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estreno de 'sister', de ursula meier

La cara oculta de Suiza

La película de Ursula Meier ganó el Oso de Plata Especial en el Festival de Berlín 2012 y está protagonizada por Léa Seydoux (La vida de Adele)

Foto: Escena de 'Sister', de Ursula Meier
Escena de 'Sister', de Ursula Meier

La mayor parte de Sister (L'enfant d'en haut, 2012) se sitúa en una de las muchas estaciones de esquí que pueblan Suiza. El tercer largometraje de Ursula Meier ofrece sin embargo una imagen de su país muy alejada del tópico de un estado próspero, bucólico y modélico donde se atan los perros con longanizas. Ya desde su arranque, el filme no presta demasiada atención a los clientes de este resort de vacaciones de invierno que nunca se llega a identificar.

En Sister, los turistas no son más que un grupo indeterminado, un ruido de fondo que acompaña las correrías del pequeño Simon, un ladronzuelo que se dedica a birlar todo tipo de objetos a los esquiadores. La indumentaria habitual del lugar le ofrece a Simon el camuflaje perfecto: pasamontañas, casco, guantes, gafas de sol, varias chaquetas sobrepuestas, mochila... le permiten pasar desapercibido mientras aprovecha la confusión reinante para apoderarse de esquís y otro equipamiento desatendido que luego revende a colegas, amigos y desconocidos. Un cocinero del restaurante le echa una mano de vez en cuando en sus trapicheos. Con los bocadillos que sustrae a los excursionistas apaña la cena que comparte con su hermana mayor Louise.

A primera vista, no hay rastro de figura paterna o materna alguna en el hogar. La relación entre ambos hermanos se desarrolla en términos invertidos a los que se esperaría. Es el menor quien acarrea la responsabilidad de traer el sustento a la casa, quien gestiona el dinero y riñe a su hermana adulta por su desastrosa relación con los hombres y su incapacidad para mantener ningún trabajo. Simon presume en la estación de esquí de vivir en una torre en el llano. En realidad habita en un bloque de pisos gris y solitario que se alza a la sombra de las montañas llenas de nieve donde esquían los turistas ricos.

El principal referente de Sister es la obra de los hermanos Dardenne, modelo para toda una nueva hornada de cine social que se ha cocido en Europa últimamente. Como en las películas de los belgas, Sister se centra en esa clase obrera del viejo continente que en los últimos años se ha visto desamparada por el estado y privada de su propio sistema de valores. Los protagonistas son un niño y una joven obligados a vivir a la deriva, al borde del abismo sin ninguna red de protección bajo sus pies. Ursula Meier retrata a estos excluidos de la sociedad de la abundancia a partir de contrastar los dos mundos: en las alturas, el microcosmos artificioso, soleado y jovial de la estación de esquí; abajo, los parajes desolados y sombríos por donde deambulan los protagonistas.

Simon y Louise se mueven literalmente a la sombra y por los bordes del resort de lujo y solo se adentran en él en calidad de subalternos (Louise trabaja como limpiadora) o infiltrados. Meier no se limita a describirlos solo en relación a su entorno. El núcleo dramático del film es la compleja relación que mantienen entre ellos: Simon y Louise tanto se cuidan como se pelean cuerpo a cuerpo, marcados por un secreto del pasado que no se desvela hasta bien avanzado el metraje.

En su anterior largometraje, Home, Dulce hogar (2008), protagonizado por Olivier Gourmet e Isabelle Huppert, Ursula Meier también se centraba en un grupo que vivía, literalmente, en los bordes de la Europa del progreso. Los protagonistas eran una familia residente en una casa aislada junto a una autopista en desuso. Allí transcurrían sus días felices hasta que la carretera volvía a abrirse y el flujo automovilístico irrumpía y atropellaba su estilo de vida. A pesar de sus intentos, no conseguían aislarse del avance imparable de esta forma de civilización.

En Home, Dulce hogar ya aparecía el joven actor Kacey Mottet Klein, que en Sister lleva buena parte del film sobre sus hombros, con esa cámara que apenas se aparta de él. Junto a él, encontramos a la actriz del momento, Léa Seydoux, la chica del pelo azul de La vida de Adèle. Aunque el éxito en Cannes del film de Abdellatif Kechiche, Palma de Oro incluida, y la posterior polémica en torno al rodaje la han convertido en un nombre y un rostro popular en medio mundo, Seydoux no es ninguna principiante: ya había trabajado a las órdenes de directores como Quentin Tarantino, Woody Allen, Ridley Scott, Raoul Ruiz o Bertrand Bonello. Aquí encarna a un personaje en las antípodas del glamur, una muchacha incapaz de cuidar de sí misma y del menor de quien debería hacerse cargo que arrastra y esconde un trauma del pasado. En un pequeño papel de esquiadora rica que pasa unos días en la estación y a la que el protagonista otorga cualidades de figura materna aparece Gillian Anderson, la protagonista de Expediente X a quien la madurez sienta exquisitamente. La presencia de Léa Seydoux posiblemente tiene mucho que ver en el hecho que ahora se recupere este interesante film de autor europeo que se vio el año pasado en el Festival de Sevilla tras ganar un Oso de Plata Especial en el Festival de Berlín 2012.

Sister

Dirección: Ursula Meier

Nacionalidad: Suiza

Género: Drama

Duración: 97 minutos

Intérpretes: Kacey Mottet Klein, Léa Seydoux, Martin Compston, Gillian Anderson, Jean-François Stévenin

La mayor parte de Sister (L'enfant d'en haut, 2012) se sitúa en una de las muchas estaciones de esquí que pueblan Suiza. El tercer largometraje de Ursula Meier ofrece sin embargo una imagen de su país muy alejada del tópico de un estado próspero, bucólico y modélico donde se atan los perros con longanizas. Ya desde su arranque, el filme no presta demasiada atención a los clientes de este resort de vacaciones de invierno que nunca se llega a identificar.

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