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El sutil recuerdo a Fernando Alonso, o por qué en Honda piensan en "ganar carreras"
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LEJOS DE MCLAREN, BROTA LA ESPERANZA

El sutil recuerdo a Fernando Alonso, o por qué en Honda piensan en "ganar carreras"

"Este año la historia es distinta", contaba el jefe de Honda en Baréin, donde dejó varios mensajes contundentes sobre sus objetivos a corto plazo tras brillar con luz propia junto a Toro Rosso

Foto: Pierre Gasly sacó a Honda de un oscuro abismo en el que llevaba estancada desde 2015. (EFE)
Pierre Gasly sacó a Honda de un oscuro abismo en el que llevaba estancada desde 2015. (EFE)

Si la viva imagen de Honda con McLaren era la de un coche aparcado en la cuneta, este domingo dejaba boquiabierta a toda la Fórmula 1 firmando un 4º puesto con Pierre Gasly y Toro Rosso en el Gran Premio de Baréin. ¿Pero qué 'mosca' le ha picado a los japoneses para haber pasado en tan poco tiempo del abismo a hablar incluso de “ganar carreras” lo antes posible?

Más que una ‘mosca’, el buen resultado de Honda encierra un complejo cóctel de factores técnicos y humanos que sacaban este fin de semana la mejor versión de su motor en la pista. Su nuevo jefe, la buena adaptación a Toro Rosso y los avances del motor son factores esenciales en una fotocopia alentadora que ha llevado a cuestionar la decisión de McLaren de cambiar a motores Renault. Alonso, sin ir más lejos, no ganó a los motores Honda ni el sábado ni el domingo en Baréin. ¿Cómo explican en Japón este repentino ‘resurgir’ al que en su día llamó como "un motor de GP2"?

Fuentes de la prensa japonesa cercanas a la marca ahuyentan la euforia e insisten en que “se trata sólo de unos primeros pasos”. Pero lo que de momento fue un día de gloria en Baréin sirvió para que Honda confirmara ciertas sospechas que ya arrastraban desde su época con McLaren: dadas las circunstancias adecuadas, su motor es capaz de plantar cara al resto. Y quizá para sorpresa de muchos, sin haber hecho cambios radicales.

El 'mismo' motor, pero con otra pareja

Gestada ya desde el pasado verano, Baréin constató una fina integración de fuerzas entre Toro Rosso y Honda cuyo éxito se sustenta a partes iguales. Por un lado, Toro Rosso y una aerodinámica cada vez más perfilada (todas sus mejoras de Baréin funcionaron) que fue concebida para acondicionar bien el motor, y por otro Honda limando puntos débiles del pasado. Porque más que los tiempos por vuelta –ocasionalmente visibles con McLaren–, todo el 'paddock' se sorprendía al ver a Gasly capaz de mantener un excelente ritmo de carrera vuelta tras vuelta. El secreto, en parte, radica en las mejoras de Honda a su ERS [sistema de recuperación de energía], con más potencia disponible durante más vueltas. Porque si algunas carreras de Alonso estos años llegaron a durar pocos metros, Honda parece haber dado con la fórmula (y el equipo) para entonarse en circunstancias y condiciones muy diversas.

placeholder Helmut Marko, asesor de Red Bull, felicita a Pierre Gasly en Baréin. (Foto: Honda Racing F1)
Helmut Marko, asesor de Red Bull, felicita a Pierre Gasly en Baréin. (Foto: Honda Racing F1)

Pero Honda fue más bien espectadora que causante de la euforia en Baréin. Porque a grandes rasgos, su motor de este año no incluye grandes cambios respecto al 2017. Varios puntos lo confirman: primero, en Baréin introdujeron una nueva cámara de combustión, turbo y MGU-H [motor térmico], pero sin aportar mejoras grandes de rendimiento. También por cómo James Key –director técnico de Toro Rosso– encuadró el 4º puesto más en la pulida mecánica del coche que el motor, en línea con Toyoharu Tanabe –jefe de Honda– que en palabras a la prensa japonesa lo atribuyó a “cambios aerodinámicos y la labor del piloto”. Toro Rosso, aun ayudada por abandonos, pareció ser en Baréin la compañera de baile que tanto necesitaba Honda para moverse con soltura. ¿Pero por qué ahora sí, y en 2017 no?

