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Fernando Trueba: "La España de los años 30 era el país más prometedor; luego la gente se fue al exilio"
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ENTREVISTA

Fernando Trueba: "La España de los años 30 era el país más prometedor; luego la gente se fue al exilio"

El cineasta madrileño vuelve a unir fuerzas con Javier Mariscal, trece años después de 'Chico y Rita', con la que consiguieron la nominación al Oscar. Ahora cuentan la historia del músico brasileño Tenório Jr. en 'Dispararon al pianista'

Foto: Fernando Trueba en una foto a finales de septiembre. (EFE/Pablo Martín)
Fernando Trueba en una foto a finales de septiembre. (EFE/Pablo Martín)

Una noche, en medio de una gira de conciertos que le había llevado con Vinícius de Moraes hasta Buenos Aires, el pianista Tenório Júnior salió del hotel a comprarle a su novia unas pastillas para el dolor de cabeza. O un bocadillo. U otra cosa. Las versiones se contradicen. Porque a Tenório no le pudieron preguntar: aquella noche del 18 de marzo de 1976 desapareció sin dejar rastro. Cuatro días después, el general Videla llegó al poder con un golpe de Estado que sumió a Argentina en una dictadura de siete años durante la cual desaparecieron o murieron alrededor de 30.000 personas. Entre ellas, Tenório.

Casi treinta años más tarde, escuchando música para la banda sonora de El milagro de Candeal (2004), Fernando Trueba dio con el sonido del piano de Tenório, un sonido que, a un melómano como él, le pareció muy fuera de lo común, absolutamente innovador. Le sorprendió que un virtuoso así no hubiera pasado de grabar un disco en solitario —Embalo, 1964— y acompañar en algunos álbumes a los grandes de la bossa nova. Le sorprendió el silencio. Hasta que dio con su historia. Tenório Júnior no había grabado más porque, con 34 años, lo borraron de su casa, de su banda, de la faz de la tierra.

El director, que se admite obsesivo, decidió partir en su busca a partir de una serie de entrevistas a sus allegados, a aquellos que lo conocieron o que, al menos, habían escuchado hablar de él. Fueron 150 entre 2005 y 2007. En Brasil, en Argentina, donde hiciese falta. Aquellas cintas se quedaron en un cajón hasta que, casi veinte años después, Trueba las ha rescatado para su último largo de animación, Dispararon al pianista, que se ha estrenado este viernes en las salas de cine tras su paso por el Festival de San Sebastián. Y lo hace junto a Javier Mariscal, con el que se reúne —laboralmente— de nuevo doce años después del estreno de Chico & Rita (2011), nominada al Oscar a Mejor película de animación.

Dispararon al pianista —de la que, por cierto, también hay una novela gráfica— reconstruye a través de la animación de Mariscal los últimos días de Tenório Júnior y también la investigación de Trueba, que se esconde detrás del personaje protagonista, una especie de alter ego al que pone voz Jeff Goldblum: un crítico musical que recibe un misterioso disco del pianista brasileño y, como el propio cineasta, comienza a obsesionarse con su figura hasta acabar desentrañando los misterios detrás de su muerte. A las imágenes diseñadas por Mariscal le acompañan grabaciones de la época de Ella Fitgerald o Vinícius de Moraes, con ese crujir del vinilo que actúa de puente temporal entre aquellos años 70 y el hoy.

"Esta no es una película a la que se ponga música, sino que la música forma parte de la historia", incide Trueba. "Estamos en un Brasil que vive una revolución artística muy importante de la música, a lo que hay que sumar la historia de un músico que tiene un estilo muy personal de tocar, tienes que ser fiel a lo que era su música. Dentro de eso hay regalos y locuras maravillosas, como poder recrear cuando grabó su disco cuando tenía veintitrés años, que esa es una escena animada entera por Xavi. O poder tener a Bebo Valdés, resucitarlo, tocando un tema de Tenório, porque era una cosa que Bebo y yo habíamos grabado mucho antes de saber que queríamos hacer esta película. De repente, cuando estaba escribiendo el guion, me acordé de que habíamos recuperado alguna de las partituras y las habíamos grabado juntos. Creo que da más valor al trabajo de Tenório ver cómo lo toca un músico excelente".

placeholder Mariscal ha puesto imagen a la historia de Tenório. (BTEAM)
Mariscal ha puesto imagen a la historia de Tenório. (BTEAM)

"También es cierto que se encontró con Bill Evans en Río", continúa. "Es cierto que Bill Evans le pidió música brasileña, y que se volvieron a ver y le llevaba partituras de Pixinginha, de Custódio Mesquita, cosas que le interesaban. Oír a Bill Evans interpretar un bolero que él grabó en esa época, en esos años, o recuperar su voz…".

