Los 12 villancicos que no se te van a ir de la cabeza nunca (y claro que está Brenda Lee)

En esta vida hay casi tantas maneras de celebrar la Navidad como villancicos que puedes cantar en las fiestas. Pero los últimos años ha habido una reina indiscutible de la Navidad. Ya sea mientras vas de compras en un centro comercial, cuando enciendes la tele para que te haga compañía, mientras preparas una comida para demasiadas personas, en el taxi de vuelta de la cena de empresa, o cuando tu sobrino hace scroll infinito en el iPad mientras pasa de todo el mundo en la comida familiar, ella ha estado ahí.

Desde 2019, Mariah Carey encabezaba el número uno de las listas internacionales con su villancico-éxito-pop All I want for Christmas is you. Lanzada en 1994 por Columbia Records, ha ido colonizando nuestras navidades hasta pasar a ser una parte angular. Pero como todo en esta vida, el espíritu navideño ni se crea, ni se destruye, solo se transforma, y, este año, el jingle de la canadiense ha sido desbancado por otro éxito americano: Rockin' around the Christmas Tree, un villancico de Brenda Lee que se publicó en 1958, cuando ella tenía tan solo 13 años, y se ha relanzado a sus 79 años con un navideño videoclip. Dejando calor, así que da igual de cuándo sea una canción, cada uno tiene su villancico predilecto que va evolucionando con el tiempo.

Ya sean clásicos, modernos, en castellano, inglés o el idioma que te apetezca, a todos nos resuena uno. Pero ¿qué dice de nosotros nuestro villancico favorito?

All I want for Christmas-Mariah Carey

Un éxito pop de gran pantalla, de soñar con brillantes y nieve —como en su videoclip—, con árboles repletos de regalos, pero, sobre todo, de pensar en esa persona especial. Es la favorita de los fans. Ha sido versionada por gente como Dave Rodgers (1996), Shania Twain (1998), My Chemical Romance (2004), Miley Cyrus (2007), Michael Bublé (2011) o Ariana Grande (2012) y es la banda sonora por excelencia de Love Actually (2003). Un tema para los amantes de los reencuentros, la gente que ve la vida con destellos en los ojos y los abrazos de aeropuerto. Vaya, si te gusta esta canción, eres un claro romántico empedernido.

Rockin' around the Christmas Tree-Brenda Lee

Posiblemente, no sea la más conocida en los países hispanohablantes, pero, si ha ganado a Mariah Carey, estoy segura de que más que un puñado de fans debe tener. En su letra habla de la gente bailando en su particular manera moderna-pasada-de-moda en las fiestas, así que, si esta es tu favorita, lo más seguro es que seas un amante de las fiestas, concretamente de las fiestas de empresa. Con ese punto corporativo elegante que te va camelando hasta acabar siendo el rey de la fiesta, bailando absurdamente alrededor de un árbol y arrepintiéndote un poco al día siguiente. Por suerte, como la canción, tienes carisma, y eso hace que acabes siempre ganando la simpatía de todos.

Los peces en el río

Y si a alguien le gusta la fiesta es al fan medio de Los peces en el río. Qué gusta una metáfora malinterpretada en este país. Algunos historiadores la datan del siglo XV-XVI, pero ganó auténtica popularidad a mediados del siglo XX, lo cual indica que es probable que se popularizara con el nacimiento de esa tribu urbana llamada cuñaos. Una bromita sobre beber, una copa, un chascarrillo sobre resacas, copa, jefe esta tenía un agujero, copa, ya sabes yo como un pez, copa. Posiblemente, tu plan sea beber más que los peces estas Navidades, pero no pasa nada, te adoramos, todos necesitamos alguien que vaya más borracho que nosotros en cualquier evento para no destacar.

Hacia Belén va una burra

Un clásico y posiblemente uno de los más populares. La canción jocosa por excelencia. Un poco de cacofonías, un poco de risas, algo de trabalenguas, y nada de tomarse en serio. Datado del siglo XVIII, siempre suena fresco. Da igual cuándo se cante, si esta canción es tu favorita, claramente eres la luz que anima las fiestas, el que dice paremos esta discusión familiar y coges la botella más cercana de anís para rasparla con el cuchillo mientras te arrancas. Hay que hacer de la Navidad algo una pizca solemne, pero siempre algo divertido.

Feliz Navidad-José Feliciano

Un poquito más rumbero, pero con el mismo espíritu conciliador, está el fan de Feliz Navidad. En 1970, José Feliciano lanzó ese villancico de apenas cuatro frases que sigue impecable hoy en día. A buen entendedor, pocas palabras bastan. Mezclando castellano e inglés, si esta es tu canción, eres el típico dispuesto a poner siempre un plato más en la mesa, tu puerta siempre está abierta y con lo que tenemos hacemos lo que podemos. Con actitud se llega lejos. Un apañao’ de las fiestas y de la vida en general que siempre te recibe con una sonrisa.

