Santi Yusta, juventud contra el agotamiento del Real Madrid en Burgos

Poco más puede hacer un equipo como el San Pablo Burgos para ganar a un equipo como el Real Madrid. Durante 35 minutos, los más de 9.000 espectadores que llenaron el Coliseum burgalés soñaron despiertos con ver a su equipo lograr la primera victoria de su historia en la ACB ante el líder invicto, el gigante que ha dominado el baloncesto español en el último lustro y asombra a media Europa con su juego y sus jugadores. Pero a la hora de la verdad, el recién ascendido se dio de bruces con la realidad: el pez grande se comió al pequeño gracias a un último cuarto en el que metió 32 puntos para ganar por 95-100.

A 12 minutos para el final, el Madrid tenía la victoria lejos (70-61). Se notaba el esfuerzo de la doble jornada de Euroliga este semana. El de este sábado era el quinto partido en diez días del equipo madridista. "Nos falta energía en algunos aspectos del juego", dijo Pablo Laso en el descanso ante las cámaras de 'Movistar+'. El Burgos, extramotivado y muy necesitado, lo aprovechó sobre todo en la pintura, donde el juego interior madridista mostró síntomas de debilidad por primera vez desde las lesiones de Kuzmic y Randolph. Thompson (20 puntos), Huskic (14) y el cedido Saiz (15) se impusieron a los pívots del Madrid (o a los jugadores que ocupaban esas posiciones).

Yusta, 15 puntos con un solo fallo

Ante esa inferioridad bajo los tableros, el Real Madrid le dio la vuelta al marcador a base de triples. En el último cuarto metió seis, uno más de los que había anotado en los tres primeros períodos. Rudy metió dos, Maciulis otros dos y Doncic y Yusta uno cada uno. La actuación de Yusta, que finalizó con 15 puntos sin fallo en tiros de campo (3/3 T2, 2/2 T3), fue clave en el último cuarto. En ese tiempo no le tembló la mano y metió 8 puntos y dio dos asistencias. Doncic y Campazzo, los máximos anotadores, sostuvieron a Madrid durante el partido, pero los puntos del canterano fueron decisivos.

"Estoy trabajando todo lo que puedo. Y estos minutos intento aprovecharlos al máximo", declaró el alero tras la victoria. El de Burgos es su primera gran actuación desde su regreso tras dos años en el Obradoiro. Allí sus números no fueron destacados, pero adquirió una experiencia que no suelen tener los jugadores de 20 años. Ahora, con las lesiones, está teniendo más minutos de los previstos. Lo mismo sucede con Radoncic (18 años), otro canterano con sitio en el primer equipo. El nivel de los dos cada vez que Laso recurre a ellos demuestra que la profundidad de la plantilla del Madrid es real.

Protagonismo de los canteranos

"Cuento con todos los jugadores, sé que todos están preparados para aportar cosas al equipo", dijo Laso tras el partido sobre la actuación de Yusta. "Es un ejemplo de que todo el mundo tiene que estar preparado para salir al campo y aportar. Tengo una confianza muy grande en toda la gente que llega al Real Madrid, y Santi ha trabajado mucho para poder jugar días como hoy, con el Real Madrid, a alto nivel y en la Liga Endesa. También me alegro por Radoncic".

Yusta se fue a Galicia tras ganar la Euroliga júnior en 2015 en un equipo liderado por Doncic en el que también estaba Dos Anjos, pívot cedido por el Madrid al Burgos. Si a ellos se les suma Radoncic, ya en el primer equipo; Saiz, fogueándose en Burgos a la espera de que le reclamen; o Usman Garuba, pívot de 15 años que este sábado tuvo que completar la convocatoria contra el San Pablo, no se puede negar que la apuesta del Madrid por la juventud (formada o fichada) está dando sus frutos. El equipo que dirige Laso, renovado hasta 2020, tiene un presente casi inmejorable, pero también empieza a dibujar un futuro interesante con jugadores jóvenes a los que poco a poco permite terminar de formarse al máximo nivel.