Muere Charlie Whiting: por qué era imprescindible en la Fórmula 1

El furtivo que se convirtió en guardabosques. El mecánico en sus inicios de carrera, convertido en el responsable de dirigir y vigilar todas las áreas técnicas y de seguridad de la Fórmula 1. Trabajador inagotable, capaz de cubrir con extraordinaria eficacia frentes de distinta naturaleza, viajando de manera incansable. Carismático, afable y duro cuando la ocasión lo requería, el impacto para la Fórmula 1 ante la pérdida de Charlie Whiting es incalculable.

"Le he conocido durante toda mi vida en las carreras, hemos trabajado como mecánicos juntos, nos convertimos en amigos y hemos pasado mucho tiempo por las pistas de todo el mundo", declaraba un abatido Ross Brown ante la inesperada y repentina pérdida de uno de los artífices de la Fórmula 1 actual. "Estoy destrozado, es una gran pérdida, no solo personalmente para mí, sino para toda la familia de la Fórmula 1, la FIA, y el mundo del motor". Brown no exageraba.

Director de carrera, enlace con los equipos, era responsable de redactar reglamentos y su interpretación y vigilancia posterior, inspector último de la seguridad en los circuitos… Charlie Whiting era un pivote crucial para la Fórmula 1 y la FIA, quien pierde a uno de sus miembros más relevantes y que ha contribuido a forjar la disciplina tal y como se la conoce en la actualidad. Para cubrir tantas áreas durante décadas exhibía una increíble ubicuidad y capacidad de trabajo.

Entró de la mano de Ecclestone

Aficionado a las carreras a través de su hermano mayor, estudió ingeniería mecánica y pronto comenzó a trabajar en la década como mecánico en la Fórmula 1. Después de varios trabajar en varios equipos de segunda fila, entró a trabajar con Bernie Ecclestone en Brabham, donde trabajaba Herbie Blast, quien posteriormente también ocuparía una importante posición en la FIA como Whiting de la mano de Ecclestone. Este llegó a convertirse en jefe de mecánicos, donde aprendió muchas de las triquiñuelas técnicas de la Fórmula 1 trabajando bajo la dirección del propio Ecclestone y uno de los mejores y más creativos ingenieros de este deporte, el británico Gordon Murray.

[La nueva amenaza de Ferrari]

En 1987 Ecclestone se deshizo de Brabham para concentrarse en la gestión de la F1, y Whiting dio el salto a la Federación Internacional de Automovilismo bajo los auspicios y apoyo de aquel para poner orden y cimientos al crecimiento de la Fórmula 1 con la visión de Ecclestone. En 1988 se convertía en parte del equipo técnico de la FIA, para terminar como delegado técnico en la Fórmula 1 en 1990. La llegada de Max Mosley en 1991, también aliado de Ecclestone, le catapultó a una sólida posición de responsabilidad.

Charlie Whiting comenzó a desarrollar su trabajo en múltiples frentes, inicialmente sobre todo con el control técnico de la Fórmula 1. Se convertía así en la pesadilla de los equipos, pero también parte del jurado en caso de dudas sobre la interpretación técnica del reglamento. Los accidentes de Senna y Ratzenberger transformaron la política de seguridad de la FIA, y Whiting también se convirtió en un pivote básico en la tarea desarrollada desde entonces por la entidad. A mediados de los noventa se convirtió también en director de carrera y delegado técnico. Además fue adquiriendo responsabilidad sobre la seguridad de los circuitos, hasta convertirse en el hombre de la FIA en la Fórmula 1 y su máxima autoridad técnica.

Su peso específico crecía de manera imparable, hasta el punto de que también redactaba la reglamentación técnica y deportiva de la Fórmula 1. Hasta tal punto eran sus responsabilidades y capacidad de trabajo, que su posición se ha mantenido después de la marcha de Ecclestone y Mosley. También estaba trabajando en la preparación del revolucionario cambio de reglamento que la FIA y FOM están preparando para 2021.

El respeto que Charlie Whiting ha suscitado todos estos años entre pilotos y equipos y su crucial posición en la Fórmula 1 está quedando patente ante la avalancha de reacciones que se están produciendo desde todos los frentes, tanto pilotos como equipos. El vacío que deja en la FIA y la Fórmula 1 será muy difícil de llenar.

"Uno de los grandes nombres de este deporte"

"Charlie era un verdadero profesional y extremadamente experto, pero más que eso, era una persona maravillosa, que siempre trataba a todos con respeto. Un experto en deportes de motor incansable y gran conocedor que ayudó a que la Fórmula 1 fuera más segura y mejor. Fue uno de los pilares de la Fórmula 1. Nuestro deporte con pierde mucho con su muerte y también hemos perdido a un amigo. Se le echará muchos de menos”, declaraba Mattia Binotto, máximo responsable de Ferrari..

“Me sorprendió y me entristeció escuchar la noticia del fallecimiento de Charlie esta mañana. Fue un pilar de nuestra familia de Fórmula 1: equilibrado, sutil en su comprensión y siempre con los intereses de la Fórmula 1 como su prioridad principal. Charlie fue un embajador fantástico para nuestro deporte y un auténtico guardián de sus mejores intereses; todos los que tuvimos la suerte de conocerlo echaremos su sonrisa y su humor amable”, era la primera reacción de Toto Wolff.

“Tenemos que recordarlo como uno de los grandes nombres de este deporte para convertirlo en lo que es. Nunca tenemos que olvidar que podemos estar aquí, pasarlo bien y tener una buena vida gracias a esto por gente como Charlie”, explicaba Gunter Steiner como reconocimiento a la labor de Charlie Whiting durante décadas en la Fórmula 1.