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"Me ha pasado de todo en este Dakar": las desventuras de Sainz y el desastre de Barreda
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EL PILOTO DE HONDA SE QUEDA SIN GASOLINA

"Me ha pasado de todo en este Dakar": las desventuras de Sainz y el desastre de Barreda

Sainz y Cruz terminaban terceros tras un singular incidente, y Joan Barreda cometía el error de no parar en el repostaje y quedarse luego sin gasolina cuando luchaba por la victoria final

Foto: Un cable arrancaba el techo del Mini de Sainz y Cruz, que terminaban terceros en la penúltima etapa. (Reuters)
Un cable arrancaba el techo del Mini de Sainz y Cruz, que terminaban terceros en la penúltima etapa. (Reuters)

Stephane Peterhansel tiene en la mano su decimocuarta victoria en el Dakar tras haber completado la penúltima etapa con solo dos minutos cedidos frente a su rival directo y ganador de la etapa, Nasser Al Attiyah a pesar de la larga distancia de la penúltima especial, casi 500 km. Y a pesar del susto sufrido en los compases finales de la prueba.

Mientras, Carlos Sainz terminaba tercero en otra jornada de incidentes, el último un tanto bizarro. Primero, dos pinchazos seguidos le dejaban sin ruedas de repuesto. Luego, en una zona de campo a través, se encontraba con una sorpresa inesperada. “Hacia el final había un filo de un alambre, no lo vi y me metí por dentro y arrancó todo el techo” explicaba el madrileño. Al Mini se le arrancaba la toma de aire y se obstruía el filtro de aire, con lo que el motor perdía potencia en la parte final de la etapa. A pesar de los problemas, tan solo perdía dos minutos y medio. “Nos ha pasado de todo en este Dakar”.

Susto para Peterhansel

Por su parte, Peterhansel sufrió también un susto que le recordó la primera etapa maratón, cuando rompió la suspensión a pocos kilómetros de la meta y salvó milagrosamente la carrera. "Hemos pinchado en la primera parte. Luego hemos adelantado a Nasser, así que bien. Pero en la última parte había dunas con grandes rocas detrás. Nos hemos dado un buen golpe y hemos pinchado de nuevo. Teníamos miedo de que hubiera más problemas. Parece que el coche ha aguantado. Aunque hemos perdido algún minuto, no ha sido mucho. Ha sido un día de estrés continuo. Nada fácil".

A Nasser Al Attiyah solo le quedan 225 kilómetros para intentar recuperar los 15:05 que le distancian del francés en la general quién, además, contará con el apoyo de Sainz como asistencia rápida en caso de cualquier percance. "Tras 11 etapas estoy contento de estar aquí sin haber sufrido ningún problema técnico con el coche. Exactamente igual que el año pasado, hemos tenido problemas con los neumáticos. Espero volver el año que viene con normas diferentes. Me parece que 16 pinchazos es demasiado. Pero bueno, mañana seguiremos por si hay suerte". El día anterior, el catarí había cuestionado la ventaja técnica del 'buggie' de Mini frente a su Toyota 4x4, especialmente con los neumáticos, de diferente anchura y más favorables en todo tipo de terrenos que los del Toyota Hilux, de configuración técnica muy distinta al Mini.

El insólito error de Barreda

En la categoría de motos, en cada una de las últimas jornadas han ido cayendo varios de los aspirantes a la victoria final. Desgraciadamente, en la penúltima jornada le tocó a Joan Barreda, y de la manera más desafortunada. El piloto de Honda debía recortar casi 16 minutos respecto al líder de la carrera, el argentino Kevin Benavides. Pero, de forma incomprensible, el castellonense no paró en el primer punto de repostaje, como es preceptivo. La fuerte penalización en la que incurría ya le dejaba fuera de combate, pero, finalmente, no fue necesaria su aplicación porque se quedó parado y sin combustible en el kilómetro 267, por lo que no pudo terminar siquiera la etapa. Según comunicaban los organizadores, Barreda solicitaba un reconocimiento médico al final de la etapa, y ha sido trasladado a un hospital de Jeddah para un reconocimiento más amplio, ya que reconocía sentirse desorientado.

Sin Barreda, tres pilotos se disputan ahora el triunfo. El británico Sam Sunderland, tercer clasificado a poco más de 10 minutos antes de la salida, llevó la voz cantante durante la primera parte de la etapa, hasta casi recortar toda su desventaja. Sunderland es la única baza de KTM tras la caída de Toby Price hace dos días. “Sabía que sería una de mis últimas oportunidades para ganar, así que lo he dado todo, todo el día. Lo he hecho lo mejor que he podido, y estoy contento con el esfuerzo realizado, así que no merece la pena ponerse triste pensando que no he recortado suficiente tiempo. Todavía queda una etapa y todo es posible. Pase lo que pase, no me puedo quejar".

Siete minutos entre los tres primeros

Ahora, Honda puede lograr la segunda victoria consecutiva en el Dakar tras 18 años ininterrumpidos de la marca austríaca. Pero ha perdido en dos días a dos de sus pilotos, Barreda y el chileno Cornejo, tras su caída ayer. De momento, Benavides perdía seis minutos y medio en la meta, con lo que las diferencias entre los tres primeros son mínimas a falta de la última jornada. "Ha sido un día duro, muy largo, 460 kilómetros. Hemos empujado lo más que hemos podido. Partía tercero y después alcancé a mis compañeros. Me puse delante a abrir durante más de 200 kilómetros. Con Ricky he empujado en la parte de dunas. No ha sido fácil. Abriendo pista en estos sectores se pierde mucho tiempo”, explicaba el argentino, “pero creo que hemos sacado una buena etapa adelante. Veremos qué es lo que pasa mañana. Joan ha cometido un grave error que lo ha dejado fuera de carrera, así que lo lamentamos. Tendremos que pelear hasta mañana, hasta el final".

Benavides tiene tan solo cuatro minutos de ventaja sobre Sunderland, y 7:13 sobre el americano Ricky Bravec, ganador de la pasada edición. Bravec estaba solo a 51 segundos del argentino en la salida tras languidecer fuera de los 20 primeros con casi media hora perdida la pasada semana. Por su posición de salida, Bravec podría dar la sorpresa mañana a no ser que medien órdenes de equipo en Honda, que no han existido hasta el momento en la presente edición.

Stephane Peterhansel tiene en la mano su decimocuarta victoria en el Dakar tras haber completado la penúltima etapa con solo dos minutos cedidos frente a su rival directo y ganador de la etapa, Nasser Al Attiyah a pesar de la larga distancia de la penúltima especial, casi 500 km. Y a pesar del susto sufrido en los compases finales de la prueba.

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