Nacho Cano presenta su 'Malinche': "Los ataques me ponen cachondo"

Nacho Cano no tendrá su pirámide de 30 metros en Hortaleza ni a Chanel en el elenco, pero finalmente estrenará su ‘Malinche’, el musical sobre la conquista de México en el que ha trabajado durante los últimos 11 años. Será el próximo 15 de septiembre en una carpa de Ifema en la que se ha instalado un escenario de 28 metros de ancho y 24 de fondo con una minipirámide, una pequeña cascadita, cenotes, medio barco y 1.000 butacas. Está adherida a otra que es un inmenso bar —llamado Templo Canalla— en el que se servirán margaritas y tacos bajo la mirada de cabezas de jaguar y todo tipo de decoración azteca. También se podrán comprar camisetas. Y lo que haga falta.

El músico y compositor lo ha presentado esta mañana acompañado de un reparto con bailarines y cantantes de toda España y de países latinoamericanos como Uruguay, Chile, Venezuela y México. De hecho, a Chanel la sustituye la mexicana Andrea Boyardo. Cano se ha mostrado tranquilo, parlanchín y con mucho desparpajo. Sabe y asume que recibirá ataques, como ya los hubo desde que se conoció el proyecto. “A nadie le gusta que le disparen, pero llevo en esto 42 años. Firmé mi primer contrato a los 17 años. Pero, cuando vuelvo a todo esto, pienso que igual es hasta bueno que me ataquen porque me pone cachondo eso”, ha señalado. Y ha tirado su propio dardo: “Yo pago 150 nóminas. Los que me atacan creo que no pagan ni una. Pero todo esto forma parte de la vida. Las críticas de verdad deben empezar ahora con el estreno. Hasta ahora todo han sido especulaciones”.

"Yo pago 150 nóminas. Los que me atacan creo que no pagan ni una. Las críticas de verdad deben empezar ahora con el estreno"

La obra tiene muchas papeletas para que no deje indiferente. Ni a unos ni a otros, aunque afirma estar en buenas relaciones con el Gobierno mexicano. “Invité a la mujer de López Obrador a comer, le conté el proyecto y le gustó bastante”. Sin embargo, este musical que cuenta la conquista de México a través de la historia de amor entre Hernán Cortés y Malinche y que está ambientado en 1519 puede que encuentre ecos menos halagüeños. Sobre todo por la premisa de la que parte. “Vamos a contar la parte bonita de la historia. Los artistas tenemos que sacar la belleza de lo peor. Nosotros no vamos a analizar entre buenos y malos, para nosotros todos son buenos. La historia ha juzgado muy mal a unos y a otros”, ha insistido.

Sabe también que “no es el primer musical que parte de una premisa histórica que recibe críticas. Le pasó a 'Jesucristo Superstar', a 'Evita'… Pero es importante que se vea un musical que muestre una serie de cosas que han marcado al mundo y lo han hecho tal y como es. De esa interacción [entre Hernán Cortés y Malinche] surgió el mundo como es”.

Apoyo a Ayuso

No ha esquivado tampoco las preguntas sobre su apoyo explícito a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, el proyecto fracasado de la pirámide en Hortaleza —por cierto, no ha mencionado la palabra 'pirámide' en ningún momento— y si esto le ha lastrado como artista. “Apoyé a Ayuso porque ella y su equipo, que era Marta Rivera de la Cruz, de Ciudadanos, mantuvieron los teatros abiertos durante la pandemia. Fue un acto valiente que no ocurrió en muchas partes del mundo como Broadway. A mí me permitió que los inversores pudieran seguir pagando los sueldos. Fue un acto de agradecimiento personal porque, si no, hubiera tenido que echar a mucha gente. Y eso me supuso un ataque desmedido de sus enemigos”, ha explicado. Con respecto a la famosa pirámide, ha manifestado que aquel espacio —el solar de 10.000 metros cuadrados de Hortaleza— fue gestionado por la vicealcaldesa Begoña Villacís y Mariano Fuentes, delegado de Desarrollo Urbano. “No se pudo hacer allí, pero yo nunca tuve trato de favor. Todo lo que se dijo eran mentiras. Me han dado caña por ser como soy, pero voy a seguir siéndolo”, ha concluido con aplausos.

"Apoyé a Ayuso porque ella y su equipo mantuvieron los teatros abiertos durante la pandemia. Fue un acto valiente"

A continuación ha enseñado ese escenario. “¿Podemos abrir la pirámide? ¿Ponemos la cascada, por favor?”, ha indicado a los técnicos. Y se ha movido la impresionante tramoya que ha dejado ver la mitad de la proa de un barco. La primera parte de la obra gira entre España y Cuba y la segunda muestra la llegada a Tenochtitlan. Y, entre medias, un buen puñado de canciones que Cano comenzó a componer hace más de 10 años en Miami, cuando se le metió toda esta historia en la cabeza y que lo que busca, sobre todo, es divertir. “No es un relato histórico, es mi visión de la jugada”, ha subrayado. Para quien quiera saber más sobre todo el proceso creativo, lo contó en el documental 'La creación de Malinche', que todavía se puede ver en Netflix.

Ahora ya solo queda esperar al estreno. Las entradas —entre los 35 y los 130 euros, para los más vip— ya están a la venta. Los tacos y las margaritas ya están preparados en el bar Canalla. Después de una década y de un proyecto que ha llegado a manejar los 10 millones de euros, la 'Malinche' de Nacho Cano echará, finalmente, a andar (y a cantar).