Unicaja, el equipo con los españoles más decisivos de la ACB, en la final de Copa

Jugar con un cuatro nacionales de peso e incluso en algunos momentos con un cinco 100% español, es algo muy inusual en el baloncesto patrio. Que sean las figuras decisivas y además su participación en el juego sea clave para aspirar a un título es más raro todavía. Es el Unicaja versión 2019/2020.

Tres han jugado en Estudiantes (Carlos Suárez, Jaime Fernández y Darío Brizuela) y dos son de la cantera (Alberto Díaz y Rubén Guerrero), aunque fogueado el base pelirrojo en Bilbao y Fuenlabrada, mientras que el pívot de Marbella ha estado en la liga universitaria estadounidense.

Hacía 11 años que Unicaja no jugaba una final. La última fue un partido de esos que no se deciden hasta el último instante. Esa vez, la de 2009, perdió la final frente al Baskonia por solo dos puntos. El club malagueño tenía ganas de volver a final. Ha tenido que ser en casa frente al Real Madrid.

Esta segunda temporada de Luis Casimiro en el banquillo del Unicaja es la del juego irregular. Quería Casimiro unos jugadores más físicos y lo ha logrado con Toupane, Thompson, Ejim y Gerun. La inteligencia de Adams se ha asociado al talento de los nacionales del Unicaja, alimentado gracias al fichaje ya empezada la temporada de Brizuela, estrella del Estudiantes, y que viene a completar un equipo diseñado para correr y, eso sí, abusa del tiro de tres.

Sorprende en Casimiro, un tipo tranquilo que no ofrece muchas indicaciones técnica ni tácticas en los tiempos muertos de los partidos, que empiece siempre con un quinteto que en esta Copa del Rey, como en muchos partidos de la ACB y de la Eurocup ha estado formado por Adams, Fernández, Thompson, Toupane y Gerun.

Cuando Jaime Fernández se retiró a falta de 4:06 minutos entonaron lo de "¡MVP, MVP!" (anotó19 puntos). El público cantaba 'Mi gran noche' de Raphael. El sueño de la Copa estaba un poco más cerca. El Unicaja llega a la final en un gran estado de forma y con las ganas de repetir el título de 2005. Era la tercera vez que Unicaja jugaba una Copa del Rey en casa. Esta es la gran oportunidad.

Diez minutos después de acabar el partido, los jugadores salieron a la cancha del Martín Carpena para brindar el triunfo a la afición, que seguía entregada. Cantaron el himno, 'Bella Ciao'… y aún no se sabe si el domingo será un adiós bello para este club de ‘jugones’ nacionales.