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El gitano que destapó sin querer el último secreto de Franco
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DE UN CINE AMBULANTE A LA FILMOTECA

El gitano que destapó sin querer el último secreto de Franco

Cómo el hallazgo fortuito de la primera versión de 'Raza' obligó a revisar las interpretaciones sobre el franquismo. Historia rocambolesca de un descubrimiento asombroso

Foto: foto  Fotograma censurado de la primera versión de 'Raza'. (Filmoteca Española)
foto Fotograma censurado de la primera versión de 'Raza'. (Filmoteca Española)

¿Hay algo más perverso que un régimen que censura a sus enemigos? Un régimen que censura su propia propaganda...

Rendido y desarmado el ejército rojo, Francisco Franco escribió el argumento para un filme autobiográfico: 'Raza', estrenado en 1941 y reestrenado en 1950 con una "resincronización técnica de diálogos y efectos" y rebautizado como 'Espíritu de una raza'; por lo demás, las dos versiones eran similares. O eso aseguró entonces la propaganda y pensábamos todos hasta que en 1991 ocurrió algo inesperado...

"Tengo una copia de 'Raza". He aquí cinco palabras que resignificaron el franquismo en 1991. Se las dijo un proyeccionista ambulante —gitano— a Ramón Rubio, encargado de recuperación de películas de la Filmoteca Española. "Quedé con el ambulante en El Rastro y me pasó la copia de 'Raza'. Lo primero que vi es que los títulos de crédito no coincidían con la versión que teníamos nosotros", recuerda. Había gato encerrado. "Le pagué al ambulante lo que me pedía por el filme, que no era mucho", añade Rubio, que nos recibe en su despacho del Centro de Conservación y Restauración de la Filmoteca (CCR) para contarnos los detalles enterrados de uno de los hallazgos cinematográficos más relevantes del siglo XX español: la versión sin censurar de 'Raza', la película de Franco, cuyas dos versiones proyecta este mes la Filmoteca Española.

Foto: La señora más franquista, en el documental.

Las dos copias

"Nadie sabía hasta entonces que había una versión diferente. Cuando se estrenó 'Espíritu de una raza', ni los críticos ni los historiadores mencionaron los cambios. No quedó rastro ni pista alguna", cuenta Rubio, que lleva trabajando en la Filmoteca desde 1975.

En la Filmoteca se quedaron a cuadros cuando vieron la versión comprada al gitano ambulante. Aunque a la copia le faltaban rollos -tenía empalmes y rayas tras décadas dando tumbos por los circuitos clandestinos de exhibición- no importante: lo que se veía —ejemplo: las escenas con saludos fascistas habían desaparecido por arte de magia— era suficiente para dar un pequeño giro histórico: nadie sabía que el franquismo había censurado su película propagandística por excelencia por puro oportunismo político, en una maniobra que reflejaba la capacidad de subsistencia del régimen.

La Filmoteca redobló entonces la búsqueda de una copia de 'Raza' en buenas condiciones, y la encontró dos años después en la Cinemateca de Berlín, de los archivos de la UFA (el gran estudio alemán durante la República de Weimar y el nazismo). La Filmoteca ya había preguntado antes a Alemania por 'Raza', pero el filme no había aparecido porque estaba mal etiquetado.

El macizo de la raza

El estreno de 'Raza' fue recibido con entusiasmo histérico por los plumillas del régimen. "La película española por excelencia y la excelencia entre las películas españolas. El jalón definitivo. La realización sin precedentes. El relieve psicológico de todo un pueblo. La razón de un modo de ser... El espejo a lo largo de la historia y la razón de la historia misma. La raza en fin, en pie, para explicar por qué nuestra tierra descubrió mundos, implantó normas, creó pueblos, convirtió infieles, ganó batallas y las perdió para ejemplo de héroes y espejo de mártires. No en vano nuestra raza es fe católica, cruz en la espada, timón en los mares, llama en la sombra, sol perpetuo y oración constante... Así es la raza", escribió el enfervorecido crítico de 'Radiocinema'.

Pues bien: tiempo después, el franquismo decidió enterrar su propia película excelente para adaptarse a los tiempos.

"En 1949 la situación en España había variado. Tras la derrota de Alemania e Italia, España estaba sometida a un aislamiento internacional, no había sido admitida en las Naciones Unidas, y los esfuerzos diplomáticos del régimen de Franco se dirigían a conseguir el reconocimiento por parte de las democracias vencedoras en la reciente guerra. Dentro de estos esfuerzos, y aunque puede parecer una operación de corte menor, es donde hay que situar el nuevo montaje de 'Raza', escribió Ferrán Alberich en un artículo noventero de 'Archivos de la Filmoteca'.

