Ibon Navarro: "El éxito de la Copa del Rey ha llegado demasiado pronto"

Un café con Ibon Navarro, añada del 76, y de Vitoria. La cafetería del Palacio de los Deportes José María Martín Carpena tiene el volumen de la televisión encendida. Se apaga para la entrevista, que se espacia durante 44 minutos. El vasco es el entrenador del Unicaja, el equipo de moda de la ACB, tras haber ganado la reciente Copa del Rey a Real Madrid, Barcelona y Tenerife. Son las nueve de la mañana y lleva ya casi una hora trabajando en el Carpena. A las 11.30 horas arranca el entrenamiento.

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PREGUNTA. ¿Sigue en una nube o ve el triunfo en la Copa del Rey como algo del pasado?

RESPUESTA. El entorno no te deja obviarlo con entrevistas, lo que aparece en Internet, redes sociales y la gente por la calle, pero el sábado [la entrevista se celebró antes del partido del Unicaja-Girona] ya tenemos un partido, el martes, el jueves y el domingo, otro. Y la propia competición no hará que lo olvidemos, porque no lo vamos a olvidar en la vida, pero hay que seguir. Del pasado no se puede vivir mucho tiempo.

P. En la rueda de prensa en el Olímpico de Barcelona apareció con su hijo, Aritz. Él dijo que no sabía qué le iba a decir a sus amigos del colegio. ¿Qué les dijo finalmente?

R. Ha sido un poco complicado. Él llegó el lunes al mediodía y el martes fue al cole y me dijo que le habían pedido autógrafos. Madre mía, hemos despertado una bestia y no sé cómo la vamos a calmar [risas].

P. ¿Es muy entusiasta del baloncesto o lo sigue porque su padre se dedica a esto?

R. Porque yo me dedico. En Andorra jugaba al fútbol y ahora sí practica el baloncesto. Le gusta el deporte y mejor así porque si no sería incontrolable.

"Me preocupa la fiesta que va a haber en el Carpena"

P. ¿Cuál es el primer mensaje en el primer minuto de entrenamiento después de tantos días por el parón de la ACB tras la Copa del Rey y las ventanas FIBA?

R. A mí me preocupa mucho la fiesta que va a haber alrededor de nosotros en el Carpena. Esto tiene que seguir y es deporte profesional. Y eres tan bueno o tan malo como tu último resultado.

P. El año pasado cogió al equipo en un momento muy duro. ¿Pensó en algún momento que no seguiría?

R. Lo que pasó la temporada pasada yo ya sabía que iba a pasar. Era lo normal. Cuando llegué aquí se lo dije tanto a Juanma Rodríguez, el director deportivo, como a Antonio Jesús López Nieto, el presidente. Nueve jugadores acababan contrato y no hay que olvidar el impacto mediático que tiene el equipo en la ciudad en la que todos los días radios, televisiones y periódicos tienen información del Unicaja. En el momento en el que hay tantos jugadores que intuyen que no van a seguir porque sus agentes no les dicen nada de renovar y todo el mundo se hacía eco de que iba a ver un cambio tan grande, la experiencia te dice que inconscientemente los jugadores se dejan ir cuando el mínimo, que era mantener el equipo, se ha cumplido. Y eso fue lo que pasó.

P. Dicen que López Nieto quiere cambiarle el nombre al club, que se va a llamar a partir de ahora Unicaja Misko Raznatovic: Perry, Osetkowski, Ejim y Djedovic y el entrenador los lleva este agente. ¿Hay mucha influencia, verdad?

R. Ja, ja. Bueno, en otras épocas ha habido bastante influencia de otros agentes. Son cuestiones de mercado y no cabe duda de que cuando las agencias tienen a su entrenador en ese equipo ayudan más a ese club que a otro del mismo nivel en el que el entrenador no es de agencia. Unicaja tampoco tiene la necesidad de hipotecarse a un agente en concreto. Es verdad que Misko nos ofreció a jugadores antes de introducirlos en el mercado y aprovechamos esa coyuntura para ficharlos. Había que contratar a nueve jugadores y era muy complicado.

