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Carlos Sastre: "¿Las críticas de Armstrong? Me alegré. Tuvo el detalle de ponerme en su libro"
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Entrevista a un campeón del Tour

Carlos Sastre: "¿Las críticas de Armstrong? Me alegré. Tuvo el detalle de ponerme en su libro"

Se crio en Leganés, pero su madurez como ciclista llegó en El Barraco (Ávila), donde nacieron sus padres. Soñó con ganar en Francia y lo consiguió, igual que Perico e Indurain

Foto: Carlos Sastre, tras ganar el Tour en 2008. (EFE)
Carlos Sastre, tras ganar el Tour en 2008. (EFE)

Carlos Sastre (Leganés, Madrid, 1975) era el segundo de espadas de sus equipos hasta que el CSC apostó por él. Parecía una apuesta arriesgada, pero el madrileño se coronó en Los Campos Elíseos en 2008. Gracias a esa victoria, se convirtió en el sexto español en ganar el Tour de Francia.

El madrileño creció en una época en la que el mundo observó con asombroso las gestas de Perico Delgado y Miguel Indurain. Ellos le hicieron soñar con el Tour: "En el futuro me quería reflejar en su historia", explica.

Su retiró llegó en 2011, apenas tres años después de lograr el mayor éxito de su carrera. Esa fue la única gran vuelta que ganó, aunque en 2007 se quedó cerca de ser campeón en la Vuelta. Y en 2009 en el Giro. Actualmente, gestiona una tienda de bicicletas y acompaña a su hijo en sus inicios en el ciclismo.

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PREGUNTA. ¿A qué se dedica ahora Carlos Sastre?

RESPUESTA. A muchas cosas. Tengo una tienda de bicicletas, cuya gestión me ocupa prácticamente todo el tiempo, y me gusta la competición. Los fines de semana acompaña a mi hijo a sus carreras.

P. Está usted rememorando su infancia.

R. Sí, porque de alguna manera estoy haciendo lo mismo que hicieron mis padres conmigo. Gran parte del tiempo se la dedico a él, que tiene nuestro apoyo y nuestra ayuda para llevarlo a todos los sitios.

P. No sé si tenemos que fijarnos en él. Si es una joven promesa…

R. Todavía es un chaval, está empezando… Tiene que estar en un equipo en el que haya un buen entorno y disfrute. Los padres estamos contentos porque está apartado de otras historias a nivel social. Y porque tiene una vida ordenada. Me conformo y me siento feliz como padre.

P. Usted creció en la época de los éxitos de Miguel Indurain y de Perico Delgado. ¿Influyó eso para que le interesara el ciclismo?

R. Ellos formaban parte de la historia del ciclismo. Una historia en la que me quería reflejar en el futuro. Mi padre fundó la escuela de ciclismo del barrio y muchos chavales nos animamos a montar en bicicleta. Nos lo pasábamos bien y nos divertíamos. Poco a poco, fuimos aprendiendo y creciendo a nivel deportivo. Eso nos ayudó a seguir hacia delante.

Foto: Ángel Arroyo, José Miguel Echavarri y Perico Delgado. (EFE/Juanjo Martín)

P. Ángel Arroyo, 'Chava' Jiménez… ¿Qué tiene de especial El Barraco?

R. Un enclave perfecto. Está ubicado a más de 1.000 metros de altitud y, aunque el invierno sea frío, siempre tenemos Sol. La orografía es prácticamente perfecta. Entonces todos somos capaces de entrenar aquí a diario y tenemos una motivación para hacer nuestro trabajo.

"La orografía de El Barraco es perfecta para los ciclistas"

P. ¿Cómo empezó usted en el ciclismo?

R. Yo nací en Madrid, pero mis padres eran oriundos de El Barraco, así que todos los fines de semana los pasaba en el pueblo. En verano también estaba allí. En Leganés compartí muchos entrenamientos con los amigos del ciclismo. En aquella época no había tanto tráfico, pero había humo en cantidades industriales porque fumaba mucha gente. Muchas veces parecía que te habías fumado una cajetilla. Viví una buena época en todos los sentidos.

placeholder Perico Delgado era uno de los referentes de Carlos Sastre. (EFE/Carlos Jiménez)
Perico Delgado era uno de los referentes de Carlos Sastre. (EFE/Carlos Jiménez)

P. ¿Quién era su referente?

R. Perico primero, y más tarde Indurain. También Laurent Jalabert. Fueron tres corredores que, a pesar de ser muy diferentes, marcaron mi historia ciclista.

