Alonso: "No tengo problema, mi paciencia fue puesta a prueba los cinco últimos años"

“Creo que mi paciencia fue puesta a prueba los cinco últimos años. No tengo problema”, contestaba ayer Fernando Alonso sobre esas seis únicas vueltas dadas en Jerez, y el camino que se abre todavía por delante para McLaren y Honda. Quizás para muchos resulte incomprensible que un fabricante con el potencial de Honda y un equipo de la experiencia de McLaren no puedan rodar más que un puñado de vueltas en su primer día. Pero así es la vida en esta complejísima Fórmula 1.

Alonso ya anticipó tras su debut con la escuadra británica lo que espera por delante. “Se dan seis vueltas porque la complejidad de los coches de hoy en día es muy grande como para poder explicarla a cualquiera”. Y algo más. “Así vamos a estar todo el invierno hasta llegar a Australia, esperamos, hasta estar al cien por cien”.

El piloto español se acogió al ejemplo atenuante del resto de la parrilla el pasado año a estas alturas, especialmente con Red Bull y Renault. “Más o menos todo ha ido como se esperaba; ha sido un comienzo lento como se preveía, ya vimos el pasado año lo difícil que fue para todos los equipos, especialmente los dos primeros días, incluso Red Bull hizo diez vueltas en todo el invierno. Nosotros ya hemos hecho seis, y quizás mañana –por hoy– las superemos”.

"Arreglas un problema, y surgen otros..."

“A veces, arreglas una cosa y surgen otras tres que no esperabas, así que acabas persiguiendo siempre un problema...”, declaraba en Jerez el año pasado Rob White, responsable de Renault Sport F1, en referencia a la misma dinámica a la que aludía ayer Eric Bouiller, el responsable del equipo británico.

“Todos los problemas que hemos tenido hoy han sido identificados”, comentó Alonso respecto a la primera jornada. “Sabíamos cuál era la solución, sólo que había que quitar el suelo, el cambio, el sistema eléctrico... Son cambios de cuatro o cinco horas y se te acaba el tiempo en la pista”. Yahusiha Arai, máximo responsable de Honda, se mostraba satisfecho al término de la jornada. “No puedo comentar el detalle, pero había un pequeño problema eléctrico y algunos problemas de control, pero no demasiado importantes" explica el técnico nipón. "Ya los hemos arreglado, descubrimos qué ha ocurrido. Esta noche haremos algunos cambios y mañana todo irá mucho mejor”.

El banco de pruebas es una cosa, y otra el asfalto

En todo caso, Alonso también puso el dedo en la llaga ayer sobre un problema sufrido el año pasado en Renault. Los técnicos franceses descubrieron las diferencias entre el banco de pruebas y el asfalto, dinámica que quizás pueda repetirse en el caso de Honda y McLaren. “Esta es la Fórmula 1 de hoy en día. Problemas electrónicos, de software, muchos problemas... Pones en el banco de pruebas una cosa, y funciona todo bien, pero cuando la juntas en el coche es más complejo y no funciona todo como te esperabas”, explicaba el piloto español.

“Nuestros problemas no eran con el banco de pruebas, sino que en realidad sólo puedes probar el conjunto cuando lo pones en la parte de atrás del coche y ruedas en la pista. Y hay cosas que no se pueden simular en un dyno”, contaba el máximo responsable de Renault respecto a su experiencia en 2014, cuando se descubrieron, incluso ya empezada la temporada, una miríada de problemas de diferente naturaleza no experimentados previamente en el banco.

Habrá que ver finalmente si Honda revive o no la misma pesadilla tecnológica que Renault durante la pretemporada. “Necesitamos tiempo, necesitamos aprender muchas cosas en el coche porque hay que hacer kilómetros”, avisaba ayer Alonso, quien también se refirió a la necesidad de "descubrir un coche cuyo diseño es bastante extremo e innovador; por eso tenemos cosas que descubrir despacio”.

"Antes o después conseguiremos aquello que queremos hacer con Honda"

Pero Alonso también era ayer un piloto de lenguaje corporal muy tranquilo y sereno, destacando una vez más la motivación de su nuevo proyecto. "Hoy he estado más relajado porque sabía de la dificultad del comienzo que vamos a tener. Va a ser un invierno en el que tenemos que aprender muchísimo, tendremos poco a poco que aprender con el coche”.

“Veo un gran potencial, estoy encantado de trabajar con los chicos de Honda; desde el primer día ví lo apasionados que son con las carreras en general, no sólo con la Fórmula 1”, explicaba ayer el piloto español sobre su identificación con el estilo de trabajo de los técnicos nipones. “Es la forma en la que viven y la forma en la que piensan, es la cultura: soy un gran aficionado de la cultura japonesa y la llevan a la vida, a su trabajo y su pasión por las carreras. Sé que antes o después conseguiremos aquello que queremos hacer con Honda; realmente creo que, si quieren hacer algo, lo van a conseguir”.

De momento, todo indica que a los técnicos de Honda y McLaren, como a los de Renault y Red Bull el pasado año, les esperan antes muchas noches sin dormir…