Cómo Vettel y Raikkonen podrían 'echar el garfio' a Mercedes en Montmeló

“El objetivo es el mismo: ganar dos carreras. Tres sería perfecto para nosotros y con cuatro correré sin zapatillas 100 kilómetros por las colinas hasta Maranello”. De momento, Maurizio Arrivabene no debe cumplir su promesa, pero Ferrari podría lograr las metas que el ‘boss’ marcó durante el invierno en el próximo Gran Premio de España.

“Cada carrera ha significado un paso hacia delante de Ferrari. Su ritmo de desarrollo ha sido impresionante durante el invierno y en las últimas tres pruebas. Es un gran desafío para nosotros”. Toto Wolff tiene la mosca detrás de la oreja y con razón. En 2014, el fabricante alemán llegaba a Montmeló con tres dobletes y cuatro victorias en su haber. Este año, un Ferrari siempre ha subido al podio: Sebastian Vettel ha ganado en Malasia y Kimi Raikkonen flanqueó a Lewis Hamilton en Bahrein. Pero aun con la reconocida superioridad del W06, el trazado catalán podría resultar propicio para que Ferrari lance el garfio al cuello a los monoplazas alemanes.

Potencia similar, diferencias con el neumático

De momento resulta imposible cuantificar el alcance de las evoluciones que tanto Mercedes como Ferrari incorporarán en Montmeló. Desde Italia se filtra estos días que el SF15T podría ganar cuatro décimas con un importante paquete aerodinámico. De Mercedes cabe esperar también otro paso adelante. Por esta vía, sólo se puede dejar abierta la ventana a la incertidumbre.

En el terreno del propulsor, las velocidades máximas del monoplaza italiano le sitúan regularmente en lo alto de la tabla y su mayor potencia también se confirma en el salto cualitativo de Sauber. Aunque el W06 saca un cuerpo a su rival en el Q3 gracias a una última vuelta de rosca con el motor. Factor este crucial para la pole y la gestión de la carrera, como se está comprobando esta temporada.

Por lo visto en pruebas anteriores, el margen a una vuelta es holgado para el monoplaza alemán, por encima del medio segundo. En este apartado el italiano genera menos temperatura de goma. Sin embargo, acaricia el neumático en carrera con más mimo que el coche alemán, algo más crítico en determinadas circunstancias por su mayor carga aerodinámica. Entonces, el diferencial del sábado se reduce considerablemente el domingo. Recordemos a Hamilton ‘pisando huevos’ en Shangai y las posteriores quejas de Rosberg, por ejemplo.

Castigo al neumático y... calorcito

En Montmeló algunos factores podrían atar en corto a Mercedes. Para empezar, el trazado catalán derrocha curvas muy rápidas, de “alta energía”, con cambios de dirección veloces. Es el segundo del calendario de mayor carga lateral, especialmente en el lado izquierdo y el neumático delantero.

Por lo anterior, se requiere un gran apoyo aerodinámico para la estabilidad en tan rápidas curvas (la subida Campsa, por ejemplo), lo que castiga considerablemente el neumático frente a otras pistas. Se añade a lo anterior el asfalto más abrasivo de la temporada, según reconoce Pirelli que, además, ha elegido los compuestos medio y duro. Como en Sepang, con similares retos en cuanto carga lateral y tipo de asfalto.

Crucial para el cóctel anterior será la temperatura ambiental, como se comprobó en la victoria de Vettel en Malasia y que podría ayudar a Ferrari. En principio, los pronósticos para el próximo fin de semana apuntan hacia los 25 grados, aunque en el pasado se han vivido carreras realmente calurosas en Montmeló.

Agresividad estratégica de Ferrari

En este baile oscilante de factores, algunos jugarán a favor de Mercedes. Potencial intrínseco del W06 aparte, Pirelli apunta a una carrera a dos paradas para esta próxima edición. A Ferrari le favorecería que el calor y la degradación llevaran a las tres, pero la temperatura final del domingo será determinante en este apartado.

Otro punto clave en Montmeló es el valor de la posición de salida. De las últimas diez ediciones, ocho se han ganado desde la ‘pole’. Hamilton ha logrado cuatro este año con tres triunfos. Con aire limpio, una cierta ventaja permite mayor confort para gestionar el neumático. Así, la menor diferencia entre los monoplazas en carrera ha convertido al segundo Mercedes en el eslabón más débil, al que se tirancon saña desde el muro de boxes italiano. En Montmeló quizás Hamilton también pueda ser pieza de caza, y recordemos sus estrategias defensivas al parar en boxes en China y Bahrein frente a Vettel y Raikkonen.

No extraña que en Ferrari se toque a rebato con la estrategia. Nada hay que perder considerando de dónde viene la Scuderia. “Reconocemos la diferencia con Mercedes así que si estamos cerca, la única forma es ser agresivos”, reconocía Arrivabene tras el podio de Raikkonen en Bahrein: “Si un día, no sé cuándo, somos capaces de alcanzarles, la estrategia debe organizarse de manera que sea diferente”. Ese día podría ser el próximo domingo, en el Gran Premio de España.