Last Christmas-Wham!

Y si existe el alma de la fiesta, también existe el embajonado. En 1986, el grupo británico Wham! sacó el hit perfecto para todo aquel que las navidades le pillen un poco con el corazón roto. Si este es tu villancico favorito, ¡ay, amigo!, eres exactamente quien estará constantemente mirando el móvil a ver si por un casual aquella persona especial le envía un mensaje, lo llama borracho o hace cualquier ápice de presencia. Eres un intenso, pasional, tranquilo, el año que viene irá mejor.

El tamborilero-Raphael

Aunque se dice que su origen data de 1941, y su autoría es de la pianista y arreglista estadounidense Katherine Kennicott Davis, para la gran mayoría de españoles es de finales de los 60 y tiene la voz indiscutible de Raphael. Ese ropopompom ha cambiado químicas cerebrales, es escucharlo y sentir una seguridad infinita de que estás en casa. Si este es tu villancico favorito, lo que más debes adorar de la Navidad es ese momento en el que enciendes la televisión y ahí está, inamovible en el tiempo, Raphael. Clásico entre los clásicos, disfrutando siempre del confort de las poquitas cosas a las que aún podemos llamar hogar.

A Belén, pastores-Joan Pau Pujol

Este villancico tan jovial fue uno de los muchos que compuso el letrista y organista Joan Pau Pujol en el siglo XVI-XVII. Posiblemente, si este ha sido uno de los que más ha perdurado en el tiempo es porque logra condensar esa alegría que solo se encuentra en la infancia. La ilusión e inocencia hecha canción. Si este es tu favorito, posiblemente echas de menos ese tiempo de tu vida en la que todo era más fácil. Eso, o adoras esta versión de Isabel Pantoja porque lo tuyo son las palmas flamencas.

Jingle bell rock-Bobby Helms

No vamos a negar que un poco sí que nos dejamos influenciar por los americanos a la hora de pensar en la Navidad, pero este tema de 1957 ha salido en tantas películas, anuncios, felicitaciones navideñas y ¡hasta ascensores!, que ya es prácticamente de la casa. Un tema reposado, como su fan medio. Lo que uno quiere es pasar las fiestas tranquilo, a gusto, con un divertimento que no requiera estrés. Ese es el fan medio, ese o una posadolescente obsesionada con Chicas Malas, después de ser popularizado de nuevo en el universo pop-adolescente.

Noche de Paz

Declarada patrimonio cultural inmaterial de la humanidad en 2011, esta canción, traducida a tantísimos idiomas, es LA NAVIDAD en sí misma. Escrita originariamente en alemán en 1816 por el sacerdote austriaco Joseph Mohr, es la canción que amansa a las bestias. Como si se tratara de un velo de calma y confort, lo envuelve todo y te hace creer en un mundo mejor. Si esta canción es tu favorita, es posible que aún tengas esperanzas en este mundo, en la bondad humana y en que una Navidad con amor y sin gritos es posible. Eres prácticamente una película navideña con final feliz al lado de una chimenea.

Campana sobre campana

De origen andaluz, alrededor del siglo XX, esta canción es solemnidad y celebración a partes iguales. Pero tiene un problema, si es la favorita de alguien a quien le gusta la literalidad, puede ser la pesadilla de toda una familia. Así que, si eres fan de esta canción, por favor te pido una sola cosa, por mí, por ti y por todos tus compañeros: no hace falta agitar campanas para cantarla, con que desafines un poco ya se entiende el mensaje.

Blanca Navidad o el disco entero de Michael Bublé

Muchos de estos villancicos, aun por ser parte de la tradición popular, los relacionamos directamente a un cantante el cual no necesariamente sea el compositor. Por eso, cuando un cantante de voz aterciopelada y carismática saca su disco de Navidad, un montón de padres corren a El Corte Inglés a hacerlo su personalidad. En 2011 Michael Bublé sacó su Christmas Album y muchas casas ganaron un hilo musical para el resto de sus vidas. En este aparecía, White Christmas o Blanca Navidad, para los locales, ese popular tema de toques jazz de los 50 que hace más elegante cualquier velada. Si este tipo de discos, con un toque jazz, un toque coctelería de hotel neoyorquina, son tus canciones favoritas de Navidad, porque tampoco es que las distingas entre sí, es porque quieres ser el perfecto anfitrión, el que mejor cocina, el que mejor entretiene a la gente y, sin duda, el que mejor música pone. Vaya, el tipo al que todo el mundo quiere en sus fiestas. A gente como tú solo le podemos dar las gracias por intentar hacer menos desastrosas las navidades.