P. Siempre insiste en la necesidad de fichar a jugadores que sean muy buenas personas y no solo a baloncestistas con gran talento técnico o táctico.

R. Es una de las ventajas de contar con Misko, que nos ha facilitado mucha información y contactos. El director deportivo también los tenía. Hemos hablado con mucha gente para saber cómo eran los jugadores personalmente. Eso era muy importante porque no se trata de sumar talentos, sino de que rimen, de que encajen, y de que uno se complemente con otro en cosas que van más allá de lo que pasa en el campo.

P. Para conseguir ese conocimiento del cómo el jugador, supongo que lo más importante es hablar con los nuevos entrenadores.

R. Sí y no. Al final también es verdad que algunos compañeros me han dado información de los jugadores que luego no han sido exactamente así. Las personas también cambian según el entorno. Pongo siempre el ejemplo de Osetkowski, que ha estado en Ulm (Alemania) y Lyon (Francia), dos sitios donde llueve y mucho y hace frío, donde ni la cultura francesa ni alemana son como la nuestra. Las referencias que nos llegaban de él era de un tipo que le gustaba mucho estar en casa, muy hogareño, muy apagado, sin una gran vida social. Y ha sido llegar aquí, ver el sol y acordarse de su tierra, San Diego, California. Lo que no ha sido como pensábamos, nos ha salido mejor.

P. "Ibon tiene un plan" se ha convertido en un grito de guerra de toda la afición. ¿Prepara más los partidos pensando en el contrario o en su propia potencialidad?

R. Cuando juegas con rivales como el Madrid, Barcelona o incluso Tenerife tienes que preocuparte en el rival. Eso depende de la experiencia. Al final los entrenadores jóvenes tenemos más miedo que otra cosa y estamos más concentrados en parar al contrario que en explotar lo nuestro. También es verdad que con el paso de los años yo también he cambiado un poco: te atreves más, tienes menos miedo. Cuando juegas contra rivales de entidad sabes que lo normal es que pierdas y entonces haces más cosas.

Respecto a lo de "Ibon tiene un plan", todo el mundo tiene plan. Y el mío no era solo mío, sino de mi staff y salió bien. También hay cosas que no hemos sacado. Las cosas podrían haber ido peor, pero todo salió muy bien.

"Con el paso de los años, como entrenador, tienes menos miedo"

P. En los tiempos muertos se le da mucha información al público de cómo es la táctica. ¿Cree que eso ha restado capacidad al entrenador para ofrecer indicaciones mucho más precisas?

R. Leí hace años un estudio que decía que con el nivel de estrés que tienen los jugadores cuando llegan al banquillo los baloncestistas retienen menos del 10% de lo que les dices. Si comentas: "Vamos cinco arriba y quedan dos minutos" es posible que lo de los dos minutos ya no lo escuchen. Hay dos tipos de tiempos muertos: uno en el que el entrenador está muy enfadado y necesita soltar todo lo que lleva dentro y otro el que realmente intenta que sea más útil e intenta reforzar cosas y no dice qué hacer, sino cómo hacerlo, que es a veces es lo que necesitan los jugadores.

P. ¿Es posible que nunca haya tenido un staff técnico tan cualificado como el que tiene en Málaga?

R. He tenido mucha suerte donde he estado, tanto en Baskonia, Andorra, Murcia o Manresa. Son diferentes y es verdad que en el Unicaja hay gente que tiene más experiencia que en otros sitios, pero son muy profesionales, grandes profesionales, leales, y sienten mucho el club. Eso es un valor añadido en un staff. Hoy en día el nivel de entrenadores, tantos de jefes como de ayudantes, es altísimo. Por eso se van tantos fuera del país y más que podrían salir si quisieran.

