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Carlos Sainz termina el Dakar con victoria y sube en hombros a Stephane Peterhansel
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SEXTO PODIO PARA EL ESPAÑOL EN EL DAKAR

Carlos Sainz termina el Dakar con victoria y sube en hombros a Stephane Peterhansel

Carlos Sainz y Lucas Cruz logra su sexto podio en el Dakar, pero con sensación agridulce ante los problemas de navegación y mecánicos. Nani Roma termina quinto con el nuevo BRX

Foto: Carlos Sainz y Nasser Al Attiyah suben en hombros a Stephane Peterhansel tras su decimocuarta victoria en el Dakar.
Carlos Sainz y Nasser Al Attiyah suben en hombros a Stephane Peterhansel tras su decimocuarta victoria en el Dakar.

“Estoy contento por el equipo y por Stéphane, por eso se le conoce como Monsieur Dakar. Ha hecho un 'rally' fantástico y se merece la victoria más que nadie”. En la meta, Carlos Sainz devolvía el gesto de un año atrás a Stephane Peterhansel y junto con Nasser Al Attiyah subía al francés en hombros, el mismo que ambos tuvieron con el español tras su tercera victoria en el Dakar. Monsieur Dakar acaba de lograr su decimocuarto triunfo absoluto y aumenta su leyenda, con seis triunfos en moto y ocho en coches desde el primero logrado en 1991.

Sainz terminaba el Dakar con la victoria en la última etapa y el tercer puesto en la clasificación final, el sexto podio en su trayectoria dakariana desde que debutó en 2006. El español se despedía con sabor agridulce y examen de conciencia. “Tenemos ahora que analizar lo que ha pasado en este 'rally”, explicaba Sainz sobre los errores de navegación durante la prueba. “Nos ha costado mucho entender este sistema de 'roadbook', el formato era difícil de interpretar. Estaba hecho para pillar a los copilotos y no para hacerles la vida fácil. Este año era diferente y pagamos por ello, perdimos media hora en dos o tres ocasiones y, al final, el Dakar no puedes ganarlo así”.

Sainz también dejaba un dardo a los organizadores por la filosofía de la presente edición: “Creo que en esta carrera no puede estar todo el mundo perdiéndose todos los días. No tiene sentido, es un poco lotería y para apostar a la lotería, para las marcas, para eso ya juegas a la Lotería de Navidad como en España, pero no en enero”.

"Contento a medias"

La última etapa no tuvo demasiada historia. Sainz y Cruz salieron rápido hasta alcanzar a Peterhansel, a quien escoltaron hasta la meta en caso de que su compañero de equipo sufriera algún contratiempo. El francés remató la faena y logró la victoria en una edición impecable tanto en velocidad como en navegación, incluyendo la fortuna de la primera jornada maratón, cuando una avería con la suspensión pudo haberle noqueado, pero sucedió a solo 20 kilómetros de la meta.

Sin embargo, este no era el Dakar de Sainz y Cruz. Además del tiempo perdido en la navegación, con casi 45 minutos en dos etapas seguidas de la primera jornada, la pareja española perdía otros 22 minutos por una avería en el sistema de frenos en la novena etapa, lo que habría imposibilitado cualquier tipo de opción ante la fiabilidad de su compañero, y salvo abandono o avería grave de sus rivales, terminando finalmente a una hora (y 57 segundos) de Peterhansel.

“Estoy contento a medias, sí por el podio, pero no porque no hemos hecho la carrera que nos gustaría, no podemos estar 100% satisfechos. Hemos tenido el ritmo y velocidad toda la carrera, pero nos ha faltado entender mejor el 'roadbook”, declaraba al terminar la prueba, “la segunda parte del Dakar fue un poco mejor, pero tampoco mucho mejor. El coche ha funcionado bien, aunque tuve un par de pequeños problemas, también es importante tener un poco de fortuna".

Nani Roma, quinto

30 después de su primera victoria, Peterhansel repetía triunfo, aunque en esta ocasión con un copiloto diferente al de sus anteriores victorias en coche. El francés logró tan solo un triunfo parcial en este Dakar por las seis (incluido el prólogo) de Al Attiyah y las tres de Sainz. “La presión sigue siendo igual de fuerte. Cada carrera es igual de difícil de ganar. Siempre hay que darlo todo, hay que dominarlo todo, hay que tener un buen coche, un buen equipo”, contaba al final de la prueba, cuando al principio de la misma llegó a declarar que sentía no tener la velocidad para rivalizar con Al Attiyah y Sainz. Sin embargo, nuevamente hizo valer las cualidades que le convierten en la leyenda del Dakar. “Al final, el error es humano y, aunque consigamos todo lo demás, es fácil cometer un error", resaltaba sobre su especial habilidad en esta prueba. “Ganar por decimocuarta vez era importante porque este año hace 30 de mi primera victoria en el Dakar en motos. Fue en 1991. Y soy el único que ha ganado en los tres continentes…”.

