Rudy Fernández olvida el tiro de dos, pero se convierte en un triplista letal

El primer balón que tocó Rudy Fernández en el Real Madrid-Montakit Fuenlabrada salió al instante de sus manos rumbo al aro. Poco le importó estar a más de ocho metros de distancia. Es lo que tiene la confianza. Ese tiro entró, como lo hizo el siguiente mientras sonaba la bocina que marcaba el final del segundo cuarto. Y entraron también los dos que siguieron a ese, uno en el tercer cuarto y otro en el último. Rudy solo falló un lanzamiento, otro triple a poco menos de ocho minutos para el final, cuando el Madrid ya tenía asegurada su duodécima victoria seguida (100-72).

Los 14 puntos de Rudy llegaron de esos cuatro triples y dos tiros libres. No lanzó ningún tiro de dos (aunque para ser exactos hay que decir que intentó una penetración en la que le hicieron falta), algo que lejos de ser ua rareza se está convirtiendo en una costumbre. El viernes, en el partido contra el Khimki, acabó con 16 puntos gracias a un 5/6 en triples. Fue el segundo partido seguido en Euroliga en el que no tiró de dos.

Cinco semanas sin meter un tiro de dos

Sus números son llamativos. En la máxima competición continental ha fallado sus últimos cinco lanzamientos de dos puntos. Su bajo acierto, solo 35,3%, unido a lo poco se está prodigando y a la lesión que le mantuvo de baja durante las navidades hacen que para ver su último tiro de dos anotado en la Euroliga haya que remontarse al 24 de noviembre, en la derrota del Real Madrid en la cancha del Panathinaikos.

En la Liga Endesa sucede algo similar. Tiene más acierto (un 57%), pero también tira muy poco. Su última canasta de dos fue el 3 de diciembre en la victoria ante el Herbalife Gran Canaria. En cuatro de los últimos seis partidos de la ACB no ha tirado de dos.

En el porcentaje de tres, en cambio, está mejor que nunca. En la Liga Endesa acumula un 26/48, un 54% de acierto. Hasta ahora su mejor porcentaje era el 45% de la temporada 2015-2016. En Euroliga, tres cuartos de lo mismo: su 45,5% de acierto (25/55) es el mejor de su carrera en competición europea. La única temporada en la que había superado el 40% en competición europea fue en la 2006-2007, cuando metió el 42,9% de sus triples con el Joventut en la Euroliga. Con el Madrid nunca había superado el 35,3%. Y en la NBA su tope había sido el 39,9% de su primera temporada.

La temporada pasada fue la peor de Rudy Fernández en ataque desde que llegó al Real Madrid en 2011 (aunque no incorporó de manera definitiva hasta el verano de 2012). Una de las razones eran sus problemas de espalda, que han ido mermando sus capacidades físicas a lo largo de los años. Eso ha provocado un cambio en su juego: poco a poco se ha ido alejando del aro y ha crecido su dependencia del triple.

El triple, más importante que nunca en su juego

Sobre el papel no hay ningún problema con eso. Rudy seguía siendo un jugador muy importante en defensa para el Real Madrid, y la explosión de Sergio Llull y la aparición de Luka Doncic le restó protagonismo en ataque. El problema es que sus porcentajes eran muy malos. El curso pasado, Rudy solo el anotó el 32,3% de sus triples en la Euroliga y el 28% en la Liga Endesa, a pesar de que el 64,5% de sus lanzamientos eran desde más allá de la línea de tres puntos.

Esta temporada, tras el descanso que se tomó en verano, el panorama es diferente, pero no porque haya cambiado su juego y se haya acercado más al aro. Todo lo contrario: Rudy tira ahora más triples que nunca. En lo que va de temporada, el 74,6% de sus lanzamientos en todas las competiciones (Euroliga, Liga Endesa y Supercopa) han sido triples. En la Euroliga, el 70,1% de sus puntos llega a través del tiro de tres puntos, según datos de Overbasket. El tiro de dos tiene muy poco peso en su producción ofensiva: un 11,2%, menos que el tiro libre (18,7).

Solo Luka Doncic tira más de tres que Rudy, que lo intenta desde el 6,75 4,4 veces por partido en la Liga Endesa y 4,2 en la Euroliga. Pero lo hace jugando mucho menos: el español no alcanza los 20 minutos de media en ninguna de las dos competiciones y el esloveno ronda los 25.

Rudy, hasta no hace mucho una de las mayores estrellas del baloncesto europeo, se ha convertido en lo que en Estados Unidos llaman un '3-and-D player', aquel jugador con capacidades defensivas por encima de la media y también capaz de hacer daño desde el triple. Eso es ahora mismo Rudy, al que Pablo Laso siempre ha defendido por su trabajo más allá de la anotación. Este domingo volvió a hacerlo.

"Para nosotros es un jugador diferencial", afirmó el entrenador madridista. "Por lo que te da en la cancha, aparte de los triples, con su defensa. Ha tenido mucha incidencia en los dos últimos partidos y está jugando muy bien. Si a eso le añades el acierto, pues sobresale. En líneas generales, viene haciendo muy buenos partidos y estoy muy contento de que sea capaz de aportar cada vez que está en el campo, como el resto del equipo".

El balear se ha convertido en un especialista, pero en uno muy importante para el Real Madrid por su trabajo atrás y su acierto en el tiro de tres. Ha conseguido adaptarse con éxito un nuevo rol. Eso le puede llevar a renovar su contrato, que termina a final de temporada.