P. He leído que, además del ciclismo, le gustaban el fútbol y el atletismo. ¿Cuándo se decantó por la bicicleta?

R. Practiqué la gimnasia deportiva y el atletismo al mismo tiempo que el ciclismo. Fue en la categoría júnior cuando me dediqué en exclusiva a la bicicleta. El fútbol era una manera de jugar con los amigos y de divertirme con ellos.

P. ¿Se le daba bien el fútbol o no?

R. No, si no hubiese sido jugador. Me gustaba jugar de portero. No lo hacía mal, pero no es para compararme con Iker Casillas.

P. Usted compaginó el servicio militar y el ciclismo. ¿Cómo se organizaba para entrenar?

R. Tuve la oportunidad de hacer la mili en la Cruz Roja de El Barraco. En total, hacíamos 42 horas de guardia toda la semana. Tuve la suerte de que me crucé con buenos compañeros y que me cubrían algunas veces. Y luego les devolvía las horas. También hice muchas guardias de noche para entrenar al día siguiente. Gracias a las facilidades que me dieron allí, entrené e hice las cosas bien. Fue un año crucial para mí porque pasé a profesional.

P. ¿Cuándo se dio cuenta de que podía vivir del ciclismo?

R. Siempre me gustó de pequeño y, evidentemente, no te das cuenta hasta que pasas de categorías y tienes retos más complicados y duros. En primer año en la categoría sub-23, no lo pensé. Tampoco en el segundo, pero sí en el tercero y el cuarto. Tenía claro que si pasaban esos años y no llegaba, me dedicaría a otra cosa. Pero se alinearon los astros y me convertí en ciclista.

"Quizá me hubiera dedicado a la informática de no haber sido ciclista"

P. ¿Cuáles eran sus alternativas al ciclismo?

R. Estaba estudiando formación profesional en la rama de electrónica. Además, siempre gustó el tema de la informática. De hecho, me ha gustado siempre. Ahora lo tengo más abandonado, pero antes montaba los ordenadores, la memoria RAM, las tarjetas gráficas… Quizá hubiese tirado por ahí de no haber sido ciclista.

placeholder Carlos Sastre, durante una visita a Colombia en 2017. (EFE/Luis Eduardo Noriega)
Carlos Sastre, durante una visita a Colombia en 2017. (EFE/Luis Eduardo Noriega)

P. ¿Cómo fue su debut profesional?

R. Era sub-23 y estaba en el equipo Banesto. Fue en una prueba clásica de los puertos en la que corrí con mi cuñado, el 'Chava' Jiménez. Terminé último y el Chava siempre se rio de mí porque me dijo: "Si habían recogido hasta las vallas cuando llegaste" (risas). Mi ilusión era terminar la primera carrera, no podía pararme.

P. He leído que usted tenía fricciones con los directores de los equipos. ¿Qué es lo que ocurría?

R. Yo soy una persona con las ideas bastante claras y había momentos en los que no compartía las decisiones de los directores. Eso sí, siempre he sido una persona disciplinada. Actualmente, mantengo con todos una muy buena relación. Y digo todos porque incluyo a Manolo Saiz, con el que tuve una situación un poquito más tensa cuando me fui de la Once. A todos les he agradecido la oportunidad que me dieron. Con el tiempo, ellos también se han dado cuenta de que muchas de las cosas que les decía no estaban desencaminadas.

P. ¿Cómo recuerda al 'Chava' Jiménez?

R. Recuerdo todo de él, porque compartimos muchísimos kilómetros en la bici y muchos momentos fuera. Teníamos muchísimas anécdotas juntos.

P. ¿Qué gran vuelta impone más el Giro de Italia, el Tour de Francia o la Vuelta a España?

R. Todas tienen sus diferencias. Mi primera gran vuelta fue en Italia y no sabía cómo iba a reaccionar, porque son tres semanas de dura competición. No se me dio mal y cogí ilusión para hacer la Vuelta a España. Dependiendo de cada momento, de los planes que tengas y de quién tengas cerca de ti, tu situación cambiará.

P. ¿Cuáles de las tres ha disfrutado más?

R. Todas por igual, porque en las tres me sentí a gusto. Son diferentes porque la orografía de cada país es diferentes.

P. En 2007, 2008 y 2009 usted tuvo sus mejores resultados en las grandes vueltas. En 2007, fue subcampeón de la Vuelta. ¿Qué le faltó para ganar?

R. No me faltó nada. Simplemente, Denís Menshow fue mejor yo, sobre todo en contrarreloj y en montaña. Ese año hubo una contrarreloj muy larga en Zaragoza, donde nos metieron por autovía, y él me pasó. Cuando un rival es mejor, hay que reconocerlo.

