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Ana Peleteiro se hace eterna con un salto que vale un bronce (y el récord español) en Tokio
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Un animal competitivo en el foso

Ana Peleteiro se hace eterna con un salto que vale un bronce (y el récord español) en Tokio

La gallega supera en 23 centímetros su marca de la temporada para conseguir la ansiada medalla en los Juegos Olímpicos. Es una de las atletas más carismáticas de la delegación

Foto: Ana Peleteiro celebra ilusionada su medalla de bronce. (EFE)
Ana Peleteiro celebra ilusionada su medalla de bronce. (EFE)

"Voy con garras, dientes, cuchillos y tenedores". Ana Peleteiro avisó en la celebración de su clasificación a la final del triple salto femenino. La gallega no había acudido a Tokio para disfrutar de la experiencia olímpica. Estar entre las tres primeras era el objetivo. Las quinielas más optimistas señalaban como opción de metal a la poseedora del récord español en la categoría desde 2019. Pero no era, ni mucho menos, una medalla segura. Si algo ha demostrado Peleteiro durante su trayectoria deportiva, es que es en las grandes citas donde muestra su nivel, un animal competitivo capaz de sacar las mejores marcas de toda la temporada en una final olímpica.

placeholder Peleteiro, durante uno de sus saltos. (Reuters)
Peleteiro, durante uno de sus saltos. (Reuters)

Peleteiro se alzó con la medalla de bronce imponiéndose en un durísimo duelo con la jamaicana Shanieka Ricketts, quien estuvo a punto de dejarla sin el sabor del metal olímpico. La gallega comenzó con buen pie la final, en su segundo intento realizó una marca muy por encima de lo esperado: 14,77 metros. Nuevo récord de España, su propio récord. Apenas se dejó tres centímetros en la tabla, pura técnica. El rostro de concentración que exhibió la española demostraba que todavía era capaz de dar más. Además, el pescado no estaba vendido. Una extraterrestre del atletismo, y compañera de entrenamientos de Ana, llamada Yulimar Rojas, se había encargado de poner el oro inalcanzable en su primer salto. Mientras que la portuguesa Patricia Mamona rindió a un nivel sobresaliente toda la prueba, asegurándose la plata a las primeras de cambio.

placeholder Peleteiro y Rojas celebran su bronce y su oro. (Reuters)
Peleteiro y Rojas celebran su bronce y su oro. (Reuters)

La cubana Povea, una de las favoritas a medalla, no consiguió dar con la tecla en la final. Pero Ricketts no iba a poner el bronce barato. La jamaicana, después de dos saltos consecutivos nulos, consiguió una marca de 14:84 metros. El reto pasaba de mayúsculo a casi imposible, Peleteiro tenía que mejorar la distancia de su rival después de reventar su propio récord personal (y de España). Llegó el turno del penúltimo salto de la gallega. Se concentró y comenzó a correr hasta la línea. El salto era bueno, pero tenía que superar en más de 22 centímetros la marca con la que llegó a Tokio. En la arena, Ana se giró para tratar de intuirlo. Ni una sonrisa se atisbó en su rostro, seriedad hasta que se confirmara. 14,87 metros. Nuevo récord de España (otro más). Marca que le daba la medalla de bronce. Ricketts tuvo una última oportunidad para dar guerra, pero ya estaba escrito. Gritó con todas sus fuerzas la gallega, lloró y celebró.

Foto: Ray Zapata, durante su ejercicio. (EFE)

La delegación española conseguía la séptima medalla de los Juegos Olímpicos 2020, pero Ana solo podía acordarse de los suyos. “Tengo un equipo maravilloso. Gracias a ese equipo estoy aquí. Te podría decir que es gracias a mi esfuerzo y a todas las horas que he echado. Pero si no estás en el sitio correcto con las personas correctas… No funciona”, expresó en zona mixta para RTVE. Instantes después de su victoria pudo hablar con uno de sus mejores amigos, Ray Zapata, que horas antes había logrado una medalla de plata en la final de suelo. Ambos forjaron una estrecha relación por las largas horas en el Centro de Alto Rendimiento (CAR). Tanto es así que Peleteiro es la madrina de Olympia, la hija de dos meses de Zapata. La pequeña todavía no lo sabe, pero el 1 de agosto de 2021 es una fecha que jamás podrá olvidar. Su padre y su madrina pasaron a la cima del olimpismo.

Gallega "al cien por cien" y sin pelos en la lengua

"Yo soy gallega al cien por cien. Mi madre biológica es gallega y mi padre biológico no sé quién es. No conozco a mi madre biológica, pero yo soy gallega y quiero que todo el mundo lo tenga claro", contó el pasado año en una entrevista con ‘La Voz de Galicia’. A sus 25 años, Ana Peleteiro ha demostrado que su personalidad es tan arrolladora en la pista de atletismo como fuera de ella. Siendo una de las atletas más populares y carismáticas de todo el país, en los últimos años ha compaginado su carrera profesional con diferentes aventuras más allá del deporte. Desde ser un reclamo publicitario para marcas cosméticas a participar en programas de televisión.

Peleteiro fue una de las concursantes de ‘El Desafío’, programa de retos físicos de Antena 3. Ahí no dudó en protagonizar una sonada discusión con Santiago Segura, jurado del programa. No es la única discrepancia que la gallega ha exteriorizado. Sonado fue su desencuentro con Santiago Abascal, líder del partido Vox, al que recomendó a través de las redes sociales no acudir a su tierra, mostrando su hartazgo por las ideas políticas de la formación. "Mejor quédate en casa. Lo único que tiene de verde Galicia son los montes. De nada", le contestó a través de Twitter, escrito en gallego, cuando Abascal planteaba una visita a la comunidad.

Yulimar Rojas entra en la historia del atletismo

Yulimar Rojas escribió su nombre a fuego entre las grandes leyendas del atletismo. Desde su primer salto, la venezolana demostró que su final era contra sí misma, porque en el primer intento ya se había encargado de dejar finiquitado el oro. Pero ella quería más, quería el récord del mundo. Le puso emoción y no sería hasta el último salto (con varios nulos de por medio) cuando lo consiguió con una facilidad apabullante. 15,67 metros saltó Rojas, que había enamorado al estadio olímpico pese a tener las gradas vacías. El resto de delegaciones solo pudo aplaudir la energía y sentimiento de la venezolana en cada uno de sus saltos. La atleta, que entrena en España, celebro el oro junto a Peleteiro, compañera y amiga.

"Voy con garras, dientes, cuchillos y tenedores". Ana Peleteiro avisó en la celebración de su clasificación a la final del triple salto femenino. La gallega no había acudido a Tokio para disfrutar de la experiencia olímpica. Estar entre las tres primeras era el objetivo. Las quinielas más optimistas señalaban como opción de metal a la poseedora del récord español en la categoría desde 2019. Pero no era, ni mucho menos, una medalla segura. Si algo ha demostrado Peleteiro durante su trayectoria deportiva, es que es en las grandes citas donde muestra su nivel, un animal competitivo capaz de sacar las mejores marcas de toda la temporada en una final olímpica.

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