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¿Se inspiró Cervantes en hechos reales? Una treintena de personajes del Quijote existieron
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Resurge la teoría de los modelos vivos

¿Se inspiró Cervantes en hechos reales? Una treintena de personajes del Quijote existieron

Un archivero ha encontrado pruebas de que varios personajes que aparecen en la obra cumbre de la literatura universal fueron manchegos coetáneos a Cervantes

Foto: Representación de Don Quijote y Sancho Panza. (iStock)
Representación de Don Quijote y Sancho Panza. (iStock)

No hace falta ser Quentin Tarantino para crear una historia de ficción en la que aparezcan figuras históricas reales. Hace más de 400 años, Miguel de Cervantes ya utilizó esta técnica para dar vida a una treintena de personajes del Quijote, según sostiene la investigación del archivero Javier Escudero, cuya tesis ha sido calificada cum laude en la Facultad de Humanidades de Toledo.

De acuerdo con Escudero, en la obra cumbre de la literatura universal aparecen nombres de manchegos que existieron y dejaron su legado en el folclore, como Francisco de Muñatones, Francisco de Acuña, Pedro de Villaseñor, Martín López Haldudo o Miguel Berenguel. No solo eso, sino además situaciones que algunos de ellos vivieron realmente: hubo quien se hizo conocido por su extensa biblioteca, otros que vestían como caballeros medievales e, incluso, quien llegó a atacar un molino de viento.

Estas coincidencias no restan valor a la obra de Cervantes, a juicio del investigador: "Que haya fuentes históricas o folclóricas no significa que no haya fuentes literarias, que las hay, o fuentes autobiográficas o que utilice otra multitud de fuentes. A lo mejor, las fuentes históricas son una proporción muy pequeña, pero existen y son complementarias con las otras".

"Que haya fuentes históricas o folclóricas no significa que no haya fuentes literarias, que las hay, o fuentes autobiográficas"

A sus 52 años, este madrileño residente en Cuenca ha visto el premio a una concienzuda labor de documentación. Hasta ahora, quienes investigaban qué había de real en El Quijote solían acudir a partidas de bautismo o de matrimonio y a protocolos notariales, que son documentos de los que se puede extraer muy poca información, apenas nombres y fechas, explica el investigador. Su formación en Derecho, no en Filología, le ha llevado a bucear en procesos judiciales, esforzándose en conseguir pruebas "hasta abrumar", porque su objetivo era ofrecer tal acumulación de documentos que de ello se desprenda que tantas fuentes no pueden estar equivocadas.

"Yo encuentro el documento y dejo que hable", ha afirmado en una entrevista con la agencia Efe. Es decir, se colocó frente a cada documento, sin prejuicios, y extrajo conclusiones de la forma "más objetiva posible". Una de las más interesantes a las que llegó es que El Toboso (Toledo) y localidades próximas (Quintanar de la Orden y Miguel Esteban) tienen una gran concentración de personajes reales y de sucesos que aparecen en el Quijote, y todo sucede entre 1578 y 1591, más en concreto entre 1581 y 1584. O sea, que estas personas, coetáneas de Cervantes, vivían en un mismo entorno geográfico.

"Una locura similar a la del Quijote"

Escudero ha pasado 10 años investigando los personajes del Quijote, cinco de ellos dedicados al doctorado, ha revistado casi 100.000 folios de procesos judiciales de finales del siglo XVI, ha escrito una tesis, un libro que se publicará en pocas semanas y ha acudido a numerosos congresos internacionales. "Ha sido una locura similar a la del Quijote", ha admitido.

Su aventura comenzó en el año 2000, cuando era archivero en Mota del Cuervo (Cuenca), y después en Socuéllamos (Ciudad Real), y estaba haciendo una serie de estudios sobre esas localidades manchegas. Iba viendo que esos pueblos tenían relación con la ruta del Quijote y cuando se enfrentó a los archivos de El Toboso empezaron a surgir una serie de personajes y situaciones que eran muy similares al Quijote. "Fui capítulo a capítulo, intentando localizar nombres y situaciones", rememora.

Foto: Foto cedida por el autor

Para abordar un trabajo de esta envergadura hay que implicarse totalmente, y Javier Escudero lo está: "Son miles de horas, es totalmente absorbente y tienes que tener condiciones de tiempo, dinero y disponibilidad". Al principio, le resultó "un poco complicado" exponer sus primeras conclusiones ante la comunidad cervantista, porque sonaba a volver a la teoría de los modelos vivos, según la cual Cervantes tomaba a menudo a sujetos de la realidad sin ni siquiera cambiarles el nombre. No obstante, continuó con su investigación y, tras recorrer una veintena de países divulgando sus hallazgos, tiene claro que hay realidad en el Quijote y en la obra de Miguel de Cervantes en general, aunque solo se admite "en casos muy concretos y con mucho cuidado y reflexión".

No hace falta ser Quentin Tarantino para crear una historia de ficción en la que aparezcan figuras históricas reales. Hace más de 400 años, Miguel de Cervantes ya utilizó esta técnica para dar vida a una treintena de personajes del Quijote, según sostiene la investigación del archivero Javier Escudero, cuya tesis ha sido calificada cum laude en la Facultad de Humanidades de Toledo.

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