Mario Hezonja, el gran señalado en la debacle del Real Madrid en la final de la Euroliga

Mario Hezonja, el ojito derecho de Florentino Pérez, asume como suya la dura derrota del Real Madrid en la final de la Euroliga. La debilidad del presidente, desacertado y sin liderazgo, se la pegó en el peor día y lo hizo ante el que puede ser su próximo equipo. El alero croata acaba contrato en junio, lleva meses dando largas al Real Madrid con su renovación y valora una oferta más suculenta del Panathinaikos. Su mala actuación es uno de los motivos, no el único, de la debacle del equipo de Chus Mateo en los dos últimos cuartos (7 y 19 puntos).

"Soy fan de Hezonja", reconoció un eufórico Florentino Pérez el año pasado tras ganar la undécima Copa de Europa al Olympiacos con una canasta ganadora de Sergio Llull. En Berlín, el presidente se llevó una decepción con la caída competitiva del equipo y su jugador favorito. Mario Hezonja solo anotó 8 puntos, sin tino en el lanzamiento de los tres puntos y un rendimiento que deja sospechas.

El croata ha rechazado dos ofertas de renovación del Real Madrid y en la final de la Euroliga se enfrentó al que puede ser su próximo equipo. Tiene una oferta del Panathinaikos de dos millones de euros netos al año. Le dan, además, el protagonismo que dice que le falta en el Real Madrid. Su situación es extraña porque si bien en el club se le valora, el croata demanda otro rol en la cancha y en el sueldo.

Hezonja jugó contra el equipo griego sin la concentración que requiere una final y su equipo lo notó. También pagó el bajón de Facu Campazzo y Edy Tavares y la extraña gestión de Chus Mateo con la vieja guardia (Rudy Fernández, Sergio Rodríguez y Sergio Llull). De Hezonja se esperaba que diera un golpe en la mesa, que demostrara más compromiso con el Real Madrid tras unos meses de tensión con su renovación.

Jugó la final con su futuro en el aire y, tras la debacle, reconoció que no estuvo a la altura de la cita ni de las expectativas que el presidente tenía en él. "Es culpa mía totalmente. He perdido un título muy importante y no he podido ayudar a mi equipo. Siempre hablo con el corazón y los grandes jugadores ganan estos torneos", declaró el croata en Onda Cero.

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Mario Hezonja queda señalado como uno de los fracasados por su decepcionante partido y la sensación de que no tiene la cabeza en el Real Madrid. Ni Juan Carlos Sánchez, responsable de la sección, ni tampoco Alberto Herreros, director del departamento técnico, han conseguido convencer al croata, que se puede marchar libre tras dos años en el Real Madrid. En estos meses de negociaciones, también ha tenido una oferta del Barcelona.

La actitud de Mario Hezonja, de caprichoso y egocéntrico, le pasa factura en una final que ilusionaba en el club para repetir el título por segundo año consecutivo. La única vez en la historia que lo lograron fue en 1968. Había una enorme ilusión y se esperaba que, con una plantilla considerada como la favorita para la Final Four, los de Chus Mateo se hicieran con la duodécima. Sergio Llull es el jugador que más autocrítica ha hecho: "Hemos estado muy desacertados en la segunda parte".

Ha sido una gran decepción y se vuelve a mirar al entrenador, por el desplome de la segunda parte. Chus Mateo también acaba contrato al final de esta temporada. "Estoy orgulloso del equipo y hay que seguir mirando hacia delante", dice el máximo responsable técnico que este miércoles inicia las semifinales contra el Barcelona en la Liga.