El Real Madrid sofoca la rebelión del Joventut con un estelar Chacho y pasa a la final de la ACB (73-94)

El Real Madrid conquistó el Olímpic de Badalona en un partido donde sufrió hasta el descanso para sacar el billete a la final de la ACB. Los pupilos de Chus Mateo, catapultados por un gran Chacho Rodríguez en la dirección del juego y de Yabusele en la anotación, dominaron el encuentro desde el tercer cuarto y hasta el final, donde lograron una ventaja de hasta 21 puntos (73-94). El equipo blanco elevó la tensión defensiva, dejando a Kyle Guy en un porcentaje de anotación ínfimo y dispararon su acierto anotador desde la línea de tres en un intercambio de triples que abrumó a La Penya. El equipo blanco evita jugar el quinto partido y logra llegar a su décima final de los últimos 12 años. Unicaja o Barça esperan en la finalísima de la ACB.

Desde el principio la Penya dejó claro que este partido no iba a tener nada que ver con lo sucedido hace dos días en el Olímpic de Badalona. Después de una previa marcada por los gritos de "Asesino" a Yabusele y de las duras críticas de Andrés Feliz al arbitraje recibido contra el Real Madrid. El equipo de Carles Durán elevó el nivel ofensivo, con Joel Parra fino en el tiro desde la media y larga distancia y un Real Madrid que no logró colocarse por encima del marcador (7-9) hasta el minuto 5. Contestó Yabusele con un triplazo, pero los catalanes, con Feliz y Parra, clavaron un 3/6 de triples en los primeros minutos. Al final del primer cuarto, con Musa carburando, ambos equipos se marcharon empatados a 17.

El Joventut de Badalona mejoró en defensa, tratando de no caer siempre en la trampa de Tavares y sus movimientos de arrastre. El Chacho Rodríguez irrumpió con fuerza, pero los de Chus Mateo no daban con la clave para detener los ataques de la Penya ni compactar su defensa. Los catalanes movieron la bola con precisión y velocidad. Nada que ver con el anterior encuentro. El contraataque dañó al Madrid. Pidió un tiempo muerto el preparador del Real Madrid porque la igualdad era máxima y los catalanes necesitaban sobrevivir y forzar el quinto partido.

El Madrid secó a Kyle Guy

Sin un Kyle Guy tan inspirado, Joel Parra emergió como el mejor tirador de los locales. Llull y el Chacho tiraron del carro blanco y firmaron 15 de los 21 puntos del Real Madrid en el segundo cuarto. Al final del mismo, los blancos se marcharon tres puntos por encima (33-35) con la sensación de estar sufriendo para anotar cada canasta. Faltaba amenazar desde fuera y el 30% en triples blanco era la prueba. La Penya había intensificado su postura defensiva y la capacidad del sistema defensivo de Duran de brindar ayudas para frenar el enorme talento del Real Madrid. "Seguir defendiendo y cerrar el rebote en ataque", esas fueron las claves de Andrés Feliz al descanso.

El Real Madrid saltó a la pista con Musa excelente en la dirección y Yabusele y WIlliams-Goss letales en la anotación. El Madrid se marchó a seis puntos (40-46), máxima diferencia en el partido en ese momento. Wiliams-Goss se jugó la técnica por protestar e irse al banquillo, pero Chus Mateo lo mantuvo y el Real Madrid disparó su anotación con penetraciones y bandejas de primerísimo nivel hasta lograr un parcial de 1-8 y marcharse al 41-50.

Los blancos elevaron su solidez defensiva y la Penya se bloqueó, con Kyle Guy solo con dos puntos en todo el partido. El rebote y los dos puntos de Tavares, aprovechando su potencia física, colocaron al Madrid en un 43-55. El apagón ofensivo era claro y los de Duran no dieron con la tecla frente a un Madrid que crecía conforme se acercaba el momento clave. Un triplazo del Chacho Rodríguez amenazó con sepultar a la Penya. A sus 37 años, el nivel del español era estelar. Brodziansky quiso acercar a su equipo con otro triple (49-61). El tercer cuarto terminó con el Madrid como claro dominador (49-63).

Vives abrió fuego de tres para hacer soñar a la Penya (52-66). Subió la tensión en una eliminatoria muy caliente tras una falta del Chacho Rodríguez sobre Feliz, pero la sangre no llegó al río. Los árbitros le aplicaron dos antideportivas al Chacho y Hezonja por ese conato de enfrentamiento. La Penya logró un parcial de 7-3 para recotar la distancia en 10 puntos. Entonces, cuando el Olímpic rugía, un pase de fantasía del Chacho encontró a Yabusele liberado en la esquina para meter un triple salvador. El español volvió a anotar, manejando el encuentro a su antojo.

Duran pidió tiempo muerto cuando el Madrid se escapaba (56-71). Tomic apareció para danzar bajo el aro con Tavares y Parra lanzó una bomba (60-71). Chus Mateo reaccionó para que no volase la victoria. La falta sobre Musa, cuando tiraba de tres, hizo que al bosnio no le temblara la mano y metiese los tres tiros libres. El Chacho hurgó en la herida. Lo trataría de arreglar el jugador de la Penya con un triple liberado y Henzonja lo dejó caer en saco roto. En el intercambio de triples, el Madrid se marchó a 16 puntos de diferencia (66-82). Los blancos se marcharon a 21 puntos y ya no soltarían la ventaja (73-94).