Las razones de Newey para ser feliz en Red Bull:"trabajar con mis colegas"

“El disfrute de trabajar con este equipo es el de haber estado involucrado en levantarlo desde las cenizas de Jaguar a donde está hoy. Tras el éxito de los últimos años, el goce está en trabajar con mis colegas, desarrollando el estilo con el que trabajamos en Milton Keynes”. La revista Autosport le preguntaba a Adrian Newey por su intención de seguir o no con el equipo austríaco. La respuesta, lógicamente, fue afirmativa.

¿Pero qué forma de trabajar que tanto llena al ingeniero británico? La respuesta es importante para comprender las razones del éxito del equipo azul y las de la continuidad de Newey y Sebastian Vettel en Red Bull.

Resulta lógico pensar que mientras Vettel disfrute de un entorno que le ofrece la excelencia técnica y operativa, se mantendrá fiel a Red Bull. Si bien el factor económico es importante, contar con las condiciones adecuadas para ganar se convierten en un factor crucial para cualquier piloto que se precie. “En tanto seamos capaces de proporcionarle un coche competitivo, seguro que seguirá con nosotros”, explicaba Helmut Marko a la BBC, “sabe que no se trata sólo del color del coche, sino de lo que está detrás”.

Un grupo humano que "marca la diferencia"

Para Marko, uno de los factores fundamentales en el éxito de Red Bull es la estabilidad de su grupo humano, “hemos tenido un equipo fantástico en los dos últimos años, casi sin ningún tipo de movimiento, y esto marca la diferencia”. Como hemos visto, especialmente para Newey.

El británico ha logrado el entorno ideal en Red Bull. Tiene poder ejecutivo en el equipo, plena libertad en la dirección técnica, y ha organizado un esquema técnico y humano para sacar el máximo partido a sus ideas. Además, ha sabido propiciar un caldo de cultivo intelectual con el que disfruta, y que también alimenta el rendimiento los éxitos del equipo austríaco.

“Es imposible hoy que una persona haga un monoplaza de principio a fin. Aunque intento estar involucrado en el diseño del coche y la filosofía general para que trabaje como un todo”. Newey reconoce dos aspectos clave en la Fórmula 1 actual: el primero, un liderazgo técnico en el concepto de un monoplaza, encarnado por el propio Newey, que aporta su "enfoque holístico". El segundo, el entorno.

'Brainstorming' como herramienta fundamental de trabajo

Aquí entraría en juego ese entorno que Newey ha sabido crear alrededor suyo, mezcla de organización y ambiénte intelectual. “Algunas de las ideas del coche han nacido de mi cabeza, otras, de la gente del equipo, y esto es con lo que disfruto de este trabajo: trabajar con mis colegas. Nos lanzamos ideas unos a otros”. Newey no es solo un genio técnico, sino también un líder inspirador capaz de crear las condiciones de trabajo en las que fluya el potencial de sus ingenieros. Y quienes están cerca de él destacan su espíritu enormemente competitivo, pero ausente de todo ego enfermizo.

“Una buena parte del trabajo hoy (en la Fórmula 1) es asegurarse de que haya un entorno en el que todos podemos ser creativos”, explica Newey. Y este es el que parece imperar hoy en día en Red Bull, y con el que Newey disfruta tanto profesional como intelectualmente. Habría que preguntarse hasta qué punto otros equipos pueden presumir tanto de dicho caldo de cultivo intelectual como de una organización que lo estimule y desarrolle.

Vettel se llevará bien con Ricciardo, "al menos, hasta que no le supere"

Pero en Red Bull, al menos en 2014, algún cambio habrá. Vettel se enfrentará por primera vez una compañero de equipo distinto a Mark Webber: Daniel Ricciardo. “Esperamos y estamos seguros de que la relación será normal”, explicaba Marko a la BBC, “tienen casi la misma edad, no hay nada (entre ellos) del pasado, hay una relación amistosa, y creo que será bueno para todo el equipo que no haya tensión entre los dos pilotos”. Eso sí, “al menos, mientras Sebastian siga ganando y Daniel no le supere, creo que su relación será muy buena”.

Aunque no en el seno del primer equipo, también habrá algún cambio en el seno de la estructura de pilotos del fabricante de bebidas energéticas, con el paso de Daniil Kvyat a Toro Rosso. Un ascenso que ha sorprendido, pero que Marko justificaba en Autosport con más argumentos. “Nos sentamos con toda la detallada información que teníamos sobre Sainz, Da Costa y Kvyat”, explica el austríaco, “todos ellos tuvieron problemas con el coche o el equipo este año, pero no le afectó a (Kvyat) mentalmente como a Da Costa. Cuando tuvo problemas que no eran atribuibles a él, esto sí influyó en su pilotaje pero, en su caso Kvyat siguió adelante. En medio de la temporada, la curva de rendimiento de Kvyat se elevó de forma dramática”.