En la categoría de coches, dos pilotos españoles han terminado entre los cinco primeros. Porque Nani Roma acabó quinto en su primera edición con un nuevo coche, el BRX, y un nuevo equipo Prodrive, un éxito ante las circunstancias en las que ha nacido y desarrollado el proyecto en este año de pandemia. También, por la apuesta personal de Nani Roma hacia el equipo, invirtiendo tiempo y conocimiento sin contar siquiera con un contrato cuando el proyecto estaba rodeado de incertidumbre. Al final, logró llevar el coche a la meta, mientras que su compañero Sebastian Loeb se veía obligado a abandonar tras un rosario interminable de problemas mecánicos y pinchazos.

Benavides, el primer argentino

KTM ganó durante dieciocho años seguidos en el Dakar, hasta que Honda rompió en 2020 tan exitosa racha con el americano Ricky Brabec. Si en 2021 se confirma que el fabricante japonés ha iniciado su particular saga de victorias se comprobará en próximas ediciones. Porque ha sido el argentino Kevin Benavides quien ha logrado el segundo triunfo consecutivo para Honda, con el doblete de Brabec.

En una semana final demoledora que ha ido descartando a un favorito tras otro, Honda tenía a cuatro pilotos entre los cinco primeros tras la caída del australiano Toby Price, el líder de KTM. Pero los accidentes de Nacho Cornejo cuando lideraba la prueba y de Joan Barreda (y el error cometido por su estado físico en la penúltima etapa cuando se quedó sin gasolina) eliminaron a dos de ellos. La última etapa arrancaba con Benavides como líder, Sunderland (KTM) a cinco minutos, y Brabec a siete. Al marcarse en corto los tres protagonistas finales, el orden de salida perjudicó al británico. Y junto con la navegación, perdió un tiempo que incluso le costó el segundo puesto de la general cuando Brabec ganaba la última etapa. "Ha sido una etapa increíblemente loca. Salí tercero, pensando que iba a poder seguir la traza, y los pilotos delante cometieron un error en el km 50 y de ahí pasé a abrir yo 150 km. Empujé y empujé hasta el final porque sabía que Ricky venía atrás y me podía descontar tiempo. Hasta el último kilómetro fui muy tensionado, enfocado, navegando con la mayor velocidad posible”, declaraba el argentino, aliviado por fin en la meta.

Benavides llegaba con lágrimas en los ojo y las señales en la nariz del accidente sufrido en la quinta etapa, cuando rompió con su casco el GPS y el instrumental de su moto. "Este Dakar ha sido increíble. Día a día ha cambiado un montón. Me siento muy feliz de conseguir esta victoria. Para mí ha sido el Dakar más duro hasta el momento de los que he corrido. Estoy muy feliz. También por ser el primer sudamericano en ganar el Dakar y hacer historia. La clave creo que ha sido mantener la calma, ir con energía hacia adelante, estar enfocado en el trabajo día a día. Tenemos una muy buena moto, un muy buen equipo. Personas que trabajan con mucha dedicación”. Benavides también recordaba cómo Honda ha recogido los frutos de su apuesta en los últimos años a pesar de las sucesivas victorias de KTM. "Honda se ha iniciado de vuelta en el Dakar desde 2013, tuvieron que realizar actualizaciones a la moto y hubo problemas, pero el equipo ha ido creciendo, avanzando y aprendiendo y, hoy por hoy, tenemos unas bases sólidas, con personas que trabajan muy bien, y una moto muy fiable".

A destacar el magnífico puesto de otro piloto español, Lorenzo Santolino, quien con su Sherco terminó por primera vez el Dakar en su tercera participación, terminó sexto absoluto, un resultado que puede abrirle las puertas de los equipos oficiales más potentes para próximas ediciones. Jaime Betriu acabo duodécimo, un puesto por delante de Thosa Shareina, Joan Pedrero decimoquinto, Oriol Mena decimosexto, y Laia Sanz decimoséptima y, de nuevo, primera mujer del Dakar.

“Estoy contento por el equipo y por Stéphane, por eso se le conoce como Monsieur Dakar. Ha hecho un 'rally' fantástico y se merece la victoria más que nadie”. En la meta, Carlos Sainz devolvía el gesto de un año atrás a Stephane Peterhansel y junto con Nasser Al Attiyah subía al francés en hombros, el mismo que ambos tuvieron con el español tras su tercera victoria en el Dakar. Monsieur Dakar acaba de lograr su decimocuarto triunfo absoluto y aumenta su leyenda, con seis triunfos en moto y ocho en coches desde el primero logrado en 1991.

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