P. ¿De qué entrenador ha aprendido más a preparar un partido?

R. Aprendes de todos. De Ivanovic, de Scariolo, de Paco Olmos, de Spahija. Te quedas con lo que te gusta y con lo que no. La experiencia es lo que te va moldeando con el paso de los años.

"Hay que tener paciencia para que el proyecto crezca"

P. ¿Qué echa de menos en el club? Ha comentado que en algunos cosas el Unicaja mantiene una estructura de equipo de Euroliga.

R. Es complicado porque son cosas que a veces no dependen tanto del club, sino del entorno. Ahora creo que ha llegado un triunfo [el título de la Copa del Rey] demasiado pronto. Es importante tener la paciencia para confiar en un proyecto para que crezca. Un proyecto no puede ser ganador en un año. Es imposible. Ni siquiera en dos. Un buen ejemplo es Tenerife. Es un club que ha ido poco a poco y tiene paciencia, trabajo y cordura. Ha tomado una línea para coger las cosas y mantenerse ahí.

P. El éxito de la Copa del Rey ha sido inesperado.

R. Es importante que no muramos de éxito, porque no es lo normal lo que nos ha pasado. No podemos pensar que no era tan difícil. Esto es absolutamente anormal. Ya ganar era anormal y hacerlo en las condiciones que lo hemos hecho nosotros, aún más. Este proyecto tiene mucho recorrido si todo el mundo tiene la paciencia necesaria.

P. ¿Hay posibilidades de ganar otro título? Quizá la Champions sería el más asequible, en teoría.

R. En deporte, ganar es muy difícil porque solo vence uno. Y la BCL es una competición que tiene mucho nivel. Podemos encontrarnos con el equipo que va tercero en nuestra Liga, pero tanto Manresa, Murcia, Galatasaray como los franceses o israelís son muy buenos. Son clubes que ganan a equipos de Euroliga en sus competiciones nacionales. No podemos pensar que, tras haber ganado la Copa, vamos a ganar lo demás. Pero creo que te quita mucha presión. Te da la tranquilidad de haber hecho algo muy importante en esta temporada para que no te sientes obligado a ganar la BCL. Eso tiene que ser algo positivo y no negativo.

P. ¿Se va a mantener la estructura del equipo o será complicado? Carter, por ejemplo, acaba contrato.

R. Por mí me quedaba con los 12. También entiendo que el mercado es como es, pero el tema de Carter no depende ni siquiera de él y seguramente es el jugador más complicado de mantener. El club tiene músculo económico para acceder a ese tipo de jugadores y poder mantenerlos, aunque en este caso hay una tercera parte que tendrá algo que decir porque tiene sus derechos. Por lo demás siempre tendemos a mejorar cosas en lugar de mantener lo que funciona. La experiencia te dice que, lejos de mejorarlo, lo empeoras. Porque no lo intentas mejorar humanamente, sino deportivamente y al final mejorar las dos cosas es muy difícil.

P. ¿Por qué no se ha fichado a otro jugador para sustituir de modo temporal a Đjedović, lesionado en la Copa del Rey?

R. Si no hay un jugador que de verdad pueda mejorarnos en estos dos meses no lo vamos a hacer. Para empezar porque Đjedović es muy importante para nosotros y cuando esté bien, va a volver al equipo. Fichar a un jugador de nivel y que sea cupo, ni te cuento. Que en dos meses quiera hacer números y que no le guste los minutos que va a jugar… tenemos a todas las piezas muy encajadas.

"Mario Saint-Supery ha trabajado bien, pero es demasiado joven"

P. ¿Considera que Mario Saint-Supery, una de las joyas de la cantera del Unicaja, es un jugador a medio o largo plazo?

R. Es evidente que va a tener una oportunidad ahora. Tiene que estar preparado para aprovecharla. Tampoco su posición es la de Đjedović, pero tendremos que intentar adaptarnos un poco. Ha trabajado bien, pero él es demasiado joven. No podemos hacer valoraciones de si lo hace bien, vale: y si no lo hace bien, no. Tiene 16 años. Es muy largo todavía.