"La España de los años 30 era el país más prometedor", incide. "Estaba llena de músicos, poetas, pintores, todo muy efervescente. Luego se tuvo que ir la gente al exilio, a Francia, a México, a Argentina. Y siempre dicen que fue muy bueno para aquellos países, pero no para el nuestro", lamenta.

placeholder Un fotograma de 'Dispararon al pianista'. (BTEAM)
Un fotograma de 'Dispararon al pianista'. (BTEAM)

Este es un documental musical de animación. "Es, sobre todo, un documental. Para entender el secuestro de Tenório hay que entender el contexto tan terrible de aquellos meses antes del golpe, cuando había tantos secuestros y tanta impunidad de estos grupos de ultraderecha que se dedicaban a torturas y a sacar información para, como hizo Franco, acabar con todos los rojos", añade Mariscal.

En la película, llama la atención cómo la banda llegó a Buenos Aires sin ser muy consciente de la situación política del país y del peligro que los rodeaba. "Mutinho contaba que llegaron allí alegremente, como músicos despreocupados que venían de otros países, y no eran conscientes del nivel de violencia que estaba viviendo Argentina en esos días previos al golpe de Estado", comenta Trueba. "Cuando llegaron allí era frecuente oír disparos, alguna explosión, porque había ya una guerra subterránea declarada con secuestros, asesinatos y desapariciones. Ellos caen allí completamente naives y despreocupados, con la ingenuidad de los que están en otro rollo".

placeholder Fernando Trueba y Javier Mariscal presentan 'Dispararon al pianista' en San Sebastián. (EFE/Juan Herrero)
Fernando Trueba y Javier Mariscal presentan 'Dispararon al pianista' en San Sebastián. (EFE/Juan Herrero)

Durante la entrevista, Trueba y Mariscal se completan las frases, las anécdotas, con la complicidad de quienes han discutido la historia a fondo. "Vinicius tenía un apartamento con su mujer en Buenos Aires y Tenório, como todos los músicos del grupo, habían ido muchas veces y tenía muchos amigos allí", apunta Mariscal. "De hecho, dicen que Tenório hablaba muy bien castellano y lo hacía con acento porteño. Para ellos ir a Buenos Aires era ir a una ciudad que amaban mucho", le pisa Trueba. "Las cosas no cambian de un día a otro, pero si hubiesen sabido el nivel de violencia que se iba a desencadenar no hubiesen ido. Y muchos argentinos se hubiesen ido a tiempo".

"Ellos ya habían vivido la explosión de la dictadura de Brasil que fue la menos violenta de todas, aunque tuvo sus desaparecidos y sus muertos", recoge Mariscal. "La Argentina fue la dictadura más violenta de Latinoamérica en número de muertos y desaparecidos, incluso por encima de Pinochet. Esta película tiene ese lado histórico, de memoria. Nosotros estamos contando una historia particular de un músico que nos apasiona, él y su historia. Y necesitamos el contexto musical, pero también el político", termina Trueba. "Pienso que más allá de Tenório, habrá jóvenes que no hayan oído hablar de la música brasileña, que no conocen qué ocurrió en Latinoamérica en esa época".

Pero ¿qué es lo qué atrapó a Trueba de aquel piano, en aquel disco, que lo llevó a querer saber más sobre un hombre al que —casi— todos habían olvidado? "Me gustó mucho su música y me intrigó mucho descubrir lo que le había pasado, que era tan injusto y tan arbitrario", admite. "¿Qué es eso de que te toca? Cualquier violencia es injusta, se tenga un pretexto o se lo hayan echado a pares o nones, como le tocó a Tenório. La violencia siempre es indiscriminada. Aparte de todos los argentinos que desaparecieron, en esos días también lo hicieron 14 brasileños. Uno era una niña de 10 años, ¡que alguien me explique!".

placeholder Otro momento de la película. (BTEAM)
Otro momento de la película. (BTEAM)

Pero Mariscal va más allá. "Es que Fernando se parecía mucho a Tenório. Fernando se identificó con Tenório porque por sus pintas podría haber acabado igual. Lo podrían haber secuestrado. Te metes mucho en la piel. Nosotros somos de una generación que… yo recuerdo que había bares en los 70 a los que no te dejaban entrar si tenías el pelo largo. Cuando entrabas en un banco enseguida, los guardas de seguridad echaban la mano a la pistola… Solo por la pinta que teníamos. A mí me suspendieron el carné de conducir porque tenía pinta de maleante y de mariquita".

"Todos tenemos que saber dónde estamos y tenemos que estar defendiendo las libertades", advierte Trueba. "Que ni por un momento estén amenazadas las libertades y los derechos de todos".

Una noche, en medio de una gira de conciertos que le había llevado con Vinícius de Moraes hasta Buenos Aires, el pianista Tenório Júnior salió del hotel a comprarle a su novia unas pastillas para el dolor de cabeza. O un bocadillo. U otra cosa. Las versiones se contradicen. Porque a Tenório no le pudieron preguntar: aquella noche del 18 de marzo de 1976 desapareció sin dejar rastro. Cuatro días después, el general Videla llegó al poder con un golpe de Estado que sumió a Argentina en una dictadura de siete años durante la cual desaparecieron o murieron alrededor de 30.000 personas. Entre ellas, Tenório.

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