Lenovo Tenerife: vuelta a beneficios y ciudad deportiva tras ganar la Intercontinental FIBA

Lenovo Tenerife ha sido uno de los clubes que se han consolidado en la élite de la ACB en los últimos años. Tras ganar la Intercontinental de la Fiba y dos Basketball Champions League (BCL) ahora busca dar nuevos pasos para desarrollar su huella en la isla. El club trata de desbloquear los terrenos sobre los que levantar su propia ciudad deportiva, un proyecto que lleva coleando desde 2017, que retomó en 2019 y que volvió a frenar la Covid-19 cuando todo estaba preparado. Se desconoce la inversión que conllevará, y que dependerá de cómo se reparta la financiación entre el propio club, empresas privadas y el Cabildo de Tenerife, según explica su presidente, Félix Hernández.

El terreno es de entre 4.500 metros y 5.000 metros cuadrados. El plan contempla la instalación de diez canchas de baloncesto, cuatro de ellas cubiertas. Daría servicio al primer equipo y a los clubes de la red de cantera y escuelas del Lenovo Tenerife, por lo que sería un complejo exclusivamente de baloncesto. “Esto es muy importante, porque una instalación polideportiva obliga a montar, desmontar para varios deportes, ajustarte al tiempo de uso…”. “Si queremos trabajar en la formación, debemos tener espacios exclusivos de nuestro deporte”.

Actualmente las categorías inferiores del club se dividen en tres canchas por todo el municipio de La Laguna. A ello se añaden otras trece escuelas en las que se forman 110 niños y niñas. El presidente de la organización aurinegra defiende que “el objetivo no es llevar a todos los equipos a la ciudad deportiva, sino tener mejor uso de los espacios. En Tenerife existe un gran déficit de instalaciones deportivas, tanto para equipos amateur, como de élite. Tener nuestra propia ciudad deportiva nos permite abaratar costes y potenciar más el baloncesto”.

El centro de entrenamiento es un concepto inexistente en el baloncesto español. CB Estudiantes planteó un proyecto similar en Madrid, que nunca llegó a fructificar. Bilbao Basket ha esbozado un modelo que se aproxima en el remodelado pabellón de Artxanda, donde llevará toda la actividad del primer equipo a excepción de los partidos para liberar Miribilla. Solo Valencia Basket, con L’Alqueria, ha logrado crear un modelo de formación y negocio de éxito, también usando suelo público, y financiado con recursos privados.

Si no se desbloquea la cesión de los terrenos, el club buscará otras opciones

El proyecto de ciudad deportiva se remonta a diciembre de 2017. Fue entonces cuando el club lo planteó por primera vez en junta de accionistas. Nunca logró desbloquearlo y lo retomó en junio de 2019. La ciudad deportiva encalló en trámites burocráticos relativos a la cesión del suelo, que aún hoy es lo que impide su puesta en marcha. Hernández asegura que “somos optimistas en que esta vez saldrá adelante, pero no vamos a esperar más. Si no se desbloquea ese terreno antes de acabar 2023, cerramos este capítulo y buscaremos otras opciones”.

El club ya peina otras ubicaciones para adquirir naves o la compra o alquiler de otras superficies donde llevarlo a cabo. “No es lo ideal, no por un tema de dinero, sino porque este terreno está a 300 metros del Santiago Martín y no hay nada edificado, podemos hacer el proyecto pensando en las necesidades de una ciudad deportiva exclusiva de baloncesto; si estamos en naves, nos alejamos de la zona y nos tendremos que ajustar a los espacios que haya”.

En el proyecto planteado antes de la pandemia la financiación era casi a tercios: el CB Canarias aportaría un 33%, las empresas privadas un 30% y, el resto, el Cabildo. El Ayuntamiento de La Laguna contribuía con la libre cesión del suelo, con una valoración económica similar. Ahora, Hernández asegura que “hay que analizarlo, porque la situación económica también es otra, pero no será un escollo y solo hay que negociar el tipo y tiempo de uso según los recursos que aporta cada parte”.

Hasta que no se desbloquee el uso del suelo y se resuelva el reparto de la financiación no se realizarán previsiones sobre el coste total de la obra. Estas arrancarían en 2024 y podrían tardar entre dos y tres años en estar concluidas, como se preveía en el plan anterior. A ello se añade el encarecimiento de los materiales y la inflación, motivo que también obliga a reajustar presupuestos. En la anterior ocasión el club también intentó retomar este proyecto tras las elecciones municipales y autonómicas, pero no encontró voluntad política para sacarlo adelante.

Lenovo Tenerife volverá a tener un presupuesto de 8,2 millones en 2023-2024

Remodelación del Santiago Martín y pabellón multiusos

La carencia de instalaciones deportivas de la isla es solo un argumento más para impulsar la ciudad deportiva. En paralelo, Lenovo Tenerife también lleva años reclamando mejoras en su pabellón, el Santiago Martín. Antes de la pandemia también impulsó una reforma para ampliar su aforo en mil personas, hasta 6.200 espectadores, que también quedó paralizada.

Los tinerfeños cerraron 2022-2023 con una asistencia media de 4.932 aficionados por encuentro, los quintos por la cola. La ocupación del pabellón, sin embargo, fue de un lleno casi absoluto, un 95%, la mejor de toda la Liga Endesa, según los datos de 2Playbook Intelligence. Para Hernández “hay una necesidad real de ampliar el aforo, que además nos permitiría generar más ingresos propios, pero también entendemos la realidad socio-económica de la isla, y las prioridades sociales. Lo que reclamamos principalmente es modernizar el pabellón, tener un gimnasio adecuado para un equipo profesional, dar facilidades al aficionado, reformar el tercer anillo…”.

Además, el presidente defiende que es el único recinto con más de 5.000 espectadores en toda la isla, y que a pesar de no tener ni 25 años de historia, ha quedado desfasado por la falta de inversión del Ayuntamiento, su propietario. “Con esta capacidad y sin invertir en mejoras no podemos traer ni eventos de ocio ni deportivos de primer nivel. Y, aun así, se organizó un Mundial femenino en 2018 y torneos de la Fiba que logramos traer, pero no podemos optar a una Copa del Rey de la ACB o una Davis, como otras ciudades”.

De ahí que otro de los reclamos sea construir un pabellón multiusos a futuro. “Nunca vamos a pedir ser los únicos usuarios de ninguna instalación. Creemos que debe ser un servicio público para todos los clubes de la isla para descongestionar la carencia de instalaciones”.

Lenovo Tenerife volverá a cerrar una temporada más en beneficios. El club aún no ha cerrado completamente el ejercicio 2022-2023, aunque Hernández anticipa “un pequeño superávit”. A excepción de 2020-2021, cuando se jugó casi íntegro a puerta cerrada, la entidad siempre ha cerrado en positivo. La previsión para 2023-2024 es mantener la senda de la rentabilidad y el mismo presupuesto que este año, de 8,2 millones de euros.

* Artículo publicado originalmente en 2Playbook.com