Foto: Fernando Alonso pasó a la Q2 por los pelos y se quedó fuera de la Q3. (EFE)

Ni Honda ni su entorno responden a la pregunta, y eso que a Tanabe se la plantearon con el recuerdo de Fernando Alonso. “Este año ya no escuchamos eso de que ‘ya no puedo luchar porque no hay potencia’, ¿verdad?”, a lo que Tanabe, con una sonrisa amarga, respondió sutilmente diciendo que “este año la historia es distinta”. Que sea así se debe a unos factores técnicos resumidos en su sospecha de que el invierno ha ayudado a perfilar puntos sensibles en varios flancos hasta demostrar, al menos de momento, su férrea apuesta de que entre manos tienen una buena filosofía del motor. Qué lo haya ocultado hasta ahora, si la falta de tiempo o el equipo (McLaren), será la incógnita a despejar conforme el paso de las carreras ofrezca una foto más realista. Franz Tost –jefe de Toro Rosso– quiso ponerle picante al tema. “Esto demuestra que estar con Honda es la decisión correcta”. A la luz de Baréin, así lo parecía.

"Aspiramos a ganar y ser el número 1"

La aventura de Honda en la Fórmula 1 arrastra tras de sí un continuo equilibrio de emociones. Porque así como en su inicio de pesadilla con McLaren hablaban de “ganar carreras” cuando ni siquiera las acababan, Tanabe dijo algo inusual a la prensa japonesa aún sabiendo que la pista por fin les respalda. “No puedo darme el lujo de estar satisfecho con resultado, porque hubo tres abandonos y 60 segundos de diferencia con los tres primeros. No queremos decir grandes cosas, y no queda más remedio que seguir subiendo escalones, porque aspiramos a ganar y ser el número 1”. Un golpe de pecho 'a la japonesa': con el timón apuntando a lo más alto, pero siempre centrados en el rumbo. Y en el suyo, de momento, todavía hay cabos importantes por atar.

Empezando por cómo en la carrera anterior de Australia sufrieron una avería en el MGU-H por vibraciones similar a la de tiempos pasados con McLaren, en Japón recuerdan cómo esa descripción de “un primer paso” cobra sentido en el marco de un 2018 pensado más en medir fuerzas que dar un salto de rendimiento. Que la mecánica de Toro Rosso resultara ser clave en el éxito de Baréin ratifica las sospechas, como también que la propia Honda, que no plantea ninguna pieza revolucionaria para este año, lo describiera como “todos los factores bien juntados – motor, equipo y piloto” en ese circuito en particular, sin garantizar que la historia vaya a repetirse en los siguientes.

Aún al margen de ser un brillante fin de semana a todas las bandas, y con la retrospectiva de los años pasados, Baréin confirmó que Honda ha encontrado con Toro Rosso el camino de desarrollo que buscaba para calibrar en condiciones la fortaleza de su motor. “Hemos dado un paso adelante y estoy contento por acabar la carrera. ¿Qué va a pasar ahora? Seguir desarrollando, pero esto no es tan simple...”. Un resumen de Tanabe que confirma su básica pero fundamental certeza: sin McLaren, Honda ha empezado a andar (y viceversa). Sólo las próximas semanas dirán hasta dónde.

Si la viva imagen de Honda con McLaren era la de un coche aparcado en la cuneta, este domingo dejaba boquiabierta a toda la Fórmula 1 firmando un 4º puesto con Pierre Gasly y Toro Rosso en el Gran Premio de Baréin. ¿Pero qué 'mosca' le ha picado a los japoneses para haber pasado en tan poco tiempo del abismo a hablar incluso de “ganar carreras” lo antes posible?

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