'Cegado por la luz': Bruce Springsteen, el salvador del proletariado

Ninguna 'rockstar' sin su película. Vivimos la época más dorada del musical del siglo XXI, donde las hagiografías cantadas —'Bohemian Rhapsody'— y la prospección en el sexo, drogas y rock'n'roll —las juergas con 'squirting' incluido de Mötley Crüe en 'The Dirt' o el desfase lisérgico de Elton John en 'Rocketman'— conviven con comedias buenrollistas de superación personal en las que la trama queda hilada por una banda sonora que repasa la discografía de tal o cual grupo o cantante icónico. Hace apenas cuatro meses se estrenaba 'Yesterday', la distopía lírica de Danny Boyle en la que un chaval de origen indio ahogado por la precariedad aprovecha el olvido colectivo de la existencia de los Beatles para fusilar sus canciones y llegar al estrellato, y ahora llega 'Blinded By the Light' ('Cegado por la luz'), una comedia ochentera en la que un joven inglés hijo de inmigrantes pakistaníes encuentra en la música de Bruce Springsteen el motor de su vida.

La directora Gurinder Chadha, nacida en Kenia y crecida en Londres, ya discurrió sobre la influencia de los iconos de la cultura popular como herramienta de integración e identificación durante la adolescencia en 'Quiero ser como Beckham', una comedia futbolística amable y asequible que sirvió de trampolín a una entonces desconocida Keira Knightley. Chadha toma en esta ocasión como punto de partida la experiencia de juventud de Sarfraz Manzoor, un periodista británico fanático de la música de Springsteen que en 2007 publicó sus memorias, 'Greetings from Bury Park', que ahora sirven como germen de la película de Chadha.

Javed (Viveik Kalra), el 'alter ego' de Manzoor en 'Blinded By the Light', es el hijo de una familia inmigrante procedente de Pakistán que vive en un suburbio proletario del Londres de finales de los ochenta, en un momento en que las políticas thatcherianas hacen estragos entre la clase obrera. Con unas perspectivas de futuro oscuras, Javed se topa con la música del 'Boss', una estrella que ya entonces había tocado el cielo con 'Born in the USA' —que vendió más de 15 millones de copias— y que no solo pone en el mapa, sino que reivindica, a todos esos 'blue collars' que levantan el país desde las fábricas y los trabajos, devolviéndoles la dignidad que se les niega desde el sistema. La película aplaude el efecto positivo que el arte puede tener en las personas, pero en este caso no profundiza en el culto a la fama o la necesidad de los adolescentes de agarrarse obsesivamente a sus ídolos para encontrar una identidad gregaria.

Chadha, para eso, encadena versiones casi íntegras de los temas más icónicos del cantautor, desde 'Badlands' hasta 'Born To Run'

Desde el primer contacto fortuito con 'Dancing in the Dark', gracias a su amigo Roops (Aaron Pagura), Javed convierte a Springsteen en una suerte de guía espiritual, la constatación de que la música popular puede transmitir unos valores universales y positivos y no limitarse a ser un vehículo del hedonismo y la expansión. Chadha, para eso, encadena versiones casi íntegras de los temas más icónicos del cantautor, desde 'Badlands' hasta 'Born To Run'. Springsteen no solo actúa como catalizador y referente de las inquietudes y la sensibilidad artística de Javed, que escribe en el periódico del colegio y devora poesía, sino que también sirve como empuje para encontrar la 'fuerza interior' que le permite enfrentarse a los matones de su clase o acercarse a Eliza (Nell Williams), la chica por la que bebe los vientos.

Además, los discos de Springsteen le sirven para sentirse por fin parte de algo, encontrar su sitio, su identidad. Porque como hijo de inmigrantes, se encuentra en la encrucijada de elegir entre dos modelos de vida: la de su padre, resignado a una vida de matarse a trabajar y pagar las facturas y obsesionado con mantener las tradiciones familiares, o la ideal, adoptando lo positivo de su cultura de adopción, siendo él mismo y convirtiéndose en escritor.

'Cegado por el sol' es previsible, se pasa de edulcorante en muchos momentos y acaba fatigando por el exceso de números musicales y coreografías, con una estructura forzada que desmerece, sobre todo, en un final complaciente, predeterminado y encajado a la fuerza. Chadha repite la fórmula con la que dio en 'Quiero ser como Beckham', pero es inevitable sentir que 'Cegado por el sol' es un refrito disimulado por un envase diferente. Pero como pensarían muchos fans de Springsteen ante un grupo tributo: ¿por qué conformarse con una versión cuando se puede escuchar el original?

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