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Qué hay detrás de las intransigentes amenazas a Peleteiro por su veto deportivo a los trans
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ANA NO LOS VE EN EL DEPORTE PROFESIONAL

Qué hay detrás de las intransigentes amenazas a Peleteiro por su veto deportivo a los trans

La atleta gallega da su opinión y acaba siendo víctima del llamado movimiento woke, que nació para defender los derechos de las víctimas y ha terminado convirtiéndose en reaccionario

Foto: Ana Peleteiro, en los recientes Juegos Europeos. (EFE/Adam Warzawa)
Ana Peleteiro, en los recientes Juegos Europeos. (EFE/Adam Warzawa)

"En atletismo, la mujer que más salta son 15 metros y pico y el hombre, 18 metros y pico. Se deben abrir las puertas a las personas trans, pero en el deporte no profesional". Esta fue la respuesta de Ana Peleteiro (Ribeira, A Coruña, 1995) a una pregunta sobre el hecho de que las deportistas transgénero participen en las competiciones femeninas de alto nivel. Una postura que no solo comparte la Federación Internacional de Atletismo, sino también una parte del Gobierno de España, aunque nunca se hayan atrevido a levantar mucho la voz por la presión de la otra parte del ejecutivo de Sánchez.

"Es una mala noticia que PSOE y PP decidan retrasar la tramitación de la Ley Trans", llegó a reprocharles la ministra de Igualdad, Irene Montero. De ahí la tibieza del Consejo Superior de Deportes (CSD) y su expresidente, José Manuel Franco, también en este asunto. La gestión del deporte puede parecer fácil, pero no lo es porque, además de conocimientos, se necesita decisión. .

Foto: Laurel Hubbard, en una competición de 2018. (REUTERS)

A diferencia de los políticos, y en una clara demostración de saber de lo que habla, además de lo que como deportista le afecta, la triplista gallega explicó que "si has madurado como hombre, aunque bajes tus niveles de testosterona, tu densidad ósea y desarrollo muscular es diferente al de otras mujeres", para añadir que "tengo amigos trans, pienso en lo que sufren para mostrarse cómo se sienten, y tienen mi apoyo, pero el tema de la competición deportiva es delicado". Más allá de cuestiones ideológicas, Peleteiro hizo una reflexión sensata, además de respetuosa, sobre la necesidad de vetar deportivamente a los trans.

Sin embargo, sus declaraciones a Smoda provocaron que la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio y recientemente reincorporada a la actividad después de un parón para ser madre, recibiera todo tipo de críticas y amenazas, además de verse acosada en redes sociales. "Hay una cantidad innumerable de personas que me insultan, me desean la muerte, le desean el mal a mi familia e incluso mensajes de odio pidiéndole a Dios que ojalá me parta una pierna o cualquier lesión grave que me aleje de las pistas", denunció Peleteiro, para a continuación verse obligada a justificarse o explicar lo que había querido decir.

"Hay una cantidad innumerable de personas que me insultan, me desean la muerte, le desean el mal a mi familia", denunció la atleta gallega

"En el caso del deporte, por supuesto que tengo que defender los derechos de las mujeres cisgénero y eso no significa que odie a las mujeres trans o que no quiera que de alguna forma se regule su situación", comentó la atleta, para insistir en que nunca estará a favor de que "las mujeres tengamos que competir contra personas que genéticamente son superiores a nosotras". Y eso que Ana hace un deporte en el que no existe el contacto, como, por ejemplo, el fútbol o el rugby, en los que a esa superioridad a la hora de establecer marcas se une algo aún más importante como es la seguridad de las jugadoras cuyos derechos también hay que garantizar.