P. En el caso de Yannick Nzosa con un comienzo fulgurante en la ACB no cuajó finalmente y ahora está cedido en el Betis.

R. Yannick ha tenido muy mala suerte con las lesiones en los últimos meses, pero eso le ha cortado mucho su línea y su progresión.

P. Con Perry se ha saldado una deuda histórica que había en el puesto de base, fichar un complemento a Alberto Díaz. ¿Cree que hace falta un 5 decisivo, gigantón?

R. Hay tres apartados. Primero: que Augusto Lima tenga un apartado meramente defensivo es importante porque este equipo está hecho para defender. Y Augusto es muy bueno. Segundo: a esos jugadores les podemos poner nombres y apellidos y también su equipo. Y están en la Euroliga o en la NBA. No es que haya jugadores que se nos escapan. Ellos están en equipos y con contratos a los que no podemos aspirar. Tercero: somos un equipo donde tenemos mucho dinamismo y rapidez. Nuestros pívots necesitan ser jugadores muy móviles y son sobre los que apoyamos nuestra defensa. Si te vas a jugadores más grandes, pierdes eso.

P. ¿Qué le daría un buen 5?

R. Si tienes a grandes te da para jugar ciertos partidos contra ciertos pívots como Tavares (Real Madrid), Tomic (Joventud) y Shermadini (Tenerife), pero estamos hablando de tres equipos. El resto tiene pívots móviles, tipos que salen para tirar de tres puntos. El baloncesto está cambiando y necesitas jugadores más versátiles. Ahora mismo tener alguien que juegue en la posición de 5 que abra el campo y tener un 3 que juegue el poste bajo es casi tan importante más o que tener pívots grandes.

P. ¿A qué equipo histórico de la ACB se puede parecer el actual Unicaja?

R. [Silencio de varios segundos]. Es complicado. No lo sé. Creo que la química del equipo se asemeja con el equipo campeón del Unicaja con Garbajosa de 2005/2006. Con menos talento se parece mucho al equipo del Baskonia de 2009, aunque había jugadores como Teletovic. El hambre que había en ese equipo sí lo veo en este grupo. No es fácil porque yo creo que el baloncesto y la sociedad va cambiando mucho. Y las formas en las que hay que gestionar a los jugadores también se modifican. Han pasado las épocas en los que los equipos se convertían en un batallón militar se ha pasado. Los jugadores valoran más otro tipo de cosas que el mero hecho del esfuerzo y la mentalidad. Valoran el bienestar y que te preocupes por ellos. También las interacciones personales que se hacen con sus compañeros y el staff técnico. Las cosas van cambiando. Asemejar equipos de distintas épocas es difícil.

"Antes, los jugadores parecían soldados que ejecutaban"

P. Tampoco se lleva un entrenador manu militari.

R. Cada vez menos. Los jugadores parecían antes soldados que ejecutaban. Ahora tienen más inquietudes y esa capacidad de liderar las tienes que aprovechar y no enfrentarte, sino ponértela de tu lado. Antes al jugador sensible poco menos que se le echaba a un lado, se decía que no era duro y no era fuerte, pero hoy en día tiene llega mucho a sus compañeros y tiene capacidad de dar un mensaje con calado. Esas son herramientas que hay que aprovechar dentro de la gestión de un equipo.

P. Ahora muchos jugadores pueden plantear una jugada al entrenador y luego ya el coach tiene que escuchar y luego decidir o no si se hace, claro.

R. Exacto. Tienes que generar un espacio donde el jugador no tenga miedo a dar su opinión o a proponer cosas. Lo contrario es perder la oportunidad de ser mejores. Los jugadores muchas veces ven cosas que los entrenadores no vemos.

