¿Qué le pasa al Real Madrid de Pablo Laso? Las claves de la extraña crisis madridista

El Real Madrid de baloncesto vive uno de los momentos más complicados de la 'era Laso'. Después de muchos años de altibajos, dudas y errores, la llegada de Pablo Laso al banquillo blanco allá por 2011 sirvió par devolver al conjunto madridista a una de las épocas más gloriosas de toda su historia. Pero, ahora, una década más tarde, los problemas deportivos han llevado al equipo a encontrarse en una situación límite: irreconocible, sin alma y muy lejos de su versión. ¿Qué ocurre?

La derrota de los blancos en el WiZink Center frente a BitCi Baskonia ha sido la gota que colma el vaso, en la que se convirtió en la cuarta derrota consecutiva como locales y que supone el séptimo partido perdido de los últimos diez jugados. El Madrid de Laso, si por algo se ha caracterizado, es por tener un juego eléctrico, divertido y de ataque, amén de no dar nunca un encuentro por perdido. Y, desde que comenzara 2022, parece que ha perdido la identidad que le hiciera brillar.

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Pero, ¿qué ha pasado para que un equipo que estaba jugando bien y logrando buenos resultados de repente haya entrado en una espiral de derrotas? SI echamos un vistazo a la temporada, no estaba siendo mala para los blancos: hasta el 23 de enero, sumaba un balance de 34 victorias y solo 4 derrotas en todas las competiciones. Nada mal para un equipo con muchos jugadores nuevos y que sumaba demasiadas lesiones en su plantilla... pero el Madrid ha implosionado.

La evidencia llegó en la final de Copa. El Real Madrid llegó a ir ganando al Barcelona de 18 puntos pero, según se aproximaba el final del partido, el juego y las ideas se apagaron. Tanto que terminó perdiendo un título que casi tenía amarrado (59-64)... y, a partir de ahí, los problemas se hicieron más patentes. Muchos jugadores que habían sido importantes desaparecieron, dudas en la dirección de juego, poca intensidad en pista y, especialmente, graves problemas desde el triple.

Haciendo un resumen rápido, la manera fácil de explicarlo sería algo así como que todos los jugadores han bajado su nivel, salvo Walter Tavares. Los poderosos Poirier y Yabusele han reducido drásticamente su aportación; William-Goss sigue sin adaptarse al equipo; Heurtel y Hanga aparecen por rachas; Rudy, Thompkins y Taylor pasan demasiado tiempo en la enfermería; Llull está muy lejos de su mejor nivel... y, además, Laso no encuentra la tecla para hacer funcionar al equipo.

Pero el dato que evidencia el 'apagón' que sufre el equipo, especialmente en ataque, se puede ver en el triple: el Madrid solo anotó un triple ante el Zalgiris, dos ante el Barcelona, cuatro ante Baskonia -amén de en otro Clásico- y seis ante el Fenerbahçe. Datos muy pobres para un equipo habitual en estas lides... pero que aún sigue echando mucho de menos a Jayce Carroll y su aportación en el juego exterior. El Madrid está huérfano desde el triple y no sabe cómo arreglarlo.

Así explicaba Rudy el momento que traviesa el equipo: "Con una temporada tan larga y exigente, el deporte tiene este tipo de cosas, que en algunos momentos puedes tener un bajón de rendimiento tanto física como mentalmente. Y se ve más en las derrotas que en las victorias. Hace unos meses considerábamos que todo iba muy bien. El planteamiento que hay que tener es revertir esta situación de la mejor forma que sabemos, que es dándolo todo en cada partido, trabajarlo y las victorias volverán".

Laso es más consciente que nadie de que los equipos pasan por rachas y que, igual que se entra en ellas, se sale. Ya en la 2013-14, el técnico estuvo al borde de la destitución por la mala racha del equipo y, hoy, puede presumir de haber llevado al Madrid a ganar 21 títulos. Ahora, está sumido en una nueva espiral de malos resultados y con las luces apagadas en ataque. Pero Laso es experto en recuperar situaciones complicadas: ¿podrá el vitoriano enderezar el rumbo de este Madrid?