Unicaja pasa la tijera al baloncesto: 3,5 millones al club ACB tras la pandemia

Unicaja Málaga invirtió en plantilla y tuvo su recompensa en 2021-2022: el título de Copa del Rey, aunque dejó escapar el premio gordo, la BCL que se disputó en su propio pabellón y que hubiera reportado un mayor salto en ingresos. El mayor gasto en salarios y la rebaja en lo que paga Unicaja por su contrato como title sponsor es lo que llevó al club a regresar a números rojos en 2021-2022, según las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil. Los malagueños perdieron 1,3 millones de euros.

Las cuentas de Unicaja presentan una particularidad, ya que es el único club que no cierra su ejercicio con la temporada deportiva, es decir, en junio. El cierre es en año natural, en diciembre, por lo que en las cuentas computa parte de la temporada 2021-2022 y de 2022-2023. Aun así, el grueso de ingresos los aporta la temporada anterior, es decir, 2021-2022, ya que son los computados con la temporada cerrada y no las previsiones o compromisos aún pendientes de pago.

Así se explica, por ejemplo, el recorte en los ingresos y las pérdidas. El club tiene dos aportaciones de Unicaja. La primera, de dos millones de euros, a través de la Fundación Unicaja, dueña del 100% del capital. Esta siempre se ha mantenido en dicha cantidad. La segunda, el contrato publicitario del banco como title sponsor, que hasta la llegada de la pandemia aportaba otros 3,5 millones de euros anuales. Sin embargo, con la Covid-19, dicha aportación aumentó hasta los 5 millones para compensar los gastos extraordinarios y pérdida de ingresos por jugar a puerta cerrada o con aforo limitado.

El banco aseguró 10 millones a repartir en dos temporadas: 2020-2021 y 2021-2022. Sin embargo, para 2022-2023 ya estaba previsto que la inversión regresara a los niveles pre-pandemia, a 3,5 millones. Dado que Unicaja cierra el ejercicio en año natural, una parte de esos 3,5 millones ya se computa en las cuentas de 2022. Eso explica que los ingresos por patrocinio caigan de 8,48 millones a 7,16 millones de euros, que coinciden con este recorte.

Los patrocinios privados y otros acuerdos institucionales, sin embargo, han aumentado un 21,7% en 2022 y ya rozan los 3 millones de euros. Va en la línea ascendente de otras partidas de ingresos. La venta de abonos y entradas aportó 687.144 euros en 2022, cinco veces más que el año anterior, aunque aún lejos de los 1,6 millones que facturaba antes de la pandemia. De cara a 2023-2024 el equipo ha agotado todos los abonos, 9.043, y solo mantiene en torno a 1.000 entradas a la venta en cada partido.

Unicaja vuelve a aportar 3,5 millones, lo mismo que aportaba al club antes de la Covid

Por otro lado, el triunfo en la Copa del Rey 2023 computará en las cuentas del año que viene, igual que los ingresos derivados de llegar a la Final Four de la BCL. Ahí también se integrarán otros ingresos extraordinarios por organizar la cita, pero también un mayor gasto, ya que Unicaja ejerció como organizador y recibió parte del fee que pagan las instituciones para traer el evento, del que una parte va a la Fiba como canon, y otra sirve para cubrir los gastos organizativos, y que se apunta Unicaja.

En 2022 los ingresos por competiciones aportaron 1,5 millones de euros precisamente por el cambio de competición. La venta de merchandising aportó a Unicaja 174.424 euros, un 30% más que el año anterior. De nuevo, va en línea con el crecimiento de todas las partidas de ingresos. La cifra de negocio total de Unicaja fue de 9,74 millones de euros, un 9,8% inferior por la rebaja del banco. El presupuesto para 2023-2024 es incluso superior a los 11 millones del año pasado, debido a las renovaciones, que encarecen la plantilla debido al incremento en la fiscalidad.

En cuanto al gasto en plantilla, aumentó un 12%, hasta 7,17 millones de euros. Los salarios de la primera plantilla, incluyendo indemnizaciones, fueron de 6,27 millones de euros, y también aumentaron los gastos en personal no deportivo, hasta 897.315 euros. Las indemnizaciones de 2022, de 391.191 euros, corresponden con la rescisión de los contratos de Carlos Suárez y Tim Abromaitis, y a los despidos improcedentes de Norris Cole y Fotis Katsikaris.

Finalmente, Unicaja consideraba a cierre de 2022 que ya tenía amortizado el 80% de los 300.000 euros que pagó por los derechos de Darío Brizuela. El club ha logrado sacar beneficio por el jugador tras su traspaso al FC Barcelona este verano. En verano de 2024 también deberá renovar la concesión del pabellón José María Martín Carpena. El actual contrato se cifra en el pago de 40.000 euros anuales por su uso.

Artículo publicado originalmente en 2Playbook.com.