Es noticia
La pirámide azteca de Nacho Cano como ejemplo de coherencia estética
  1. Área privada EC Exclusivo
EL GALLINERO

La pirámide azteca de Nacho Cano como ejemplo de coherencia estética

La obra maestra final de la estrella del pop que siempre vuela alto, una construcción en pleno Madrid que no ha dejado a nadie indiferente... como su música

Foto: Ilustración: Rocío Márquez.
Ilustración: Rocío Márquez.
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Te podrá gustar más o menos la pirámide azteca que Nacho Cano quiere levantar en Hortaleza, pero hay que reconocer que es 100% coherente con su trayectoria artística. Un publicista del Valle del Silicio diría que Nacho Cano es un profeta del THINK BIG, y un pastor de cabras del Pirineo que es muy del BURRO GRANDE (ande o no ande), porque las medias tintas estéticas nunca fueron con él.

Cuentan los conocedores de la separación de Mecano (resumen rápido: los dos hermanos Cano no se aguantan) que José María tiró la toalla el día que vio a su hermano volando con alas en su tortuosa última gira de estadios en 1992. Lo contó Ana Torroja en una biografía: "A Nacho le gustaba la parafernalia, quería volar con alas, a José le parecía ridículo... Luego se cabreaban y al final me llevaba yo los palos. Yo acababa todos los conciertos llorando. Fue una especie de borrachera de éxito".

El perfil bajo, en definitiva, nunca fue con él. Nacho tiene que crear siempre a lo grande. Nacho tiene que VOLAR ALTO. Nacho, ejem, la lio parda en el homenaje a Miguel Ángel Blanco. Quizá no era el mejor día para meter voces como un demente sobre un escenario, en estado de hiperexcitación, pero no estamos hablando de una persona normal, sino de Nacho Cano, mito viviente del pop español.

Tras una carrera repleta de máximas voladuras, era difícil que Cano se superara, pero lo ha vuelto a hacer: la pirámide azteca de Hortaleza ha sacudido lo más profundo de la psique nacional. ¿Que huele un poco raro que Nacho consiga un trato urbanístico favorable tras invitar a la presidenta autonómica a pasar el verano en su mansión ibicenca? ¡Pues claro! Pero, oigan, es Nacho Cano, barra libre. ¡Weah!

Te podrá gustar más o menos la pirámide azteca que Nacho Cano quiere levantar en Hortaleza, pero hay que reconocer que es 100% coherente con su trayectoria artística. Un publicista del Valle del Silicio diría que Nacho Cano es un profeta del THINK BIG, y un pastor de cabras del Pirineo que es muy del BURRO GRANDE (ande o no ande), porque las medias tintas estéticas nunca fueron con él.

Música Ana Torroja Miguel Ángel Blanco Isabel Díaz Ayuso
El redactor recomienda