Jamaica no es solo velocidad: Tajay Gayle, el inesperado nuevo rey de la longitud mundial

Saltó la sorpresa en los Mundiales de Atletismo de Doha y nunca mejor dicho.Tajay Gayle, hasta hace poco un precoz aprendiz en estas lides, es el nuevo rey de la longitud. La 'machada' es de tal calibre que es necesario poner en contexto los hechos y es que, el pasado viernes, el jamaicano sufrió lo indecible para meterse en la final de esta prestigiosa prueba deportiva. Una marca de 7,89 metros, su peor salto del año, le bastó para cerrar el grupo de 12 candidatos a las medallas. Como lo oyen, fue último. Tanto él como su entrenador, Stephen Francis, sudaron la gota gorda hasta que pudieron respirar con relativa tranquilidad. Nadié batió su registro, pero pasó con lo justo y exhausto. En esta final no entraba en las quinielas para los metales, mucho menos para el primer cajón del podio.

Gayle, de 23 años, debutaba en un campeonato mundial absoluto, por lo que la tensión y los nervios pudieron pasarle factura en su estreno. No obstante, el jamaicano ostentaba la sexta mejor marca del año (8,32m) y estaba saltando por encima de 8,20m con suficiencia esta temporada. Él tenía fe en sí mismo, pero las expectativas en su país, pese a buenas, no pasaban de moderas. Lo de esta tarde, sin duda alguna, ha superado todas los pronósticos. El atleta se ha cargado de valor para dejar atrás sus complejos y volar, literalmente, hasta los 8,69m. Oro mundial, mejor marca del año y éxtasis en el estadio Khalifa. Impresionante si se tiene en cuenta su escaso pedigrí.

Una final, dicho sea de paso, apoteósica donde el jamaicano tenía enfrente a los campeones olímpico y mundial, Jeff Henderson y Luvo Manyonga, y a la sensación de la modalidad y claro favorito al oro, Juan Miguel Echevarria, casi nada. El cubano, que el viernes se clasificó con la gorra, se tuvo que conformar con el bronce. Caramelo amargo. La élite de la longitud mundial vio pasar un avión que tenía como destino la eternidad, también el alicantino Eusebio Cáceres, que fue séptimo, pero que seis cursos después volvió a disfrutar de una final tras un sinfín de lesiones que cortaron su magnífica progresión.

Hereda el impacto de Bolt

Gayle machacó a todos con una superioridad aplastante en un concurso completísimo. La clave: su primer registro. Apenas había calentado cuando ya marcó una distancia importantísima: 8,46m. A la postre, ese aterrizaje también le hubiera valido la medalla más preciada, pero el jamaicano quería hacer historia y lo consiguió. En el cuarto intento subió a los 8,69m y 'colorín colorado'. En los últimos Campeonatos Panamericanos de Lima fue plata por detrás de Echevarría, este sábado le robó la cartera para coronarse como el nuevo rey de la longitud. "Todavía no me pueden descartar", avisó el viernes, cuando aludió problemas técnicos en su desconcertante debut. Dicho y hecho. Procuró ajustar al máximo su vuelo y barrida y aquí está el tremendo resultado, tan justo como inesperado.

"He estado saltanto contra estos chicos toda la temporada, así que las circunstancias no cambian. Solo yo puedo determinar lo que sucede ahí afuera. Estoy seguro que no tendré los mismos problemas que en la ronda de clasificación y todo se unirá para avanzar en la dirección correcta", apuntó horas antes de la final. Gayle recoge el testigo del gran James Beckford, hasta ahora el único jamaicano medallista mundial y olímpico en esta prueba, y se convierte, además, en el primer saltador de su país que gana un oro en una gran competición. Usain Bolt tiene heredero, aunque sea en otra disciplina. Jamaica ya no es solo velocidad.