El fútbol español se blinda contra los drones (salvo las retransmisiones de Roures)

Los drones vienen colándose subrepticiamente en los titulares futbolísticos desde hace un tiempo: si hace dos domingos una banda equipada con estos pequeños dispositivos aéreos robó en casa de Ángel Di María y el brasileño Marquinhos durante el partido entre el PSG y el Nantes de la Liga francesa, el pasado sábado uno de ellos se posó directamente sobre el césped de San Mamés en el minuto 67 del Athletic-Eibar. Portaba un sencillo mensaje contra la celebración de la Eurocopa este verano en Bilbao, pero podría haber transportado muchas otras cosas.

LaLiga y el Ministerio del Interior llevaban ya tiempo previendo la posibilidad de que sobrevuelen drones mientras se juega un partido, a pesar de que este año las gradas de los estadios estén vacías, y han decidido instalar sistemas de detección y neutralización de drones en algunos estadios de Primera y Segunda División, que serán operados por personal privado y supervisados por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

El convenio salió publicado en el Boletín Oficial del Estado el pasado sábado 12, apenas una semana antes del incidente de San Mamés: parte del “del peligro real que supone para la seguridad pública el sobrevuelo, mal intencionado o imprudente, de un sistema de aeronave no tripulada (UAS) en el interior y aledaños de los estadios deportivos donde se celebran competiciones oficiales de fútbol, y se producen grandes concentraciones de público, considerando por ello necesario, en interés de la seguridad ciudadana, adoptar medidas para su mitigación, consistiendo estas en el despliegue de sistemas de detección y/o neutralización de estas aeronaves en estos recintos deportivos”.

Interior integrará durante cuatro años (prorrogables por otros cuatro) en el sistema global antidrones de Secretaría de Seguridad del Estado (llamado SIGLO-CD) los medios de detección que instale LaLiga en los estadios. Los sistemas permanecerán activos durante las 24 horas los 365 días del año. “Ha sido el culmen a un trabajo de dos años”, afirman a este periódico fuentes de LaLiga; “un proyecto pionero que garantiza de la mejor manera la protección de aficionados, jugadores y resto de personal de los clubes”.

Drones para retransmisiones

En paralelo, los drones vienen introduciéndose paradójicamente en el fútbol desde comienzos de temporada: de hecho, sus cámaras 360º de alta definición permiten una experiencia más “inmersiva” para los aficionados, en palabras de LaLiga. Desde octubre, estas cámaras son transportadas por unos drones de cuatro kilos y medio de peso y unos 65 centímetros de longitud que sobrevuelan el perímetro de tres estadios por jornada, y son una de las grandes novedades audiovisuales de esta temporada en LaLiga Santander.

Los drones son gestionados por la empresa Overon Aerial, parte del Grupo Mediapro, socio tecnológico de LaLiga y encargado desde hace años de la producción televisiva de la competición. El dron nunca llega a penetrar en el estadio, para evitar accidentes, aunque tiene un sistema paracaídas incorporado en caso de fallo; solo retransmite imágenes del césped, las gradas y los alrededores del recinto durante el calentamiento, el descanso y la media hora posterior al encuentro. Juegan el rol que históricamente desempeñaban los helicópteros en los eventos deportivos de máximo interés.

¿Sanciones en Bilbao?

¿Puede sancionarse el incidente del dron en el césped de San Mamés? ¿Es responsable el Athletic por deficiencias en la seguridad del partido? A pesar de que el hecho podría englobarse en el artículo 86 del Código Disciplinario (que regula la responsabilidad del club anfitrión en la organización de los partidos), el carácter inédito de la situación prefigura una sanción poco grave del Comité de Competición (que teóricamente podría llegar a tres partidos de clausura del estadio).

“Es importante que la legislación siga avanzando”, apuntan desde LaLiga. “Hablamos de aparatos tecnológicos que han llegado hace relativamente pocos años y que están en constante evolución, algo que nos obliga a estar renovando continuamente nuestros sistemas de seguridad, para poder prevenir cualquier tipo de ataque”. Para la estimación del coste del proyecto (que no ha sido divulgado) se ha realizado un estudio real en el estadio Wanda Metropolitano de Madrid.

Hasta la fecha, el ataque militar más significativo en la corta historia del uso de drones con fines terroristas o militares ocurrió en septiembre de 2019, cuando dos drones causaron serios daños en sendas refinerías de petróleo de Arabia Saudí. (Desde entonces, las mejoras en la seguridad aérea no han logrado impedir más agresiones en el país; la última, con seis drones, el pasado día 19 en una refinería de Riad). Rusia aseguró en 2018 que había desarticulado varios planes terroristas que incluían ataques con drones durante el Mundial de Fútbol que se celebró en su país.

En España el número de drones registrados por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) ha pasado de menos de 1.000 en 2015 a más de 6.000 en 2020. “La sociedad debe concienciarse”, concluye la patronal del fútbol español: “Es importante que los aficionados sean conscientes del daño que puede causar un acto delictivo de este tipo, tanto para la salud e integridad de las personas como para la propia imagen de los clubes y LaLiga”.