Llull, el héroe que se la "volvería a jugar" y que obligó a su gran rival a borrar Instagram

Día grande para el baloncesto Europeo. Llega la Final Four de la Euroliga, donde el Real Madrid vuelve a aparecer entre los favoritos para conseguir el título como equipo más laureado de la historia del deporte de la canasta y, sobre todo, como vigente campeón de la competición gracias a una brutal canasta de Sergio Llull a falta de menos de tres segundos. Y el destino ha querido que, la segunda final, sea ante Olympiacos, precisamente el gran perdedor del pasado curso.

La pasada temporada, el Real Madrid llegaba a la Final Four casi como un convidado de piedra, después de una serie increíble ante Partizán. Y, como suele ser habitual, a la hora de la verdad, el conjunto blanco se crecía: primero, derrotando en semifinales al todopoderoso Barcelona y, después, en la gran final, a un Olympiacos que se quedó con la miel en los labios en la última jugada. Aquel día, Sergio Llull, como suele ser habitual, volvió a vestirse de héroe.

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El Madrid iba uno abajo (78-77) y quedaban menos de diez segundos para el final del partido. El balón para Llull. Tras aprovechar un bloqueo de Tavares, penetró en la pintura y, pese a tener a dos defensores encima, se sacó de la manga un lanzamiento eterno que terminó entrando para matar a Olympiacos. Los griegos, en su último ataque, no encontraron aro y el Madrid levantaba la Undécima. Una nueva jugada mágica de Llull para sumar a su largo historial.

Preguntado estos días sobre aquella acción, el jugador madridista reconocía que "es una canasta que he visto un montón de veces y que siempre guardaré con mucho cariño. Es algo con lo que muchos niños sueñan y me ha venido muchas veces desde entonces". Pero, ¿se la volvería a jugar? "Me conocéis, llevo muchos años y, en esos momentos, no me voy a esconder si el entrenador cree que soy la mejor opción para decidir el partido". No había dudas.

Pero, en aquella final del pasado curso, un jugador de Olympiacos lo pasó mal: Shaquielle McKissic. El norteamericano, con pasaporte azerí y exjugador de Gran Canaria, todavía no ha logrado el sueño de conseguir la Euroliga, quedándose dos veces a las puertas. En 2022, cayó en semifinales ante Anadolu Efes y, el pasado curso, en la final contra el Madrid cuando parecía que ya lo tenían ganado. Aquella canasta de Llull le provocó demasiadas pesadillas.

McKissic reconocía en la previa de una nueva Final Four que esa jugada dio, durante muchos meses, vueltas en su cabeza, al punto de obligarle a tomar una decisión: "Eliminé Instagram de mi móvil para no tener que ver tantas veces ese tiro", confesaba el jugador. Y es que esa jugada volverá a ser protagonista del partido de este viernes, donde, de nuevo, Madrid y Olympiacos se verán las caras, aunque esta vez en semifinales en busca del pase a la gran final.

El propio Georgios Bartzokas, entrenador del Olympiakos, admitía que esa jugada final nunca debió de producirse. "Les dije a mis jugadores que no le dejasen a Llull hacer el último tiro. Ya me lo había hecho cuando entrenaba en Barcelona. Pero esperemos que tengamos más suerte en la última vez", afirmaba. La nueva oportunidad llega este viernes, ante un Real Madrid que quiere seguir haciendo historia... con Llull, de nuevo, como gran líder de un Madrid ganador.