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UFC 272: Colby Covington empequeñece a su archirrival Jorge Masvidal
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PELEA SIN TITULO EN LOS WELTERS

UFC 272: Colby Covington empequeñece a su archirrival Jorge Masvidal

Mediáticamente se planteaba el pleito como dos amigos convertidos en rivales acérrimos que se encontraban en el centro de la jaula para saldar sus cuentas de una vez por todas

Foto: Colby Covington contra Jorge Masvidal en UFC 272 (USA TODAY Sports).
Colby Covington contra Jorge Masvidal en UFC 272 (USA TODAY Sports).

Colby ’Chaos’ Covington no tuvo ninguna oposición en su enemigo Jorge Masvidal. Dominó todos los asaltos con su volumen de golpes, su trabajo de reja y su constante presión hidráulica. Únicamente en el cuarto asalto un croché de derechas de Masvidal le hizo flaquear sus piernas pero se recuperó enseguida. La lucha, el volumen de golpeo y el cardio de Covington fueron incomparables con los de su archienemigo. Ganó por decisión unánime de los jueces con una aplastante puntuación de (49–46, 50–44, 50–45).

El combate principal para el evento UFC 272, celebrado en el T-Mobile Arena de Las Vegas, era un enfrentamiento entre los contendientes del peso welter Covington y Masvidal. A diferencia de casi todos los eventos de pago por visión de la UFC, no estaba encabezado por un combate por el título. En su lugar, los ejecutivos de la promotora optaron por culminar la cartelera con una pelea con sólidos argumentos para materializarse, aunque los dos luchadores combinaban un récord de 2-4 en sus últimas tres peleas.

Masvidal y Covington son antiguos compañeros de equipo, de habitación, incluso se autodenominaban entre ellos como los mejores amigos. Pero tuvieron una discusión por la supuesta negativa de Covington de pagar a un entrenador. No se puede negar que la pareja no se gusta. Sin embargo, es probable que esa animadversión la acentúen delante de las cámaras, plenamente conscientes de lo que se juegan económicamente. Así que mediáticamente se planteaba el pleito como dos amigos convertidos en rivales acérrimos que se encontraban en el centro de la jaula para saldar sus cuentas de una vez por todas.

Covington ganó el enfrentamiento con mucha solvencia ejecutando un plan muy estratégico, llevando en todo momento la pelea a su terreno. El enfoque fue el de mantener un ritmo alto de golpeo con baja potencia pero que fue eficaz ya que lo pudo complementar con su la lucha para dominar totalmente la pelea. Aunque guardaba las distancias al principio en el golpeo, Covington siempre estuvo muy agresivo, ya que dar a Masvidal tiempo para tantear sus ofensivas hubiera sido un movimiento equivocado. El cubanoamericano, que empezó el pleito yendo hacia delante, utilizó las patadas a las piernas y los contragolpes para evitar con poco éxito que Covington se acercaba para llegar al 'clinch'. ‘Chaos’ desbarató por completo este planteamiento lanzando combinaciones de puños de baja intensidad para facilitarle ir al agarre. Su trabajo de reja posterior, su capacidad de derribo y su presión y castigo en el suelo fueron mermando la resistencia de Masvidal que ya en el tercer asalto mostraba claros síntomas de fatiga. Cuando estuvieron en el suelo, el cubanoamericano intentó varias secuencias para voltear su deficiente situación pero Covington, ejecutando ‘scrambles’ muy técnicos, siempre acababa posicionado encima para castigarle en el’ ground and pound’.

Covington no es un artista del nocaut. Su enfoque se basa en el ritmo y el volumen, mientras desdeña su defensa para aprovecharse de su impresionante resistencia a los golpes. Así entabló intercambios abiertos, lanzando combinaciones constantes para mantener a Masvidal en guardia mientras retrocedía, con la intención siempre de aprovechar las aberturas en la defensa para llegar al ‘clinch’. Masvidal nunca dictó los términos por los que discurrió la pelea. Siempre entabló batalla en el contexto que proponía su oponente

En golpes significativos fue muy superior Covington. El problema que tiene es la falta de poder. Su estilo de golpeo se basa en matar conectando mil veces en lugar de hacerlo por decapitación. Aun así, su trabajo de reja, su presión continua y su castigo en el suelo, decantaron un pleito que dominó de principio a fin. Únicamente, en el cuarto asalto estuvo su victoria en el alambre, cuando en uno de los intercambios, un croché de derechas de Masvidal estalló en su barbilla y le hizo doblar las rodillas, mostrando la capacidad de finalización que tiene su rival en el golpeo con sus manos potentes. Pero después de ser presionando constantemente, al estar cansado, no supo rematar la única oportunidad que tuvo de salir victorioso. Masvidal es un luchador peligroso, pero está demasiado dispuesto a ceder el control y a sólo reaccionar ante sus oponentes cuando ha trascurrido un amplio periodo de tiempo.

Si no fuera por la existencia de Kamaru Usman, Covington sería sin duda el mejor peso welter del planeta y el actual campeón de UFC. Es uno de los luchadores más completos y resistentes de la historia del peso welter, y ha compilado un impresionante récord de 12-3 en la UFC. Su única debilidad es que posee poco poder de noqueo, lo que marcó la diferencia en sus dos combates con Usman. Sin embargo, ha vuelto a demostrar que es capaz de derrotar a cualquier otro peso welter utilizando su notable conjunto de habilidades.

El resto de finalizaciones en la velada

En el cartel principal, Kevin Holland a principio del segundo asalto, con una contra de derecha postró a Alex Oliveira en el suelo para empezar un castigo que término con una ristra de codos que hizo intervenir al árbitro.

Sergey Spivak terminó a Greg Hardy en el primer asalto después de proyectarle y castigarle en el suelo de continuo hasta que el árbitro intervino.

En los preliminares, Jalin Turner destruyó a Jamie Mullarkey con una ráfaga de sólidos disparos en el segundo asalto hasta que el árbitro detuvo el pleito.

Maryna Moroz finalizó a Mariya Agapova en el segundo asalto con un triángulo de brazo.

Y Umar Nurmagomedov sometió a Brian Kelleher con una estrangulación por la espalda en la primera ronda.

Colby ’Chaos’ Covington no tuvo ninguna oposición en su enemigo Jorge Masvidal. Dominó todos los asaltos con su volumen de golpes, su trabajo de reja y su constante presión hidráulica. Únicamente en el cuarto asalto un croché de derechas de Masvidal le hizo flaquear sus piernas pero se recuperó enseguida. La lucha, el volumen de golpeo y el cardio de Covington fueron incomparables con los de su archienemigo. Ganó por decisión unánime de los jueces con una aplastante puntuación de (49–46, 50–44, 50–45).

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