España da la cara ante Estados Unidos a dos semanas del Mundial
La selección, liderada por Ricky, Gasol y Llull, dio una buena imagen en su amistoso en California, pero Estados Unidos demostró que tiene talento de sobra para ganar el Mundial
Dice Sergio Scariolo, seleccionador español, que en España la gente no es consciente de la profundidad del baloncesto estadounidense, de la cantidad y calidad de sus jugadores. Su reflexión, después de un año entrenando en la NBA, está fundamentada. Estados Unidos no llevará a la Copa del Mundo de China un equipo del nivel de los que lleva a los Juegos Olímpicos. Ni siquiera tendrá esta vez al mejor jugador del torneo, honor que recae en Giannis Antetokounmpo, pero con lo que tiene le basta y le sobra para ganar el oro. Solo tiene que tomárselo en serio, que no es poca cosa, pero que con Gregg Popovich en el banquillo no tiene que ser muy complicado. Este viernes venció por 90-81 a España, que mostró una buena imagen. Todo va por buen camino en la preparación.
El partido disputado en Anaheim (California) respondió a dos preguntas: ¿dónde está España? ¿Dónde está Estados Unidos? En ambos casos, la respuesta es: donde se esperaba. La Selección progresa, aunque se notan diferencias notables entre la primera y la segunda unidad, algo esperable por las bajas. Con Ricky Rubio, Sergio Llull y Marc Gasol en pista, España estuvo cerca de Estados Unidos. No redujo la ventaja local a menos de ocho puntos, pero los norteamericanos nunca se fueron hasta más allá de los 15.
La mejor noticia fue Llull. Ricky está siendo el más destacado de la preparación y realizó un gran partido; y Gasol estuvo más entonado que en Málaga y terminó con una exhibición en el triple; pero el base madridista jugó sus mejores minutos del verano, después de perderse los dos amistosos anteriores. Acertado en el triple (3/5, para 11 puntos) y generoso en la dirección (6 asistencias). España, que no va sobrada de puntos, le necesita más que nunca.
¿Qué equipo está más lejos de su mejor nivel? ¿España, que lleva ya cuatro amistosos? ¿O Estados Unidos, que jugó el primero este viernes (había disputado ya una pachanga con público)? Los norteamericanos necesitan poco para ponerse a tono. En los días previos al partido se supo que habían perdido dos pachangas de entrenamiento ante un equipo de jugadores de la Liga de Desarrollo. Una anécdota cuya filtración sonó a toque de atención.
Popovich no para de recibir malas noticias. Horas antes del partido contra España se conoció la baja de PJ Tucker, uno de sus mejores defensores. Es la última de una larga lista de ausencias que puede ampliarse si Marcus Smart, otro excelente defensor, no se recupera de sus problemas físicos. Pero, la verdad, eso importa poco. ¿Hay un equipo en la Copa del Mundo que pueda parar un quinteto formado por Kemba Walker, Donovan Mitchell, Jayson Tatum, Khris Middleton y Brooke Lopez? Más lo que tiene en el banquillo.
Pueden perder, claro. Su juego interior genera dudas y la distancia con el resto es la más pequeña en mucho tiempo, sobre todo con Serbia, quizá la selección que más daño puede hacerle. También España le puede dar un susto, pero, como otras veces, da la impresión de que haría falta un muy mal día de unos y uno muy bueno de otros. Porque Estados Unidos, aunque sea más vulnerable, tiene un poder ofensivo incomparable y es capaz de imponer un nivel de dureza en defensa altísimo. La clave estará en que mantenga el listón elevado en ambas canastas durante los 40 minutos. Ese es el gran reto de Popovich.
Este viernes no lo consiguió, pero se puso serio cuando lo necesitó. Se escapó en el marcador al final del primer cuarto y anotó más de 50 en la primera parte (41-54 al descanso). España apretó en el tercer cuarto y se colocó a ocho tras un triple de Llull (58-50). A cuatro minutos del final, de nuevo tras un triple de Llull, la Selección volvió a colocarse a ocho (80-72), pero en un instante Estados Unidos anotó ocho puntos y sentenció el partido (88-72). Al final, resultado satisfactorio para los dos equipos. Uno cumplió con la obligación de ganar y otro con la de dar la cara.
Dice Sergio Scariolo, seleccionador español, que en España la gente no es consciente de la profundidad del baloncesto estadounidense, de la cantidad y calidad de sus jugadores. Su reflexión, después de un año entrenando en la NBA, está fundamentada. Estados Unidos no llevará a la Copa del Mundo de China un equipo del nivel de los que lleva a los Juegos Olímpicos. Ni siquiera tendrá esta vez al mejor jugador del torneo, honor que recae en Giannis Antetokounmpo, pero con lo que tiene le basta y le sobra para ganar el oro. Solo tiene que tomárselo en serio, que no es poca cosa, pero que con Gregg Popovich en el banquillo no tiene que ser muy complicado. Este viernes venció por 90-81 a España, que mostró una buena imagen. Todo va por buen camino en la preparación.