P. Entrenó al Baskonia, el club de su vida, en la temporada 2014-2015. Era la oportunidad de su vida y no salió como esperaba. ¿Le marcó esa experiencia?

R. Alfredo Salazar, que es el director deportivo del Baskonia, siempre me ha dicho que habrá entrenadores con una carrera de 30 o 40 años que no vivirán lo que yo viví allí en esos nueve meses porque fue tener 23 jugadores en la plantilla, de constante entrada y salida durante la competición. Y competir en una Euroliga. Encontrarte justo en el mejor momento de la temporada con graves lesiones que te descuadran el equipo, cuando estábamos en el momento para entrar en los cuartos de finales de la Euroliga… Fue una experiencia muy dura, pero que me ayudó mucho a que cuando he llegado a los sitios he comprendido a la gente del club, cómo sufre con las cosas malas que pasan, cómo disfrutan las malas y entender lo que hacen.

P. No tiene buen recuerdo.

R. No lo disfruté, la verdad. Es el club de mi ciudad, de mis amigos, de mi familia, y al pasar de ser el asistente de la casa al entrenador jefe te conviertes también en el culpable de las derrotas. Fue difícil para mí a la hora de gestionar cómo llegaban ciertas cosas a mi familia porque había días en los que les decía: "No escuchéis la radio ni leáis los periódicos". Daba igual: tu madre lo va leer todo. Todo. Y yo sufría un poco por ellos. Sí, no lo disfruté nada. Con el tiempo te das cuentas que fue fantástico: tener una Euroliga prácticamente completa y llegar hasta el último partido con la opción de meternos en cuartos de final, precisamente aquí, en el Carpena, pero, insisto, no lo disfruté. Era demasiado joven y muy poca experiencia para ser capaz de autogestionarme y gestionar cosas alrededor.

P. Con la experiencia que tiene ahora lo haría totalmente diferente.

R. Sí, claro. Aprendí que no podías manejar cosas del exterior si no te controlas a ti mismo.

P. ¿Es un mito o es real que las dos mejores aficiones son las del Baskonia y la del Unicaja?

R. [Silencio de dos segundos]. Puede ser que sí. He estado en Manresa y es verdad que en un número menor hay mucha afición, pero también ver a 2.000 personas desplazarse a Vitoria con el Baskonia para salvarnos de categoría… He tenido mucha suerte porque en Andorra, que es un país muy pequeño, hay muy buena afición y en Murcia también. Pero es verdad que las aficiones de Vitoria y Málaga pueden ser las mejores.

"Las aficiones de Baskonia y Unicaja son las mejores"

P. La atención mediática al baloncesto en Málaga con todos los periódicos, radios y televisiones locales ofreciendo cada día información del Unicaja quizá no es comparable.

R. Sí, sí, es verdad. Hay días al año en Vitoria en los que no hay información de baloncesto. En Málaga, no. No hay días que no se hable de baloncesto. Le he dicho a Rosa [Rosa Mariscal, jefa de prensa del Unicaja] que no me pase nada y no leo nada. Ja, ja.

P. Será complicado competir la próxima Supercopa y Copa del Rey en Málaga como anfitriones.

R. Está lejísimos. Si algo nos ha enseñado este mundo es que no sabes lo que va a pasar mañana.

P. ¿Se ve probando suerte como entrenador ayudante en un equipo de la NBA?

R. Ahora mismo no.

P. Supongo que le gustaría tres o cuatro años más de contrato en Málaga y darle estabilidad al equipo.

R. La NBA no me llama mucho la atención. Hay otras cosas que me gustan más. Hay una cosa que tengo muy pendiente, y la tengo que hacer ya: ir a una liga de verano. Eso te permite tener muchos más contactos y más jugadores que no están en la NBA y que potencialmente pueden llegar a Europa. Ahora mismo ir como asistente de la NBA no me lo pienso. Si me llegara, me lo pensaría, pero no creo.

