto al reanudarse la prueba. Pechito López recuperó la primera plaza, pero el argentino falló y se fue a la grava. Otra vez el primer puesto caía en el Toyota 8 sin esperarlo. Los cambios no cesaban.

En un nuevo paso por boxes, Mike Conway se subía al Toyota 7 y Sebastien Buemi, al Toyota 8. El británico recuperó el primer puesto con el pit-stop tras encontrarse el suizo con mucho trafico en su vuelta. El Toyota 8 comenzaba la noche a dos segundos de su rival, pero Mike Conway, como hizo al principio, volvía a volar en Le Mans. Volvía a tener 60 segundos sobre Sébastien Buemi al llegar a las 10 horas de prueba.

El milagro

El Toyota 8 recuperaba momentáneamente el liderato tras un accidente del SMP 17 de Egor Orudzhev. Pero la primera posición volvía a su gemelo tras la parada en la que Kamui Kobayashi sustituía a Conway. Estaba previsto que Fernando Alonso se subiera entonces al otro prototipo, pero el equipo ha cambiado de planes y le preguntó a Buemi si quería seguir un stint más. El suizo aceptó y no gustó nada al español. Cuando Alonso se subió estaba a 12 segundos.

Fernando Alonso buscaba otro milagro en la noche de Le Mans como la edición pasada, pero ocurrió todo lo contrario. Su Toyota 8 no tenía ritmo y se desangraba en los tiempos. Dos segundos por vuelta más lento que el japonés. A las 13 horas y 25 minutos, los mecánicos detectaron uno de los problemas. Le cambiaron la puerta derecha, que no cerraba bien, en una operación que ha costado más de 20 segundos. La diferencia superaba el minuto cuando el asturiano dejaba el coche al amanecer.

Desde ese momento las últimas horas se centraron en supervivencia para el Toyota 8. No podían con el ritmo de su gemelo y se centraron en acabar como sea la carrera para coronarse como campeones del mundo de resistencia. Mientras pasaban las horas la diferencia aumentaba hasta superar los dos minutos. Todo parecía hecho, pero a falta de una hora ocurrió el milagro. Pinchazo para el Toyota 7 que perdía la primera plaza a falta de una hora y servía en bandeja la segunda victoria en Le Mans para Fernando Alonso y su equipo.

La mala suerte de Molina y Antonio García

En el caso del resto de españoles en la prueba, Antonio García y Miguel Molina quería salir vencedores de las 24 Horas de Le Mans en la categoría GTE-Pro, pero no tuvieron la suerte necesaria para conseguirlo. El piloto madrileño de Chevrolet hizo una prueba perfecta. Sin fallos y siendo el más rápido de la categoría cada vez que se subía al coche. El Corvette 63 estuvo liderando en varias ocasiones, pero en las horas finales, Jan Magnussen, perdió el control del coche y acabó contra las protecciones. Tuvo que ser reparado en el box, pero para entonces ya habían perdido cualquier oportunidad.

En el caso de Molina, el Ferrari 71 nunca fue capaz de acercarse a la cabeza y en el turno nocturno las malas noticias llegaban. El de Gerona y su equipo tuvieron que abandonar por un problema de motor cerrando así unas 24 Horas de Le Mans decepcionantes para los dos españoles.

Fernando Alonso ha hecho historia en el automovilismo español. Campeón del mundo de resistencia y lo hizo a lo grande sumando su segunda victoria en las 24 Horas de Le Mans. El Toyota 8 nunca fue superior al 7, pero si fue más fiable y un pinchazo a falta de una hora sirvió en bandeja el triunfo al equipo del asturiano para cerrar su año perfecto en el WEC.

Fernando Alonso
El redactor recomienda