López-Nieto (Unicaja Málaga): "Un jugador de fútbol es más barato que uno de baloncesto"

Unicaja Málaga ha recuperado este año su lugar en la élite del baloncesto español. Ha levantado la Copa del Rey, alcanzado la Final Four de la BCL (celebrada en Málaga) y liderado la ACB en asistencia media. Los éxitos deportivos se traducirán en la renovación de la mayor parte de la plantilla, por lo que el club tendrá que hacer un esfuerzo extra. El presupuesto se elevará de unos 11 millones a cerca de 14 millones de euros. Antonio López-Nieto, su presidente, explica que es “por fiscalidad, ya que renovar a un jugador implica que la fiscalidad, lo que pagamos a Hacienda, se encarezca un 25%”. El dirigente apunta a que “proporcionalmente, un jugador de fútbol es más barato que uno de baloncesto, porque el fútbol genera recursos suficientes para pagarlo. Hay que contener la inflación de salarios antes de que se nos vaya de las manos”.

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PREGUNTA. Unicaja ha sido este año el club con más asistencia media en la ACB y va camino de 9.000 abonados para 2023-2024. ¿Se ha recuperado la conexión con el fan?

RESPUESTA. Cuando asumimos la nueva administración esto era un objetivo fundamental de nuestro plan estratégico: recuperar la idiosincrasia del club y al aficionado en el Carpena. Es cierto que cuando lo deportivo marcha bien, todo es más fácil, pero primero hay que crear la base para que eso suceda. Este año hemos tenido seis llenos y cinco partidos por encima de 10.000 personas, pero no nos olvidemos que veníamos de años en los que costaba que hubiera 3.000 espectadores a veces.

P. Una de las apuestas ha sido que la subida de los abonos sea casi en exclusiva para nuevos socios, y no para las renovaciones.

R. Nuestros abonos están entre los más baratos de toda la ACB y apenas nos aporta un 17% de los ingresos. Pero cada club tiene que ser consciente de su situación. Para nosotros, es preferible renunciar aparte de los ingresos y recuperar e implicar de nuevo a la afición. Luego ya podremos subirlos, pero de forma razonable y ajustada al poder adquisitivo de la ciudad. Este año sólo se ha incrementado un 5% en las renovaciones, que ya superan el 99%. Y un 20% para las altas, también considerando que hacía seis años que no subían los precios. También las entradas puntuales subirán.

P. Cuando aterrizaste en el club se habló de la posibilidad de tener un co-title sponsor. ¿Es una opción que aún se mantiene?

R. Esta idea se logró con el femenino, al que también da nombre la localidad de Mijas, donde el equipo juega algunos de sus partidos y que ha ascendido a LF Challenge. Pero con el masculino es muy complicado. Primero por cuestiones económicas, porque ningún patrocinador puede aportar lo mismo que la Fundación Unicaja, y segundo porque creemos que no terminaría de casar.

"El baloncesto tiene un problema importante: no puede asumir la subida de salarios"

P. ¿Es incompatible tener una segunda marca con el peso que tiene Unicaja en el nombre?

R. Exacto, Unicaja es una marca señera del baloncesto español, no es un patrocinador al uso, y hay que tener respeto a la marca, tanto por su historia, como por la aportación económica. Encontrar un segundo patrocinador principal para el nombre es casi inviable.

P. El apoyo de las administraciones ha sido clave. Recientemente creasteis un programa de patrocinio para otros ayuntamientos de la provincia. ¿Qué balance hacéis?

R. Fue una idea que se puso sobre la mesa al aterrizar y ha sido todo un acierto. Ya tenemos doce ayuntamientos y hay lista de espera para entrar en ese grupo, pero vemos muy complicado aumentar la lista. Creamos un paquete de activación personalizado para cada uno en un partido, promocionando su localidad. Entre esos compromisos y el resto de patrocinios, no tenemos más margen. Más allá del extra de ingresos, ha sido un acierto porque nos ha vuelto a conectar al territorio, a la comunidad deportiva. Ha sido parte fundamental de recuperar la asistencia en el Carpena también. Mijas es el ejemplo perfecto. Entró con esta campaña y después firmó otro contrato para dar nombre al equipo femenino este año.

P. ¿Se aumentará el presupuesto de cara a 2023-2024 tras los éxitos deportivos de este año?

R. El presupuesto será superior, pasará de unos 11 millones a 14 millones de euros, pero no porque gastemos más. Es una cuestión de fiscalidad. Vamos a renovar a casi toda la plantilla, y eso te penaliza, porque la fiscalidad en las renovaciones se encarece hasta un 25%, sumado a la revisión al alza de algunos contratos. Es decir, que tenemos que gastar más y hacer un esfuerzo extra para tener un bloque continuista pero sin que la inversión sea necesariamente en salarios, sino en lo que tenemos que pagar a Hacienda.

