El ingeniero español (y ángel de la guarda) que controla el coche de Carlos Sainz
Raúl Úbeda es el ingeniero que monitoriza el coche de Sainz, pero a miles de kilómetros, porque trabaja en el centro de apoyo al equipo de carreras desde la base de Enstone
“Carlos (Sainz) es muy majo, la verdad… Cuando tenemos una reunión, llega y saluda a todos en inglés, y a mí me dice ‘buenas’ en español (risas). Hablamos, te pregunta mucho sobre qué haces aquí, cómo has llegado, cómo vives, y yo le digo a él: “Macho, qué moreno estás…”. Por aquello del tiempo, se supone. Rául Úbeda es uno de los varios ingenieros españoles que trabajan en el equipo Renault. Nacido en Alicante (“en Muchamiel, ¿eh?” quiere matizar entre risas), lleva cuatro años en el equipo. Es uno de los ingenieros responsables del coche del piloto español. Vive las carreras de Sainz literalmente al segundo, pero sin viajar, ya que trabaja desde el ‘Operations Room’ del equipo en su base de Enstone.
“Cuando los coches ruedan, es difícil olvidarse que estamos aquí, en Gran Bretaña”. El 'Operations Room' es la plataforma de apoyo del equipo de carreras, una prolongación del mismo en Gran Bretaña. Curiosamente, los dos ingenieros responsables del seguimiento de Hulkenberg y Sainz son españoles. Raúl Úbeda trabaja con el coche del español y también responsable del seguimiento y decisiones que se toman durante el fin de semana. Un pequeño angel de la guarda en la distancia.
La 'pequeña Nasa' de Renault
Físicamente el 'Operations Room' parece una 'pequeña Nasa'. Entró en funcionamiento el pasado año y cuenta con seis enormes pantallas y 24 puestos de trabajo con otras tantos monitores para cada técnico. “Trabajamos muy cerca del equipo para desarrollar la puesta a punto del coche, un proceso que comienza semanas antes, y sigue durante el mismo gran premio” explica Christopher Dyer, Responsable del Vehicle Performance Group, el departamento responsable de mejorar las prestaciones del monoplaza. “Esta sala permite trabajar exactamente como si estuviéramos en la pista. Tenemos acceso a la misma información, a la misma gente, contamos con los mismos canales de comunicación…”.
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En las pantallas aparece en tiempo real la misma información de cronos que en la pista y boxes. Otros monitores permiten visualizar el espacio físico de estos, ambos coches, y todos los ingenieros o mecánicos trabajando en ellos. “Es una manera de conocer y entender qué pasa en cada momento, da la sensación de trabajar con ellos”. En la parte central otras otras pantallas muestran la telemetría de los monoplazas con la información enviada por los sensores sobre cualquier aspecto de rendimiento del coche, también en tiempo real. “Hasta el punto de que la telemetría llega incluso antes que las imágenes de televisión. A veces estás viendo la telemetría y ves que ocurre algo antes, y luego lo ves en la televisión”.
Crucial es también el sistema de telecomunicaciones conectado con la pista, boxes, el muro, la sala de trabajo en el circuito y la sede de Renault en París. Hay conversaciones multilaterales entre todas las partes, “como si estuviéramos todos en la misma sala”. El sistema también está conectado con el simulador de Enstone. “A veces, aunque estemos sentados uno al lado del otro aquí, hablamos entre nosotros a través del mismo sistema aunque tenga la persona al lado. No te quieres quitar los cascos por si te pierdes algo". Pero desde el 'Operations Room' no se habla con los pilotos por razones operativas. “Incluso está limitado en la pista el número de personas que hablan a los pilotos”.
“Tenemos gente de Vehicle Perfomance, que se centra en el rendimiento del chasis, pero también de otros muchos aspectos del coche: la unidad de potencia, aerodinámica...", explica Dyer, "también está la gente de la estrategia, presente todo el fin de semana, porque es muy importante que tengan un buen entendimiento de los coches propios y de la competencia para entender a los rivales a la hora de crear los modelos que ayudan a tomar decisiones. Y también hay gente de otros departamentos que verifican el funcionamiento de partes del coche recién instaladas”.