P. ¿Cómo es posible que ningún entrenador europeo haya conseguido ser primer entrenador de la NBA?

R. Igual es porque no han querido.

P. Messina estuvo de asistente en los Lakers. Es quien lo ha estado quizá más cerca. Aparte de Scariolo, tras su experiencia de ganar un Anillo con los Toronto Raptors.

R. A Scariolo se lo propusieron, creo, y no quiso. Hay que saber hacer muchas más cosas en la NBA. Tienes un staff de 12 entrenadores asistentes y tienes que manejar el mismo número de staff que de jugadores. Tienes a tus dos ayudantes que se dedican a la defensa, otros dos al ataque y lo que tienes que hacer es saber qué teclas hay que tocar en cada momento para que el piano suene bien, pero no tienes tú las decisiones.

P. Si Scariolo decidiera retirarse de la selección, ¿podría ser un buen destino ser su sustituto?

R. Espero que tengamos Sergio para rato.

P. Supongo que es difícil convencer a buenos jugadores para que fichen por el Unicaja al no ser un club de Euroliga. ¿No se plantea el Unicaja volver a jugar esta competición?

R. Ahora mismo tendríamos que jugar la Eurocup y ganarla. Y el club necesita tener un presupuesto de diez millones de euros más. Recuerdo lo que he dicho antes de los proyectos. No puede ser que por ganar ahora algo tengamos prisa. Hay que intentar madurar todo esto y ver si en un futuro se puede abrir la vía de entrar en la Euroliga.

"Hay algún exceso en el cuidado del jugador en el Unicaja"

P. Sin embargo, ha comentado que el Unicaja tiene privilegios heredados y no ganados, de estructura de club de Euroliga. ¿A qué se refiere?

R. Cuando llegué aquí me di cuenta de que alrededor del cuidado del jugador hay algún exceso. El equipo tiene unos cuidados extremos que a cierto nivel es muy bueno, como el cuidado físico. Está atendido en la parte médica, pero por ejemplo percibí en mi primer día que están todos los jugadores alrededor de una mesa todos moviendo el bigote. Había unas bandejas de fruta recién cortada. ¿A qué veníamos aquí? ¿A merendar o a entrenar? Siempre he dicho que para te traten como equipo de play-off, tienes que entrar en play-off; y para que te traten como campeón de Copa del Rey, tienes que ganarla. Nada es gratis.

P. ¿Cómo es su vida en Málaga?

R. No lo sé. Ja, ja. Del Martín Carpena al Centro paso muy poco.

P. ¿Dónde vive?

R. En Los Álamos, en Torremolinos.

P. ¿Sale a la playa?

R. Es raro al mediodía si no tengo la tarde libre. Lo que sí hago es a las ocho, cuando he terminado de entrenar pronto, salgo a correr por el Paseo Marítimo aunque a esas horas haga un poco de fresco. Es muy agradable. Hasta que no tienes algo, no lo valoras. Y cuando lo pierdes, más todavía. Vivo a 50 metros del mar. Pasan los días y la rutina te hace que dejes de darle importancia a cosas como esa. Es una pasada. En Andorra me pasó lo mismo. Abría todos los días las ventanas y veía las montañas con la nieve… te tiras una semana diciendo una maravilla. A los ocho días ya ni miras por la ventana. Al final todos nos acostumbramos a las cosas buenas y dejamos de valorarlas.

P. ¿Conoce las tradiciones malagueñas?

R. Conozco la Semana Santa y la Feria. Sé lo que es La Farola y he estado por la Catedral. Pero paso poco por el Centro. Menos de lo que me gustaría.

P. Aparte de correr, ¿cómo se relaja?

R. No me relajo mucho.

P. Viendo partidos en casa.

R. Los martes y los miércoles hay Eurocup y BCL. Y los jueves y los viernes hay Euroliga. Cuando dejas de ver los partidos por trabajo los ves más tranquilo, más relajado.