P. En los últimos años se intentó reducir la aportación de la Fundación. ¿Ahora se aumenta para asumir este esfuerzo extra en el presupuesto?

R. Ya no se sigue planteando que se rebaje la aportación económica. Asumirán ese esfuerzo extra, tanto la Fundación, como las instituciones y otros patrocinadores, no solo por el gasto en plantilla, sino para no elevar el precio de los abonos renovados. Estos saltos en la fiscalidad complican mucho la planificación deportiva, porque hay que asumir un sobrecoste muy grande. Nosotros tenemos la posibilidad de hacerlo, pero otros clubes tienen mucho mérito de seguir manteniendo el tipo cada año en estas condiciones.

"El presupuesto de 2023-2024 aumentará a 14 millones por las renovaciones"

P. ¿Los clubes de baloncesto tienen margen para ampliar ingresos más allá de las fuentes tradicionales de patrocinio, ticketing, administraciones y televisión?

R. Es muy complicado. Y el problema que tenemos actualmente es muy importante, porque se sigue produciendo una subida de los salarios de los jugadores cada año sin generar más recursos económicos. La inflación salarial es actualmente el mayor problema del baloncesto, pero especialmente de la Euroliga.

P. ¿Es viable competir actualmente en la Euroliga o se ha llegado a un punto que es inasumible incluso para clubes como Gran Canaria?

R. El canto de sirena de la Euroliga es inviable actualmente. Creo que la decisión del Gran Canaria fue inteligente, acertada y muy valiente. Si el campeón de tu segunda categoría no puede dar el salto, creo que la Euroliga debería hacer una profunda reflexión sobre su modelo, porque no es algo que debiéramos considerar normal.

P. ¿Qué debería cambiar para garantizar un modelo atractivo para los clubes?

R. Todo el sistema supone un empobrecimiento económico enorme para los clubes. El reparto de ingresos es insuficiente, por eso todos los equipos en Euroliga van a pérdidas. Si no eres capaz de generar suficientes recursos por derechos audiovisuales, no puedes exigir estas barreras de entrada ni permitir estos presupuestos. Lo que están provocando es una subida de los salarios enorme porque quieren traer jugadores norteamericanos y compensar los talentos europeos que se van a la NBA. Pero no se puede competir con la NBA, porque es demasiado fuerte y nos va a arrastrar a todos detrás. La inflación de la Euroliga repercute en todas las ligas domésticas.

P. ¿Cuál es la solución entonces?

R. O intentar generar más ingresos, sabiendo que hay techo, o racionalizar los gastos y contener la inflación de los salarios. No podemos normalizar tener un coste por encima de lo que generamos. Nosotros generamos actualmente el 50% de los gastos que tenemos. Si no tuviéramos un banco detrás, o un empresario que ejerce como mecenas, o un club de fútbol, no se sostendría.

P. ¿Es lo que ha sucedido con muchos proyectos que han terminado por hundirse?

R. En Europa, y antiguamente en España, hemos visto mucho proyecto que estaba basado únicamente en un mecenazgo personal. Eso solo va a tener continuidad mientras ese empresario quiera aguantarlo. La Euroliga debe plantearse si es el modelo que quiere, pero cada vez más clubes hemos entendido que jugar su competición es como mandar a tu hijo a Cambridge o a Oxford. Va por prestigio de la institución y te cuesta un dineral.

P. ¿Un jugador, los agentes y los clubes serían capaces de hacer un pacto para racionalizar los salarios y los gastos?

R. No lo sé. Aunque parezca absurdo, un jugador de baloncesto es más caro que uno de fútbol. Al menos, lo es proporcionalmente, porque LaLiga genera ingresos audiovisuales suficientes para que el reparto a los clubes les permita pagar su sueldo. Lo mismo sucede con la Champions, que garantiza un reparto suficiente para que, si un club se clasifica, financie con esos recursos el salto presupuestario. Eso no sucede en el baloncesto.

P. Más allá del equipo masculino, el club ha crecido en femenino y cantera. ¿Es la otra gran apuesta en esta etapa?

R. Con el femenino no esperábamos ascender tan rápido, pero vamos a asumir la inversión en LF Challenge. Mantenemos el bloque de jugadoras de formación y nos permite crecer de forma más orgánica sin la presión mediática del masculino. Es complicado porque requiere una gran inversión, también en la cantera, donde somos el único club presente en todos los campeonatos de España masculinos y femeninos. Es un gran gasto pero es parte de la filosofía del club y lo que nos está ayudando a que la edad media en el Carpena esté bajando al acercarnos a un target importante de gente joven. La identificación debe empezar desde la base.

*Artículos publicado originalmente en 2Playbook.com.