El vigilante de Sainz
Raúl Úbeda está presente en cada sesión. “Compruebo todos los sensores en el coche de Carlos, que estén bien, que todo funcione correctamente. Y si hay un problema se trata de ver cuanto antes de dónde viene y solucionarlo. También analizamos a los rivales, qué están haciendo”, explica Úbeda, “ayudamos en la puesta a punto del coche si tienen dudas y, sobre todo miramos cuando los pilotos se quejan sobre algo…”. ¿Cuál es la rutina en cada gran premio? “Normalmente llegamos una hora antes de los primeros libres. Tenemos una reunión donde se explica la puesta a punto, el plan, qué van a probar en las sesiones. Cuando empiezan, lo primero que miramos es que todos los sensores funcionen bien y no haya ningún problema con el coche. Luego, a medida que avanza la sesión vemos si el piloto se queja de cosas, y si es así, miramos donde ha perdido en comparación a otro piloto o la vuelta anterior”.
El 'Operations Room' comienza su trabajo el jueves, y desde el principio se siguen todas las reuniones. “El viernes es el día más ocupado, la sala está llena. Es el día clave del fin de semana, cuando hacemos la mayoría de las pruebas y se toman las decisiones críticas con la puesta a punto del coche. Nos permite una mayor nivel de apoyo, porque no se puede mandar a la gente a la pista, todos los presentes son especialistas en cada área del coche (suspensiones, frenos, etc.). Nos permite es acudir a la gente cuando la necesitamos, y luego pueden volver a su trabajo", explica Dyer.
En el caso de Raul Úbeda, “entre una sesión y otra hacemos análisis de frenos para comparar que todo está bien para ver si hay que hacer ajustes, o análisis de GPS, para ver si se dan valores fiables". Durante la segunda sesión todo es parecido, y cuando es necesario modificar la puesta a punto algunas de las decisiones que se toman en la pista son contrastadas con la base de Enstone. “Aportamos soluciones sobre todo en el tema de suspensiones, nosotros les damos información para que puedan tomar decisiones rápidas, pero luego las cosas cambian sobre el terreno porque la información que damos está basada en la simulación. Desde aquí intentamos ayudarles para ver cuáles podrían ser los efectos de los cambios en el coche. Si ha tenido algún problema o se ha hecho algún cambio en la configuración se compara. Te fías más de lo que dice el piloto, pero desde aquí hacemos un chequeo y les mandamos los datos. Nos centramos en aspectos que requieren análisis más largos, los frenos, análisis de competidores más extensos, temas de suspensiones…”.
La paella, alicantina
Raúl disfruta enormemente con su trabajo y se nota. Está en el corazón de la acción, aunque en la distancia. “No quiero cambiar de departamento, porque es la parte más cercana a la pista, y sirve de preparación para dar el salto al equipo de carreras. La preparación que estoy teniendo aquí me sirve luego para progresar. Entraría en una fase que sería de apoyo a los 'engineers of performance', que ayudan a los de pista, y viajaría a algunas carreras”.
Eso sí, fuera del trabajo, Raúl y los españoles procuran hacer piña. “Nos juntamos para ver las carreras, por ejemplo con los de informática, que les gusta mucho. Y también hay ingleses. Un día vamos a casa de uno, otro a la de otro. Hacemos paellas, invitamos a todos, pero los españoles tenemos más ganas de quedar nosotros. Ah, y la paella, de Alicante, que no es igual que la de Valencia…”.
“Carlos (Sainz) es muy majo, la verdad… Cuando tenemos una reunión, llega y saluda a todos en inglés, y a mí me dice ‘buenas’ en español (risas). Hablamos, te pregunta mucho sobre qué haces aquí, cómo has llegado, cómo vives, y yo le digo a él: “Macho, qué moreno estás…”. Por aquello del tiempo, se supone. Rául Úbeda es uno de los varios ingenieros españoles que trabajan en el equipo Renault. Nacido en Alicante (“en Muchamiel, ¿eh?” quiere matizar entre risas), lleva cuatro años en el equipo. Es uno de los ingenieros responsables del coche del piloto español. Vive las carreras de Sainz literalmente al segundo, pero sin viajar, ya que trabaja desde el ‘Operations Room’ del equipo en su base de Enstone.