Alfonso del Amo, antiguo Jefe de Restauración de Filmoteca Española, resumió los cambios de 'Raza' en el 'Catálogo General del Cine de la Guerra Civil': "Políticamente la transformación siguió cuatro consignas precisas. 1) Convertir al comunismo internacional (sólo episódicamente mencionado en la versión de 1941) en el enemigo único y principal, suprimiendo, paralelamente, cualquier mención a la democracia, el liberalismo o la masonería, sistemas y organización que son reiteradamente presentados en 'Raza' como los enemigos de España. 2) Borrar las alusiones a los EEUU, como enemigo en la Guerra de Cuba. 3) Eliminar cualquier referencia al fascismo y a la implantación de la ideología fascista en el ejército. Esta 'limpieza' atiende en primer lugar a eliminar todos los saludos fascistas que aparecen en la primera versión y cualquier referencia a la Falange o al fascismo. 4) Suprimir o minimizar las actitudes intervencionistas o golpistas en los militares, tanto durante la Guerra de Cuba como en julio del 36".

Según Alberich, en la primera versión del filme, "el enemigo de España era la democracia parlamentaria", y en la segunda, "el comunismo, que antes sólo había sido "mencionado de pasada, sin darle ninguna relevancia como adversario de los militares y fascistas que eran los héroes positivos".

A partir de cierto momento, el principal motor ideológico de Franco no fue otro que... mantenerse en el poder

Hasta 1991, parecía como si Franco hubiera anticipado en 'Raza' el futuro escenario de bloques y Guerra Fría. Pero no: lo hizo a posteriori (y tijera a mano) para adaptarse a los cambios geoestratégicos que requería el régimen para sobrevivir. Ni brazos en alto, ni guiños al fascismo, ni críticas a EEUU. Derechita cobarde, pensarán los más ultramontanos; sí, pero también astuta.

La versión sin censurar de 'Raza' simbolizaba los vaivenes ideológicos del franquismo, además de desvelar un rasgo político fundamental para entender la longevidad y el camaleonismo del líder máximo: a partir de cierto momento, el principal motor ideológico de Franco no fue otro que... mantenerse en el poder. Del fascismo al pragmatismo (autoritario). "Los historiadores del franquismo han apuntado repetidamente el carácter ecléctico del régimen, que pasó por diversas etapas, con la única finalidad aparente de mantenerse en el poder. 'Raza' y 'Espíritu de una raza' son una ilustración de esa actitud", zanja Alberich.

El mundo de los cines ambulantes

"Los cines ambulantes existieron durante décadas: en los pueblos, fuera de las ciudades, era una especie de cine de verano clandestino. Los ambulantes iban por España con la furgoneta, el proyector portátil y la pantalla, algunos llevaban hasta las sillas. Cobraban una pequeña entrada. Iban allá donde hubiera público y pudieran pactar con el alcalde (o no). Ponían sobre todo películas del oeste y comedias. Era una cosa popular. Un buscarse la vida. Acabaron desapareciendo: bien porque se prohibió del todo bien porque se quedaron sin público: todo el mundo empezó a tener tele y vídeo en casa, también en los pueblos", resume Ramón Rubio.

Los ambulantes iban por España con la furgoneta, el proyector portátil y la pantalla, algunos llevaban hasta las sillas

Se podía decir que la copia original de 'Raza' se descubrió por casualidad: de no ser por los gitanos que proyectaban películas por los pueblos de España, quizá nunca nos hubiéramos enterado de su existencia. Eso sí, las cosas nunca ocurren exactamente por casualidad: la labor de recuperación de la Filmoteca Española fue igualmente crucial: sabían dónde buscar, como cuenta Ramón Rubio: "Yo a los de los cines ambulantes siempre les hice mucho caso. Descubrí bastantes cosas curiosas siguiéndoles la pista por España. Una vez fui a buscar un ambulante a un lugar entre Galicia y León: volví con sesenta rollos de películas de la guerra, pequeñas joyas incompletas".

Cabría elucubrar, por tanto, que una copia de 'Raza' sobrevivió a la purga franquista y vivió la vida loca del cine clandestino. "Los distribuidores tenían la obligación de deshacerse de las copias de las películas cuando dejaban de estar en los cines, pero los almacenistas hacían tratos por debajo de la mesa con coleccionistas y ambulantes. Cuando trataba con los ambulantes, nunca les preguntaba de dónde habían sacado las películas, para que no se asustaran, así que no sé desde cuando circulaba clandestinamente esa copia de 'Raza', pero me imagino al ambulante pensando: 'Uy, esta película tuvo mucho éxito, ya verás como no me ponen ningún problema para proyectarla en los pueblos'", zanja Rubio.

'Raza' sin cafeína por los pueblos y tierras de España.

¿Hay algo más perverso que un régimen que censura a sus enemigos? Un régimen que censura su propia propaganda...

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