P. ¿También NBA?

R. Me gusta que me valga para algo. Ver jugadores y partidos de la NBA está bien para conocer, pero no es algo que para mi trabajo me vaya a repercutir mucho beneficio. Cuando acaba la temporada aquí sí me gusta ver los Play-Off porque se ven más cosas.

"Es un tópico que en la NBA no se defiende"

P. LA NBA tiene cada vez menos defensa y es un festín de triple y más triple. En muchos partidos, a excepción del último cuarto…

R. Eso es un tópico de que en la NBA no se defiende. Es verdad que en algunos partidos no se defiende nada, pero hay otros que sí. Por eso me gusta ver el play-Off porque los jugadores sacan más el colmillo, se preparan las cosas y es muy interesante ver una serie y ver cómo los entrenadores se van ajustando al rival.

P. Muchos de sus antecesores en el Unicaja se compraron casa en Málaga. ¿Está buscando también?

R. Está caro el metro cuadrado, ¿eh?

P. Joan Plaza compró en mejor época.

R. Ahora mismo está la cosa complicada. [Risas].

P. ¿Qué aficiones tiene?

R. Leo muchos libros de estoicismo, de gestión personal, de autoayuda y de inteligencia emocional. En verano leo cosas que hacen pensar menos. Ahora estoy leyendo Invictus, con subrayador. Y un libro que es fantástico: La primera vez que le pegué con la izquierda, de Imanol Ibarrondo, que es el estoicismo aplicado al fútbol y contado por su propio protagonista, que ve cómo su vida ha cambiado. Los libros realmente buenos prefiero leerlos en papel y no un e-book.

P. ¿Ve series?

R. A veces veo el capítulo de alguna serie. He estado con This is Us. A veces pasa tanto tiempo entre episodio y episodio, que me pierdo. No me engancho mucho porque al final tienes que ver muchos partidos.

"Tengo peleas con los jugadores en el vestuario por la música"

P. ¿Y música?

R. Muy variada. La actual no me gusta mucho. Tengo peleas con los jugadores con la música en el vestuario. Tienen 24 y 25 años y ponen reguetón, desgraciadamente. [Risas].

P. ¿Es Augusto Lima el DJ?

R. Sí, pero él es más diplomático. Pone cosas que le gustan a los fisios, pero yo soy más de rock y música indie: Miss Caffeina, Lori Meyers, Vetusta Morla, Sidonie… ellos no saben ni lo que es. Menos mal que es fantástico lo de los casquitos de los jugadores. Ja, ja.

P. ¿Le gusta otros deportes?

R. Me gusta mucho el fútbol. Es mi primer deporte. Porque lo del baloncesto no es un deporte, es un estilo de vida.

P. ¿Se plantea tres o cuatro más aquí en Málaga?

R. ¿Tres o cuatro años más? ¿Quién ha estado aquí cinco años?

P. Joan Plaza estuvo cinco.

R. Superar a Joan es complicado.

P. Y Scariolo, cuatro y medio. Y cuatro años Boza Maljkovic.

R. Estamos hablando de estar más que Boza, Sergio y Joan.... Son palabras mayores esto. Es difícil. No lo sé, pero todo tiene un principio y un final. Si algo he aprendido de mi experiencia en Andorra es que es mejor que te echen de menos que de más.

P. Pablo Laso, tras doce temporadas en el Real Madrid, tuvo un despido complicado.

R. Las relaciones se van deteriorando y es mucho tiempo. Esta es una vida muy estresante, donde hay que tomar muchas decisiones que no gustan o te enfrentan a gente que las tienes muy cercana. Es algo normal y yo necesito estar en un sitio donde me sienta bien y cómodo. Las cosas empiezan y acaban y no tienen que acabar mal cuando acaben.