"Tuve mi oportunidad cuando los corredores importantes de mi equipo se fueron"

P. Usted fue el sexto español en ganar el Tour de Francia, en 2008. Explíqueme cómo se fraguó aquel triunfo.

R. Después de mucho años de entrenamiento, de trabajo y de experiencia. Llegó un momento en el que los corredores importantes que había en mi equipo se fueron a otros o pasaron a un segundo plano. Y yo tuve la oportunidad. El equipo confió en mí desde el principio e hicimos unos entrenamientos encaminados a llegar a ese Tour en las mejores condiciones. Y salió todo como esperábamos. Luego en la competición teníamos un gran equipo que destacó de principio a fin.

placeholder Sastre, en un viaje en 2016 a Ciudad de México. (EFE/Mario Guzmán)
Sastre, en un viaje en 2016 a Ciudad de México. (EFE/Mario Guzmán)

P. ¿Les molesta a los franceses que un español sea campeón en su casa? Usted en el Tour, Nadal en Roland Garros…

R. Imagino que no. Más que les moleste, creo que les gustaría que ganase un francés sus competiciones. Igual que a los españoles nos gusta que ganen los nuestros. El Tour es la mejor carrera del mundo por etapas. Todos los que van allí lo hacen con la intención de ganar. No tengo quejas del público francés.

"¿Las palabras de Armstrong? Hasta ganar una carrera de pueblo es complicado"

P. Armstrong dijo que cuando lo vio a usted ganar el Tour, le dieron ganas de volver. ¿Le ofendieron esas palabras?

R. Siempre me ha dado igual lo que pueda decir el resto del mundo. Estábamos empezando el Giro de Italia y dijo algo así como que era una bailarina. Me alegré porque tuvo el detalle de acordarse de mí y de ponerme en su libro. Mi vida se basa en mi felicidad y en la de las personas que están a mi alrededor. Ganar una carrera, aunque sea de pueblo, siempre es complicado. Y cuando es una prueba de 21 días seguidos, con los mejores ciclistas del momento, pues no es para nada sencillo.

P. ¿Qué tal el trato con Armstrong las veces que han coincidido?

R. Siempre ha sido un referente, porque ha sido innovador en muchísimas cosas. Abrió una puerta a la innovación importante, como hizo Manolo Saiz anteriormente. Siempre que he corrido con él lo he tratado con respeto. Yo sabía que, en aquel momento, tenía más posibilidades de ganar el Tour que yo. Fue un gran corredor, con independencia de que él reconociera lo que reconoció. Innovó e hizo cosas a las que no estábamos habituados. Hizo grande a este deporte en muchas cosas, aunque luego las tirara por tierra.

P. Usted fue subcampeón del Giro en 2009. ¿Se vio ganador en algún momento?

R. Lo que haces en la carrera y lo que recibes durante la competición es lo que te queda. La memoria del resto se queda para la hemeroteca y para la historia de las pruebas. No es algo que me suponga nada diferente. Me gusta vivir las cosas en el momento y lo que yo viví allí me sentí feliz.

P. ¿Se infravaloran los campeonatos ciclistas que no son los grandes vueltas?

R. No. Evidentemente, la parte mediática está en aquellas pruebas importantes donde se pueden vender más cosas. Luego hay muchísimas carreras de un día que están muy valoradas, como cualquiera de las clásicas de primavera. O la serie de pruebas que son puntuables de alguna manera en la máxima categoría. Creo que tienen un reconocimiento importante. Cualquier carrera, por muy pequeña o desconocida que sea, abre la puerta a corredores jóvenes.

placeholder Carlos Sastre observa fotos de su victoria en el Tour en una exposición celebrada en El Barraco. (EFE/Raúl Sanchidrián)
Carlos Sastre observa fotos de su victoria en el Tour en una exposición celebrada en El Barraco. (EFE/Raúl Sanchidrián)

P. Usted ganó el Tour en 2008 y en 2011 se retiró del ciclismo. ¿Fue pronto esa retirada?

R. Me retiré cuando sentí que no me divertía lo que hacía. Tenía ofertas del equipo en el que estaba y de otros. Sin embargo, yo sentí que mi carrera deportiva había llegado a su fin. Y que había hecho realidad el sueño que tenía desde pequeño, ganar el Tour. Con esa satisfacción, puse punto y final.

"Me retiré cuando sentí que no me divertía lo que hacía"

P. ¿Con los casos de dopaje han pagado justos por pecadores? Ahora los ciclistas siempre están en el punto de mira.

R. Hay gente que pensará que todos van dopados y otros, muy fanáticos del ciclismo, que creerán que todos están limpios. Al final, cada uno tiene su forma de entender y de ver las cosas. Lo que realmente vale es lo que tú piensas de ti mismo y la satisfacción con la que te vas a casa. Yo me siento satisfecho con lo que hice encima de la bicicleta y lo sigo recordando de la misma manera.