En este sentido, no está de más recordar lo que le sucedió a Rafa Nadal cuando se le ocurrió pedir elecciones u opinar sobre el llamado desafío independentista catalán. Un diputado de Podemos escribió que "Nadal quiere elecciones. A mí, sin embargo, me gustaría que dejase de practicar un tenis soporífero, defensivo, hipermusculado y pasabolas". Más lejos fue un dirigente de Mès-Esquerra que llegó a decir "qué asco da Rafa Nadal y todo lo que hay en torno a él. Falsa humildad para camuflar la vida cómoda de un pijazo facha de yate y cara bonita". Es decir, una intransigencia que quita las ganas de opinar, precisamente lo que pretenden quienes, como en el caso de Ana Peleteiro, no les gusta lo que opinan algunos deportistas porque, además de estar legitimados para hacerlo, les asiste la razón.

placeholder El ex secretario de Estado de Deportes, José Manuel Franco, y Ana Peleteiro. (EFE/Ballesteros)
El ex secretario de Estado de Deportes, José Manuel Franco, y Ana Peleteiro. (EFE/Ballesteros)

Las sabias observaciones de José Antonio Marina

A raíz de su último libro, El deseo interminable: Las claves emocionales de la historia, José Antonio Marina se muestra muy crítico con el llamado movimiento woke, pues considera que este nació para defender los derechos de las víctimas y se ha terminado convirtiendo en un movimiento reaccionario. "Vienen a decir que no me interesa comprenderte y debatir contigo, sino que mi identidad se imponga a la tuya", comentaba en The Objetive el filósofo, pedagogo y ensayista, para añadir que "nada que venga de un pensador blanco, si además es hombre, tiene valor para ellos. Es irracionalismo total y nos condena a que antes o después haya que apelar a la fuerza. Vivimos un momento muy violento en el plano de las ideas y el pensamiento woke es una de sus manifestaciones".

"El ministerio de Igualdad está más preocupado de las identidades que de las desigualdades económicas, educativas...", dice el filósofo

Ya que al inicio nombrábamos a Irene Montero y su presión para que se aprobara la llamada Ley Trans, José Antonio Marina incluso se atreve a poner como ejemplo al ministerio de Igualdad, "más preocupado de las identidades que de las desigualdades económicas, educativas, etc… Podemos apelaba en sus inicios a un pensador filonazi como Carl Schmitt, que consideraba que la esencia de la política se traducía en el binomio amigo-enemigo". "Se han perdido los consensos básicos", concluye el manchego.

Qué se puede esperar de una sociedad en la que la actriz Rosanna Arquette confiesa que "me siento desolada por haber nacido blanca y privilegiada. Eso me molesta y me da vergüenza", la argelina Houria Bouteldja, portavoz del Partido de los Indígenas de la República, se permite decir que "un blanco no es un hombre, sino más bien es una subespecie, un sub-perro" o la famosa activista Greta Thunberg asegura que "el cambio climático es la consecuencia de los sistemas de opresión colonial, racista y patriarcal, que es preciso desmantelar".

Foto: Rafa Nadal comparte con su tío Toni el trofeo de su décimo Roland Garros. (Reuters) Opinión

Así se explica la intransigente reacción ante las declaraciones de Ana Peleteiro, quien hace unos días regresó en los Juegos Europeos a la competición internacional, lejos de sus mejores marcas, porque, como ella mismo explicó, "después de ser madre es difícil volver a encontrar sensaciones, pero poco a poco me voy sintiendo mejor. La maternidad te vuelve más fuerte". ¿Habrá alguien que también le cuestione esto? Ya lo dijo Toni Nadal, tío y ex entrenador del mencionado Rafa: "Hoy la gente tiene miedo a opinar porque luego te vienen dadas por aquellos que no aceptan las opiniones de los demás". Poco se puede añadir.

"En atletismo, la mujer que más salta son 15 metros y pico y el hombre, 18 metros y pico. Se deben abrir las puertas a las personas trans, pero en el deporte no profesional". Esta fue la respuesta de Ana Peleteiro (Ribeira, A Coruña, 1995) a una pregunta sobre el hecho de que las deportistas transgénero participen en las competiciones femeninas de alto nivel. Una postura que no solo comparte la Federación Internacional de Atletismo, sino también una parte del Gobierno de España, aunque nunca se hayan atrevido a levantar mucho la voz por la presión de la otra parte del ejecutivo de Sánchez.

Federación Internacional de Atletismo (IAAF) Consejo Superior de Deportes (CSD) Transexual Ciberacoso
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