P. ¿Qué diferencias hay entre el ciclismo de su época y el de ahora?

R. Tampoco hay tantas. Es cierto que los equipos cada vez tienen más presupuesto y que tienen unos medios diferentes a los de nuestra época, que no eran pocos. Las carreras siguen siendo súper exigentes y siguen ganando los mejores. La diferencia está en la parte económica porque, afortunadamente, los corredores ganan más dinero.

P. ¿Qué opinión le merece el pinganillo?

R. Es una herramienta importante por motivos de seguridad que tiene sus pros y sus contras.

P. ¿Cree que limita la capacidad de decisión del ciclista?

R. Hay ciclistas que sí tienen la capacidad de asumir responsabilidades y otros que no. Evidentemente, si estás cerca de aquellos que necesitan el apoyo psicológico para tomar la decisión es importante. Sin embargo, hay otros corredores que saben qué tienen que hacer por experiencia, por inteligencia, por intuición…

placeholder Sastre, en una rueda de prensa en 2011. (EFE/Mondelo)
Sastre, en una rueda de prensa en 2011. (EFE/Mondelo)

P. ¿Quién ha sido el mejor ciclista español de todos los tiempos?

R. Siempre es complicado decir uno. Por palmarés, diría que Indurain. Es difícil elegir porque para uno será el de mejor palmarés, para otro el que mejor corría, el que más clase tiene…

P. ¿Quién era el que más clase tenía y el que mejor corría?

R. El que mejor corría era Perico y el que tenía más clase era el Chava. Fue súper bonito ver correr a Delgado porque no sabíamos qué iba a pasar en la carrera; por la incertidumbre que mostraba. El Chava, en cambio, era explosividad, raza, cambios de ritmo…

Foto: Roglic gana en Valdepeñas por delante de Enric Mas. (Reuters)

P. Usted fue comentarista en TVE tras retirarse. ¿Qué tal la experiencia?

R. Hice dos de Giro de Italia completos en televisión y disfruté de una de las victorias de Contador. Compartí mi experiencia con los telespectadores y creo que fue útil porque había participado en muchas de las etapas. Además, la audiencia lo reconoció así y llegamos a los 2’5 millones de espectadores en algunas etapas.

P. He leído que usted apuntaba todos los kilómetros de sus carreras en un cuaderno.

R. Todo eso me ayudaba a conocerme y a documentar un poquito mis sentimientos, mi tono, mis experiencias… Era importante tener un control de cualquier cosa, igual que ahora en mi negocio.

P. ¿Cuántos kilómetros le dio esa suma?

R. Me faltó poco para llegar al medio millón de kilómetros (están incluidos hasta que dejó la bicicleta). En total, fueron algo así como 15.000 horas encima de la bici. Una barbaridad.

placeholder Sastre, en la presentación de un documental suyo. (EFE/Rodrigo Jiménez)
Sastre, en la presentación de un documental suyo. (EFE/Rodrigo Jiménez)

P. Un español, Juanpe López, es el líder del Giro. ¿Cómo lo ve?

R. Lo está haciendo bien. Es un chico joven que tiene experiencia y que sabe lo que es correr en el Giro y en la Vuelta. Ha llegado en un buen momento de forma y ha conseguido ‘La maglia rosa’. También tenemos ahí a Pello Bilbao, que está cerquita y hay otros corredores importantes como Alejandro Valverde.

P. ¿Cree que el ciclismo ha sido injusto con Alejandro Valverde?

R. No soy juez para decirlo. Él ha hecho lo que le gustaba, lo sigue disfrutando y hasta el último día de su carrera va a demostrar que es un profesional como la copa de un pino.

P. ¿Puede andar tranquilamente por El Barraco?

R. Por El Barraco, por Ávila, por Madrid… En mi pueblo me paran menos que en otros sitios porque me conocen desde que era un crío y no me ven como un ciclista. Soy un chaval que ha tenido la oportunidad de ser mediático, pero ellos no me ven así.

Carlos Sastre (Leganés, Madrid, 1975) era el segundo de espadas de sus equipos hasta que el CSC apostó por él. Parecía una apuesta arriesgada, pero el madrileño se coronó en Los Campos Elíseos en 2008. Gracias a esa victoria, se convirtió en el sexto español en ganar el Tour de Francia.

Tour de Francia Miguel Indurain
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